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La Complutense pagará a los madrileños 4,4 millones en intereses: “Es muy triste pedir un préstamo a tu propia administración”

“Yo no podía permitir que la universidad muriera”, asegura el rector. La universidad cerró 2024 con un déficit presupuestario de 33,19 millones

La Universidad Complutense va a pagar 4,4 millones de euros en intereses a los madrileños por el préstamo de 34,46 millones que ha tenido que pedir al Gobierno regional ...

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La Universidad Complutense va a pagar 4,4 millones de euros en intereses a los madrileños por el préstamo de 34,46 millones que ha tenido que pedir al Gobierno regional para hacer frente a las nóminas de final de año y el pago a proveedores. El 2024 lo cerró con un déficit en el presupuesto de 33,19 millones. Madrid es la comunidad que menos financia por alumno de España, pese a ser la región más rica. “Obviamente, es muy triste pedir un préstamo a tu propia administración”, reflexionó el rector, Joaquín Goyache, en el último Consejo de Gobierno.

Entre 2026 y 2029, cada 30 de septiembre la UCM abonará 965.138 euros de intereses y en 2030, el último año 462.569. En su plan económico-financiero la universidad intentó rebajar las condiciones, incluyendo una partida de ”ingresos futuros" en el que se tuviese en cuenta una mejora en la partida, pero el Ejecutivo regional se negó. Desde 2007 las transferencias regionales para nóminas han crecido un 5% y la inflación un 44%.

El rectorado no ha querido compartir los detalles del crédito, pero sí lo ha hecho el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT) en un correo electrónico que ha hecho llegar a la comunidad universitaria: el préstamo es a cinco años, tiene tres años de carencia y un interés fijo anual del 2,8%. Otras fuentes confirman las cifras. Supuestamente, la UCM ha solicitado esos 34,46 millones (38,8 con los intereses) a la Comunidad porque tiene unas condiciones mejores que en la banca privada.

Desde julio de 2024 el crédito de gasto está retenido. Primero al 30% y ahora al 35%. Lo que supone, de facto, que los decanatos y departamentos cuenten con un tercio menos de la partida. Una auténtica sangría en unos presupuestos ya de por sí muy diezmados. La vicerrectora de Asuntos Económicos, Begoña García Greciano, explicó en el último Consejo de Gobierno, el pasado octubre, que mediante la “contención en gastos y la política de personal” pensaban rebajar un 36% del déficit este año y en 2026, un 9% en 2027 y un 22% en 2028.

Esta “política de personal”, explicó la vicerrectora, consiste en reducir la temporalidad de los PTGAS (personal de administración y servicios) ―se ahorra en gastos de Seguridad Social― y no cubrir vacantes en los departamentos con muchos profesores. Además, apostarán por más cursos de formación permanente y aspiran a lograr más ingresos de sus instalaciones.

“Lo que en el Informe del Rector llaman ‘racionalización del gasto de personal’ es lo que, interpretamos, apunta a la congelación en la contratación frente a las jubilaciones que se prevén para los próximos años, lo que supondrá un aumento de las sobrecargas que ya adolecen las plantillas”, se lamenta la CGT en su comunicado.

La UCM ha apostado por contratar a ayudantes doctor ―el escalón hacia la estabilización más bajo tras leer la tesis― con el programa María Goyri, por no mejorar las condiciones para ser profesor titular o catedrático. “Naturalmente vamos a estabilizar a todos los ayudantes doctores que estén acreditados. Eso sin duda tiene consecuencias en el resto de las figuras. Pero creo que tenemos que trabajar por el futuro”, argumentó Goyache en el consejo. Al sindicato no le convence. “Hay una intensificación de la precarización de las condiciones salariales y de trabajo de la plantilla de la universidad. Sin embargo, el Rectorado nos pide que le agradezcamos su gestión porque, al menos, se nos dice, ‘no va a haber despidos’. Pero si nos hacen esto en época de bonanza, ¿qué no harán en época de crisis?“, se plantea.

Hace año y medio la UCM recuperó la capacidad docente de 2012, según Goyache. “Lo malo es que no he sido capaz de hacer comprender a la Comunidad de Madrid que nosotros tenemos que seguir trabajando y que, para relevar a quien se jubila, no podemos mantener las cuentas estables. Entonces habría departamentos que hubiesen desaparecido. Literalmente. Eso me está pasado factura a mí y a la universidad. Pero yo no podía permitir que la universidad muriera. Si no hubiéramos incorporado a más de 800 personas en los últimos años, esta universidad hubiese desaparecido”.

Comunicado de los decanos

El pasado viernes, los 26 decanos leyeron un comunicado frente a la puerta de la sede del Gobierno madrileño: “El modelo actual de financiación resulta claramente insuficiente para ello, ya que no cubre los costes reales de funcionamiento, lo que plantea importantes dificultades para la sostenibilidad y calidad del sistema universitario”. Luego cuatro de ellos fueron recibidos por la viceconsejera de Universidades, Mercedes Zarzalejos. La comunidad universitaria ha convocado huelga para el 26 y 27 de noviembre y celebrará 46 clases en la calle para concienciar a la sociedad de su labor y su extrema precariedad. Vuelve La uni en la calle, como en 2012, entonces en plena crisis económica y ahora en años de bonanza.

A la oposición no le convence el préstamo. “Es imposible de devolver en estas condiciones: o se condona o la UCM va a la quiebra. Es un parche que no arregla el problema estructural, producido por la infrafinanciación”, opina Juan Varela-Portas de Orduña, diputado de Más Madrid y uno de sus profesores. “Los 34 millones deben salir a fondo perdido del fondo de contingencia y el Gobierno autonómico debe proponer ya un plan general de financiación suficiente de las universidades públicas. No queda otra”.

“Si no hay presupuesto ahora, devolver el crédito con un presupuesto similar, es imposible”, razona el diputado socialista Esteban Álvarez. “El crédito solo servirá para agravar la situación, salvo que se obtengan ingresos adicionales con la venta de inmuebles, solares... Es decir, enajenando el patrimonio. No queda otra. Es un ejercicio de cinismo de primer orden: primero te ahogo y después te pongo condiciones que no pueden rechazar”.

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