GDV Mobility, la empresa de los 10.300 recambios para bicicletas y patinetes eléctricos
Un emprendedor de 22 años factura medio millón vendiendo piezas que evitan desechar vehículos eléctricos antes de tiempo
Calificar la movilidad sostenible de “sector en pañales”, como hace Germán Agulló, resulta llamativo a la luz de las muchas iniciativas que buscan hacer más verdes los desplazamientos. Pero si uno atiende al escaso desarrollo técnico de vehículos como el patinete eléctrico —más del 90% de las unidades son de fabricación china y responden a modelos sin apenas especificidades—, y a la casi total ausencia ...
Calificar la movilidad sostenible de “sector en pañales”, como hace Germán Agulló, resulta llamativo a la luz de las muchas iniciativas que buscan hacer más verdes los desplazamientos. Pero si uno atiende al escaso desarrollo técnico de vehículos como el patinete eléctrico —más del 90% de las unidades son de fabricación china y responden a modelos sin apenas especificidades—, y a la casi total ausencia de una industria paralela de reparación para este y otros medios eléctricos, entonces se entiende la perspectiva de este emprendedor de 22 años, que distribuye piezas de recambio para fortalecer un mercado que hoy le parece “una pared de pladur”.
Todo empezó mediada la pandemia, cuando Agulló y dos socios que le doblan en edad, los también alicantinos Óscar Bárcenas y Héctor Arana, ambos con experiencia montando negocios, se dieron cuenta de que apenas había oferta de arreglo de patinetes dañados: “Para los coches eléctricos, al menos podías ir al fabricante; pero aquí, ni eso”. En el caso del patinete, además, ni siquiera parecía haber un interés del usuario, que optaba por desecharlo. De ahí que en marzo de 2021, cuando lanzaron GDV Mobility, su primer reto fuera hacer proselitismo en los talleres. “Nuestro enfoque consistió en convencerlos de que seríamos rápidos al proveerlos y en apelar a que conocíamos muy bien la variedad de recambios”, dice Agulló al otro lado de la pantalla. Les resultó fácil, pues el sector está “escasamente profesionalizado”. Es habitual encontrar en dos unidades de un mismo modelo de patinete diferentes sistemas electrónicos, por poner un ejemplo.
El bajo desarrollo del mercado explica también que la compañía ingrese por varias vías. La principal, que representa un 60% de su negocio, es la distribución de “300 referencias para patinetes y 10.000 para bicis eléctricas”, sobre todo piezas neumáticas como cámaras y componentes electrónicos, entre mayoristas no necesariamente enfocados en la movilidad sostenible. Esos mismos recambios, algunos transformados ligeramente por ellos mismos bajo su propio sello, los venden a talleres desde una plataforma y adaptan a medida productos para otras marcas, pero no venden al cliente final. Hasta noviembre han facturado 700.000 euros y quieren terminar el año con unas ganancias similares a las del pasado (90.000 euros), según Agulló, que se enorgullece de haber aprendido “poco en los libros (estudió hasta bachillerato)” y “mucho en la calle”. Con 18 empleados, abrirán un taller en Alicante próximamente.