33 víctimas del atentado de Hipercor no han cobrado indemnización
El 47,3% de los damnificados considera "nefasto" el trato de la Administración, según la AVT
Hoy, 15 años después de aquel viernes negro en el que ETA segó la vida de 21 personas e hirió a otras 45 en el Hipercor del barrio de Sant Andreu de Barcelona, sólo 13 familiares o víctimas de aquel brutal atentado han percibido indemnización, mientras que 33 de ellos siguen enredados en la maraña judicial de una Administración que les niega la ayuda, según ha denunciado la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).
Pero el descontento de los afectados no es sólo una cuestión de dinero. Además, se quejan de la falta de coordinación de las administraciones y del poco interés mostrado por ...
Hoy, 15 años después de aquel viernes negro en el que ETA segó la vida de 21 personas e hirió a otras 45 en el Hipercor del barrio de Sant Andreu de Barcelona, sólo 13 familiares o víctimas de aquel brutal atentado han percibido indemnización, mientras que 33 de ellos siguen enredados en la maraña judicial de una Administración que les niega la ayuda, según ha denunciado la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).
Pero el descontento de los afectados no es sólo una cuestión de dinero. Además, se quejan de la falta de coordinación de las administraciones y del poco interés mostrado por la Iglesia, como revela una encuesta realizada en marzo por la AVT y dada a conocer ayer.
Así, el 98,2% de los afectados por el atentado del 19 de junio de 1987 aseguró no haber recibido llamada alguna de la Administración. Sólo Simone Weil, cuando ocupaba la presidencia del Parlamento Europeo, se dirigió a alguno de los afectados. Además, el 70,9% no ha tenido ninguna llamada interesándose por él de parte de El Corte Inglés, propietario del centro comercial donde se produjo el atentado.
En tratamiento psicológico
Por todo ello es fácil deducir que el 47,3% de los consultados considere "nefasto" el trato de las administraciones, que deben actuar como responsables civiles subsidiarias al declararse insolventes los terroristas. Además, el 21,8% de los afectados afirma que el trato ha sido "muy malo", el 14,5% "malo", el 10,9% "regular" y el 5,5% "mejorable".
Numerosas víctimas del atentado de Hipercor se reunieron ayer en la sede de AVT en Catalunya para hacer pública su situación después de 15 años. En este sentido, el delegado de AVT en Catalunya, Roberto Manrique, aseguró que una decena de familias tuvo que dejar la comunidad catalana después de la tragedia. Asimismo, señaló que muchas de las víctimas continuan recibiendo tratamiento psicológico.
Manrique insistió en que "para que desde la Administración se hable en boca de las víctimas primero hay que hablar con ellas". El delegado de AVT en Catalunya destacó que sólo los dirigentes socialistas Ricardo García Damborenea y el fallecido Ernest Lluch llamaron "para interesarse por las víctimas de Hipercor". Además se quejó de que tras un atentado "nadie llame a las víctimas para que participen en las manifestaciones".
Los cuatro implicados, en prisión
Los autores materiales del atentado, Domingo Troitiño y Mercedes Ernaga, fueron detenidos el 5 de diciembre de 1987 y condenados por la Audiencia Nacional en diciembre de 1989 a 794 años de prisión cada uno además de seis años de destierro y al pago de indemnizaciones de 25 millones de pesetas por víctima mortal y 336 millones de pesetas a Hipercor por daños.
El tercer presunto autor material, Rafael Caride, escapó a la detención y huyó a Francia. No fue entregado a España hasta el 7 de marzo del 2000 y, desde entonces, permanece en cárceles españolas con varias condenas, aunque no ha sido juzgado aún por el caso Hipercor.
El presunto inductor Santiago Arróspide Sarasola alias Santi Potros están pendientes de juicio. En este sentido, la AVT pide que también sea considerado como inductor, y que por lo tanto se incluya en el sumario a José Antonio Urritikoetxea Bengoetxea alias Josu Ternera, actual parlamentario en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, ya que coincidió en la dirección de ETA con Santi Potros cuando se perpetró el atentado.