Una boda para acabar con estereotipos

Alberto de Mónaco quiere que su enlace con Charlene Wittstock simbolice el cambio que desea para su país

El príncipe Alberto de Mónaco está inmerso en los preparativos de su boda con la nadadora sudafricana Charlene Wittstock y espera que el enlace, además de ser una ceremonia importante para ambos, sirva para acabar con los estereotipos sobre Mónaco. "Esta boda debe unir el respeto de las tradiciones y de la modernidad, así como la fuerza de las instituciones en la expresión de su simplicidad", afirma Alberto en una entrevista concedida ...

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El príncipe Alberto de Mónaco está inmerso en los preparativos de su boda con la nadadora sudafricana Charlene Wittstock y espera que el enlace, además de ser una ceremonia importante para ambos, sirva para acabar con los estereotipos sobre Mónaco. "Esta boda debe unir el respeto de las tradiciones y de la modernidad, así como la fuerza de las instituciones en la expresión de su simplicidad", afirma Alberto en una entrevista concedida al periódico francés Le Figaro por la celebración hoy de la fiesta nacional monegasca. Una fiesta que será especial para Wittstock, ya que es la primera vez que la vive como prometida del príncipe. "Espero que los monegascos estén contentos de ver a su futura princesa tomando parte del evento", admite.

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Los monegascos podrán también compartir con el príncipe uno de los días más importantes de su vida, ya que los novios han decidido contraer matrimonio en la plaza del Palacio y no dentro de la catedral, tal y como hicieron sus padres en 1956. "Deseamos que nuestro matrimonio sea el reflejo de nuestra época y de nuestras personalidades", explica el príncipe.

Sobre su prometida, Alberto dice que es una joven que ha crecido a partir de los valores del deporte y que la historia de su país la ha hecho generosa y solidaria. "Tiene mucho humor y una insaciable curiosidad", añade. Sobre el papel que tendrá Wittstock cuando se convierta en princesa, Alberto aclara que ella mantendrá sus compromisos actuales con diversas organizaciones humanitarias a la vez que intensificará "su acción con otros temas diversos".

En la entrevista, Alberto se refiere también a las críticas que califican a Mónaco de paraíso fiscal y asegura que "tres cuartas partes de los ingresos" proceden del impuesto sobre el valor añadido y que, por tanto, están ligados "a la actividad económica". "No hay nada misterioso" dice con respecto a las cuentas del Estado.

El príncipe Alberto de Mónaco, a la salida de un acto solidario con motivo de la fiesta nacional de su país.AP

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