Cuando el secreto de los deportistas de élite está en el agua de la Costa da Morte

Agua de mar de Galicia. Este es el ingrediente no tan secreto de las bebidas isotónicas de Artio Sport. Porque el ser humano es 70% agua, pero agua fuertemente salina, dice Antón Ruanova, uno de los fundadores de la compañía que nació a mediados de 2018. La historia de Artio es redonda. El círculo lo abre Pablo Dosil, que en una quedada para correr vio cómo el campeón del mundo de triatlón Iván Raña salía del mar con una garrafa llena de agua. Tras bromear sobre si era para cocer marisco, le dijo que la usaba para hacer ...

Agua de mar de Galicia. Este es el ingrediente no tan secreto de las bebidas isotónicas de Artio Sport. Porque el ser humano es 70% agua, pero agua fuertemente salina, dice Antón Ruanova, uno de los fundadores de la compañía que nació a mediados de 2018. La historia de Artio es redonda. El círculo lo abre Pablo Dosil, que en una quedada para correr vio cómo el campeón del mundo de triatlón Iván Raña salía del mar con una garrafa llena de agua. Tras bromear sobre si era para cocer marisco, le dijo que la usaba para hacer una bebida que le venía bien para los calambres. “Quedó un poco sorprendido y dijo: ‘Si hay un tipo que es campeón del mundo y hace esto él mismo, aquí tiene que haber mercado para hacer algo”, cuenta Ruanova por teléfono, también triatleta y entrenador.

Dosil acudió después al emprendedor Juan Ramón Martínez para que le ayudara a darle forma a la marca. “Pero a Juanra le gustó tanto el proyecto que dijo: ‘Mira, te lo hago, pero no quiero cobrar, quiero formar parte”, recuerda el cofundador. Y fue Ruanova el encargado de cerrar el círculo. Llevaba años haciendo la mezcla en casa con sus hermanos y cuando supo de los primeros pasos de los socios, los contactó y se unió a ellos. “Y cuando me contaron lo de Iván…, tanto mis hermanos como yo tenemos muy buena relación con Iván, de entrenar juntos y aparte somos amigos. Habíamos sido nosotros los que compartimos con él eso que nos funcionaba”.

Aunque la compañía data de 2018, los productos no llegaron al mercado hasta enero de 2020, por la dificultad de encontrar fabricante y el tiempo necesario para conseguir un buen sabor sin elementos artificiales ni azúcar. Con agua de la Costa da Morte. Luego llegó la pandemia: “No cambió nada en cuanto a ganas, todo lo contrario, pero sí nos hizo replantearnos las maneras de llegar al cliente”, cuenta este compostelano de 36 años. La venta online, que a priori les parecía más residual, tomó protagonismo. Actualmente, sigue siendo el principal canal de distribución de la compañía, que factura alrededor de 60.000 euros y aún no es rentable.

“Es como una recarga natural”, apunta Ruanova sobre las bebidas, que se dividen en tres categorías: Pro, la más orientada a deportistas y con un 20% de agua de mar; Sport, con un 10%, y Go, con un 3%, una alternativa a los refrescos. La ventaja, cuenta, reside en que las bebidas isotónicas habituales tienen entre dos y cinco minerales distintos, que son los principales. “Pero el agua de mar aporta 78 y en la misma proporción exacta que tiene nuestro plasma”. De la fabricación, almacenaje y logística de los formatos de cinco litros y en cristal se encarga la asociación Andaina Pro Saúde Mental, en Dodro (A Coruña).

“Nuestro gran freno es no llegar a que nos conozca más gente”, cuenta Ruanova, “pero después la respuesta del cliente que consume Artio es muy positiva”. También han incorporado a la oferta un nuevo formato en shots y nutrición deportiva, geles y barritas. “Queremos seguir aportando productos que creemos que hacen falta en el mercado, tirando en una línea mucho más natural. Y, a partir de eso, afianzarnos un poco en España y al mismo tiempo trabajar para dar el salto a la internacionalización”.