LA INVESTIGACIÓN DEL 11-M | La comisión parlamentaria

El ex director del CNI afirma que el centro "estuvo en fuera de juego" tras el 11-M

Jorge Dezcallar descarta que hubiera imprevisión o que se pudiera haber evitado el ataque

El ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, ha confirmado que el servicio secreto estuvo "un poco fuera de juego" en los primeros días que siguieron a los atentados del 11 de marzo porque "estábamos fuera de la investigación". Dezcallar ha afirmado que "entre el 11 y el 16, el CNI no participó en ninguna reunión convocada por el Gobierno, si es que la hubo". Además, ha dicho que "no hubo imprevisión" de los servicios secretos para prevenir los atentados porque "no había nada que nos indujera a pensar" que se iban a cometer y "ningún servicio secreto avisó a Españ...

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El ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, ha confirmado que el servicio secreto estuvo "un poco fuera de juego" en los primeros días que siguieron a los atentados del 11 de marzo porque "estábamos fuera de la investigación". Dezcallar ha afirmado que "entre el 11 y el 16, el CNI no participó en ninguna reunión convocada por el Gobierno, si es que la hubo". Además, ha dicho que "no hubo imprevisión" de los servicios secretos para prevenir los atentados porque "no había nada que nos indujera a pensar" que se iban a cometer y "ningún servicio secreto avisó a España".

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Dezcallar, que era director del CNI en el momento de los atentados, ha declarado ante la comisión parlamentaria que investiga los atentados que no le llegó "formalmente un flujo de datos hasta la reunión del día 16". "No nos llegaron datos en tiempo real. Había contactos, llamadas, pero no se transmitieron datos formalmente", ha precisado el diplomático, para concluir: "Alguna reunión debió haber, pero a mí no me llamaron". Como ejemplo para ilustrar sus tesis, Dezcallar ha indicado que no se le informó del hallazgo de la furgoneta con detonadores y una cinta con fragmentos del Corán, y que inició la investigación cuando se enteró por los medios de comunicación, entre otras cosas examinando las fotografías aparecidas en televisión.

EL PAÍS publica hoy que el Gobierno de José María Aznar marginó al CNI de la investigación sobre el 11-M hasta después de las elecciones generales del 14 de marzo. Dezcallar no fue invitado a la reunión informal del Gabinete de crisis celebrada en La Moncloa en la mañana del atentado, y los expertos del CNI no participaron en reuniones de los responsables de información de la policía y la Guardia Civil hasta el día 16. Pese a ello, el Partido Popular utilizó a los servicios secretos para intentar demostrar que no había mentido al atribuir el atentado a ETA, desclasificando dos informes el 18 de marzo, y Dezcallar fue presionado para que desmintiera a la Cadena SER durante la jornada de reflexión.

No hubo imprevisión

El ex director de inteligencia ha negado igualmente que hubiera imprevisión o que pudieran haberse evitado los atentados. Dezcallar ha dicho que, efectivamente, España era objetivo del islamismo y que se habían recibido amenazas por parte de Bin Laden y otros líderes islamistas, pero que "parecía más probable que el ataque tuviera lugar contra las tropas españolas destinadas en Irak o contra intereses extranjeros en el extranjero". Más en concreto, ha dicho que, "lo mismo que en noviembre [de 2003] los sensores, como yo digo, estaban en rojo, no había nada [en marzo] que nos dijera que se iban a cometer los atentados, que además, se gestaron en el interior". En resumen, "se han evitado cosas, pero siempre se nota más cuando no se evitan [atentados]. No se pudo evitar, no ha habido imprevisión ni culpables. Sólo hay que trabajar para que no se repitan".

En este sentido Dezcallar considera necesario "trabajar en la coordinación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que es lo más difícil que hay y que se puede conseguir". Además, ha pedido el "apoyo y cariño" de la ciudadanía, más medios (como ejemplo ha señalado que el CNI no cuanta con el censo electoral), y estrechar la cooperación con los servicios de inteligencia de los países árabes y de los miembros de la Unión Europea.

El actual jefe de los servicios secretos, Alberto Saiz, que ha comparecido después, se ha dirigido al ex presidente del Gobierno José María Aznar para "recordarle sus obligaciones" respecto a la información clasificada y pedirle que, si dispone de documentos, "los devuelva al centro". Saizx ha explicado que ha enviado a Aznar este "requerimiento" para "comprobar y confirmar" las afirmaciones en las que aseguraba que tenía en su poder documentos de los servicios secretos.

El ex director del CNI, junto al presidente de la comisión, Paulino Rivero.EFE

Bin Laden "no estaba al corriente" del 11-M

El ex director del Centro Nacional de Inteligencia, Jorge Dezcallar, ha sido categórico hoy al afirmar que "[el líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama] Bin Laden no organiza, no dirige y ni siquiera está al corriente" de los atentados del 11 de marzo en Madrid. A preguntas del portavoz de CiU en la comisión parlamentaria que investiga el 11-M, Jordi Jané, Dezcallar ha explicado que lo que tenían los autores del ataque era una "orientación genérica".

Los servicios secretos consideran que el terrorismo islámico se aglutina en cuatro niveles alrededor de Al Qaeda. En el núcleo se encuentra el grupo liderado por Bin Laden, que hoy por hoy está "desestructurado y tiene un operatividad menor". Como capas de cebolla, alrededor de Al Qaeda está el "gran grupo de la Yihad contra cristianos y judíos", comprometidos con los ideales de Bin Laden; los grupos locales desconocidos, células durmientes que se activan alrededor de un líder que las polariza con su discurso inflamado, y que no reciben directrices ni apoyo exterior; y, por último, un círculo más reducido y difícil de detectar, formado por individuos aislados a los que un día "se les cruzan los cables" y cometen un atentado.

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