Se buscan creativos para humanizar las máquinas
Las empresas demandan nuevos perfiles que mezclen conocimientos artísticos y de inteligencia artificial con el fin de aportar sensibilidad y pensamiento analítico
Los perfiles creativos empiezan a cotizar en el mercado laboral. Y es así porque, en connivencia con la inteligencia artificial (IA), son capaces de generar innovación en la resolución de problemas. Estos pensadores disruptivos suponen un hallazgo porque, además de su diferente sensibilidad, aportan un pensamiento analítico hasta ahora nada explotado en ellos. Seducidos por una tecnología que revaloriza su talento, marcan la diferenciación en la estrategia digital de sus empresas, que las po...
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Los perfiles creativos empiezan a cotizar en el mercado laboral. Y es así porque, en connivencia con la inteligencia artificial (IA), son capaces de generar innovación en la resolución de problemas. Estos pensadores disruptivos suponen un hallazgo porque, además de su diferente sensibilidad, aportan un pensamiento analítico hasta ahora nada explotado en ellos. Seducidos por una tecnología que revaloriza su talento, marcan la diferenciación en la estrategia digital de sus empresas, que las posiciona para ofrecer, por ejemplo, la mejor experiencia de usuario. Una carrera donde las compañías se la juegan.
La sombra de la tecnología es muy alargada. Un 10% de las tareas de ocho de cada diez empleos se verán impactadas por modelos basados en IA, según Open AI, la empresa que ha desarrollado Chat GPT. La reconversión tecnológica es imparable. Y ya hay quienes han sacado pecho para zambullirse en sus aguas. Es el caso del diseñador de interiores y cofundador de Imascono Pedro Lozano, colaborador en la creación y desarrollo del metaverso para la Rafa Nadal Academy by Movistar.
La empleabilidad del talento artístico está ligada “a la curiosidad por experimentar con herramientas para no quedarte atrás y que tu talento puje en el mercado”, asegura. Lozano se refiere no solo “a las habituales de diseño gráfico (Adobe Photoshop, Illustrator) o modelado 3D (Blender, Autodesk Maya) sino a “nuevas herramientas como Metahuman Creator, que mezcla reconocimiento facial y escaneo 3D en la creación de personajes y avatares, proporcionando un acabado fascinante”. E insiste en el valor del creativo con respecto a la aportación del ingeniero programador. “Esto ya no va de que la tecnología funcione. Se da por supuesto. Se trata de que su uso sea una pasada, que tu empresa se diferencie por ello”.
Desde la academia del tenista manacorí destacan las cualidades del perfil artístico para conectar emocionalmente con el usuario. “Contar con un diseñador de interiores nos ayudó a concebir de forma más completa la experiencia en 3D, donde la ambientación y distribución del entorno digital es esencial para transmitir las mismas sensaciones que en el espacio físico”. Las herramientas de IA van ganando terreno y ya trabajan con ellas el 12,6% de las empresas de más de 10 empleados en España, según la encuesta sobre el Uso de la Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, de 2022.
Mayor empleabilidad
Es el caso de la pyme Estado Latente, dedicada a co-crear ideas con una IA que “potencia nuestras habilidades para aumentar el proceso creativo”, según su directora Ruth Falquina. Una herramienta integrada en el equipo humano “tanto en la parte estratégica e implementación de procesos como en la parte generativa”. Con esta “nueva compañera” han creado, por ejemplo, para Cuarto Milenio de Iker Jiménez, IA Metaverso, una exposición que explora el chamanismo. “Hicimos con programación historias de chamanes, de las que no existía imagen o el escenario y 25 piezas de música y audiovisuales para el Mobile World Congress de Barcelona en un tiempo récord que solo permite la IA”. La directiva destaca “el valor de estas herramientas porque mezclan de forma pionera dos mundos hasta ahora antagónicos: creatividad y capacidad de cómputo”.
Y abren la puerta al perfil de mayor empleabilidad en el sector digital, el de experto en experiencia de usuario (UX), según la Guía del Mercado Laboral 2023, de Hays. Un perfil que trabaja para lograr una imagen atrayente de una web como en su navegación, sencilla e intuitiva. “No importa del campo del que vengas. Solo necesitas una mente abierta, formarte en algún programa tipo Google Analytics y lanzarte”, apunta la diseñadora UX Lucía Jiménez, de Merkle. Del mismo modo, el sociólogo Joaquín Garcia Abad, tras cursar un máster en Matemáticas, trabaja como científico de datos en Merkle para predecir comportamientos del usuario a través de su navegación. “Mis competencias como sociólogo me permiten no solo analizar esos comportamientos, sino también estructurar este análisis y extraer conclusiones”.
El uso de la IA aumenta significativamente en las empresas de mayor tamaño. La utilizan el 40% de las que tienen más de 200 empleados, según el informe Uso de IA y Big Data en empresas españolas, del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad. Una vez resuelta la parte técnica de estas herramientas integradas en las compañías, las empresas buscan ahora la versión humana de las máquinas. “La IA procesa pero no imagina. El reto para emular a la persona y hacerlo de forma bella, comienza por enseñarle a hablar”, apunta la doctora en lenguaje Cristina Aranda, cofundadora de Big Onion y Mujeres Tech. Y añade “las personas creativas ayudan a extraer patrones de cómo crean y generan expresiones artísticas”. Y augura una creciente demanda de estos perfiles, así como de los humanísticos como lingüistas computacionales, traductores e intérpretes, filólogos y filósofos. “Se necesitan estos profesionales para entrenar a las máquinas con modelos creados a partir de datos ya estructurados. Sólo así podrán entender nuestro lenguaje”.
Idioma y tecnología se dan la mano
Las máquinas han empezado a ser entrenadas para entender y expresarse en el lenguaje natural. Para velar y defender su buen uso, la Real Academia Española, ha lanzado la iniciativa Lengua Española e Inteligencia Artificial, LEIA. Un proyecto que busca, además, aprovechar la IA para crear herramientas que fomenten el uso correcto del español. Para desarrollarlo, la organización cuenta con un equipo integrado por tecnólogos, lingüistas, lingüistas computacionales y expertos en IA.
Por su parte, la Universidad Complutense de Madrid, para de aupar este talento creativo de la mano de las tecnologías y que el mercado puje por su contratación, ha integrado la IA en los grados de Diseño y Bellas Artes. El uso de algoritmos ha abierto nuevas posibilidades para la creatividad, permitiendo a los futuros profesionales explorar ideas innovadoras.
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