Apostar por la ciencia

Día tras día podemos leer las noticias que nos informan de la mala situación en la que se encuentra nuestro país. Los ciudadanos somos conscientes de ella. Aun así no podemos resignarnos, tenemos que exigir a nuestros gobernantes un futuro. Nos podrán asegurar que saldremos adelante en un periodo de tiempo, pero no vale solo con eso. Ellos se tienen que concienciar de que sin una apuesta clara por la investigación y el desarrollo no habrá un futuro sólido. Estamos lejos de tomar ese camino, valga como ejemplo los programas de becas predoctorales FPI y FPU. Las primeras, tras nueve meses de tra...

Día tras día podemos leer las noticias que nos informan de la mala situación en la que se encuentra nuestro país. Los ciudadanos somos conscientes de ella. Aun así no podemos resignarnos, tenemos que exigir a nuestros gobernantes un futuro. Nos podrán asegurar que saldremos adelante en un periodo de tiempo, pero no vale solo con eso. Ellos se tienen que concienciar de que sin una apuesta clara por la investigación y el desarrollo no habrá un futuro sólido. Estamos lejos de tomar ese camino, valga como ejemplo los programas de becas predoctorales FPI y FPU. Las primeras, tras nueve meses de tramitación y habiéndose acabado el plazo de resolución siguen sin una publicación definitiva. Las segundas, tras cinco meses de tramitación se ha modificado la convocatoria inicial reduciendo el número de becas de 950 a 800 (pese a las palabras del ministro de Educación). En definitiva, todos sabemos que el tiempo de las burbujas acabó, ahora es el momento de apostar por otros cimientos más consistentes. Es hora de tomar conciencia y apostar por la ciencia.— Mario García Lechuga.