2024: el año en el que (por fin) los sueldos recuperarán poder adquisitivo

El crecimiento desbocado de la inflación sigue pasando factura a las familias españolas. Hace tres años que muchas de ellas no tienen que esperar a la cuesta de enero para que su presupuesto esté estrangulado. El 25% de los hogares no llegan a final de mes, según el Banco de España. Sin embargo, este 2023 va a ser el primero en el que muchos españoles recuperen algo de poder de compra. Por fin. Será solo un poco. Pero por ...

El crecimiento desbocado de la inflación sigue pasando factura a las familias españolas. Hace tres años que muchas de ellas no tienen que esperar a la cuesta de enero para que su presupuesto esté estrangulado. El 25% de los hogares no llegan a final de mes, según el Banco de España. Sin embargo, este 2023 va a ser el primero en el que muchos españoles recuperen algo de poder de compra. Por fin. Será solo un poco. Pero por primera vez desde 2021 los salarios van a subir por encima de la inflación.

En lo que va de año el incremento retributivo medio pactado en los 3.385 convenios colectivos firmados hasta noviembre es del 3,49% (frente al 3,2% en que se situó la inflación el mes pasado). Y el año que viene la tendencia seguirá, ya que los 1.041 convenios negociados este año para 2024 recogen un aumento medio del 4,14%, tal y como explica Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical de CC OO. “Si la inflación cierra en el 3,6%, como prevé Funcas, supondrá una mejora del poder adquisitivo de los salarios. No hará falta acudir a la cláusula de garantía salarial de un punto pactada en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) el pasado mayo”, avanza la sindicalista.

Es un leve respiro para los españoles después de que los sueldos se dejasen casi ocho puntos de poder adquisitivo entre 2021 y 2022 cuando todavía no habían recuperado la cornada de la Gran Recesión. Aunque será muy complicado que los trabajadores recobren este importante bocado en sus sueldos, admite Vicente, “se puede recuperar algo, pero no todo”, sostiene.

Las grandes empresas parecen dispuestas a compensar a sus trabajadores el año próximo. Según la encuesta Remuneración Total que realiza anualmente Mercer, en septiembre pasado las compañías consultadas hablaban de una subida del 4% en 2024, superior a la del presente ejercicio. Aunque, a medida que se han ido realizando otros sondeos, las pretensiones de las organizaciones se han ido ajustando. Las empresas encuestadas por Randstad manifestaron que el incremento que pensaban aplicar en sus nóminas en 2024 oscilaba entre el 2% y el 3,5%. Y el estudio que Peoplematters acaba de cerrar este mes arroja un incremento medio del 3,85% (inferior al 4,51% aplicado en 2023), levemente por encima de la inflación estimada por Funcas, del 3,5%.

Más de seis de cada diez compañías realizan las revisiones de sus nóminas en el primer trimestre del año, señala Victoria Gismera, socia de Peoplematters, el 40% restante aún no han decidido sobre su política retributiva. Gismera cree que es positivo que cada vez un mayor número de organizaciones se preocupe por situar sus subidas en línea con las del mercado o por encima (igual que ya son anecdóticas las empresas que mantienen sus sueldos congelados). Por supuesto, hay compañías que se distancian del resto y premian a sus empleados con incrementos del 7%, 10% e incluso 14%, señala esta experta; pero son las menos.

Ikea es uno de estos casos. Quería desmarcarse de su sector. Ponerse en cabeza, según reconoce la directora de recursos humanos de multinacional sueca en España, Virginia Garrido. Y por eso ha negociado un aumento medio del 6,68% para 2024. Este incremento es el resultante del que prevé el convenio del sector de grandes almacenes (4,5%), al que Ikea está sujeta, así como de la mejora generalizada que la compañía va a practicar en los complementos con que retribuye las distintas funciones, cuyas subidas irán desde el 10% de los vendedores de cocinas hasta el 100% de los cajeros o el 133% del personal de logística, dependiendo de cada puesto, explica Garrido. La empresa invertirá 2,7 millones adicionales al incremento previsto en el convenio.

También Mercadona destaca entre las empresas que más van a subir el sueldo a sus trabajadores el año que viene: hasta un 6%, en función de los objetivos de beneficio de la compañía. Y es que “el retail ha tenido unos años muy buenos tras la pandemia, por eso es justo que sea uno de los sectores que más se está esforzando por recuperar los salarios”, mantiene Garrido. Hay que tener en cuenta que en el comercio y la distribución los trabajos son duros, con unos horarios y una dedicación muy exigentes y con unos sueldos no muy altos, apostilla Mari Cruz Vicente, de ahí que las empresas sean conscientes de que para fichar a un personal que es escaso y para retenerlo necesitan elevar los sueldos. “Además, están teniendo más beneficios que nunca. Las compañías españolas han aumentado un 53% sus beneficios respecto a antes de la pandemia. Tienen que hacer un esfuerzo por mejorar las condiciones de sus plantillas”, agrega.

Ocho de cada diez empresas están revisando su estrategia de compensación de cara al año que viene para mejorar la retención y atracción de talento, según Mercer. La estrategia pasa por personalizar cada vez más los paquetes retributivos. “La inflación es importante, pero no es lo que determina el incremento salarial”, aprecia Juan Vicente Martínez, líder de consultoría de Capital Humano de Mercer, “el desempeño personal es el que marca la diferencia” (según un informe de la empresa su peso es del 95% frente al 52% de los precios). Así lo reconoce Jose Amoretti, director de recursos humanos de ING para España y Portugal, que incrementará un 4% los salarios en 2024, después de una subida del 5% este año. Su enfoque es de compensación total; tiene en cuenta la remuneración fija y variable y también los beneficios que ofrece el banco, explica.

Beneficios

En un contexto general de pérdida de poder adquisitivo los beneficios cada vez son más valorados por las plantillas, sobre todo aquellos vinculados a medidas de flexibilidad y conciliación laboral, que están propiciando que los empleados se muevan a otras organizaciones y se están mostrando claves para retener el talento. Uno de cada tres empleados renunciaría a las subidas salariales a cambio de que la empresa le incrementase la flexibilidad, indica un estudio de Mercer.

Para muestra ING. Los beneficios más valorados por sus trabajadores son: el modelo de trabajo 100% flexible, el seguro de salud (que incluye terapia psicológica familiar) y la hipoteca de empleado.

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