Uno de cada cinco empleados planea cambiar de trabajo
La Gran Renuncia a la española: más de 30.000 personas dejan su puesto en 2022, motivadas por el salario, la conciliación y el ambiente tóxico
Con septiembre llega uno de los mejores meses para buscar empleo, a decir de los expertos del mercado laboral. Y este año los españoles se lo han tomado a pies juntillas: el número de personas que planea cambiar de trabajo no para de crecer, pese a la incertidumbre que rodea la economía. Da igual que se miren las encuestas que realiza periódicamente InfoJobs sobre la predisposición a dar el salto de compañía (ha subido dos puntos, del 15% al 17% de la pobla...
Con septiembre llega uno de los mejores meses para buscar empleo, a decir de los expertos del mercado laboral. Y este año los españoles se lo han tomado a pies juntillas: el número de personas que planea cambiar de trabajo no para de crecer, pese a la incertidumbre que rodea la economía. Da igual que se miren las encuestas que realiza periódicamente InfoJobs sobre la predisposición a dar el salto de compañía (ha subido dos puntos, del 15% al 17% de la población activa en el último año), que sean las que elabora PwC (uno de cada cinco empleados considera cambiarse) o las que lanzan conjuntamente Adecco e Infoempleo (el 19% está ya inmerso en la búsqueda), lo cierto es que “la rotación en las empresas ha aumentado mucho, incluso en las que se caracterizan por tener tasas bajas”, asegura Antonio Núñez, socio fundador de Parangon Partners.
Recientemente, su firma de selección de directivos ha realizado un estudio junto con el profesor José Ramón Pin, de IESE, y la consultora Opinno en el que se constata que la Gran Renuncia a la española ya está aquí. “En nuestro país, el fenómeno ha tardado más en llegar, pero ya ha arraigado, aunque con muy distinta intensidad que en Estados Unidos”, indica Núñez. A diferencia de lo sucedido allí o en el Reino Unido, países con un mercado laboral con menos paro y barreras que el nacional, en España el abandono del puesto de trabajo suele ir aparejado a un nuevo proyecto profesional más que a un salto al vacío. Y esta situación inquieta al 85% de los 2.400 consejeros delegados y altos ejecutivos consultados para el estudio, que ven en la alta rotación [cercana al 20%, según Adecco e Infojobs] un obstáculo para retener talento y para atraer nuevos candidatos.
“Existe una fuerte intención de cambiar de empleo. La pandemia ha acelerado el deseo de la gente de vivir de otra manera, con mejores horarios y menos estrés. Afecta sobre todo a las generaciones más jóvenes, pero también lo estamos detectando entre los directivos que están quemados”, sostiene Javier Caparrós, responsable de reclutamiento profesional de Manpower.
Es el caso de Sol Romero, una exempleada de un gran banco de 41 años, que hace poco más de uno decidió cambiar de vida: “Tras 16 años en banca y consultoría, no me acababa de ver. Me parecía interesante mi trabajo, pero el ritmo era difícil de llevar con dos hijas. Dejé el banco y me tomé un tiempo para estar más presente en casa. Y mientras, quería montarme algo que me permitiese mayor flexibilidad y organizar mis propios horarios”. Y es lo que ha encontrado en el coaching. Después de formarse en la materia, en marketing digital y emprendimiento, Romero está a punto de darse de alta como autónoma para ejercer de coach.
Los datos de la Seguridad Social confirman que los españoles están abandonando sus puestos de trabajo. Si en el conjunto de 2021 rescindieron voluntariamente su contrato indefinido 31.872 personas, solo entre enero y julio de este año ya lo han hecho 30.304, es decir, el 80% más que en el mismo periodo del año anterior. Y ello a pesar de que las empresas están haciendo contraofertas a quienes presentan su dimisión, con subidas de sueldo que se mueven entre el 15% y el 25%, para evitar perder talento y el coste que ello supone en tiempo y dinero, advierte Caparrós.
Salud mental
“El año pasado se decía que no iba a llegar la Gran Renuncia a España, pero en lo que va de 2022 han dimitido más de 30.000 personas. Están aflorando los problemas de salud mental a consecuencia de la covid. La gente abandona porque tiene problemas con el jefe o porque no encuentra en su empresa herramientas de bienestar que le permitan conciliar la vida laboral con la personal”, aprecia Mar Aguilera, directora general de la Fundación Alares. En su opinión, actualmente se está dando una importancia a la salud mental que no se había dado nunca; de hecho, la demanda de programas de bienestar y salud mental que Alares ofrece a las empresas ha crecido un 95% en el último año.
Más de la mitad de las personas que pretenden dejar su trabajo lo hacen por falta de conciliación, y saltan muy fácil a otra empresa cuando esta les ofrece teletrabajo, agrega Aguilera.
Aunque los porcentajes cambian de unos estudios a otros, los motivos para dejar las organizaciones son siempre los mismos. El salario es, según Mónica Pérez, directora de estudios y comunicación de InfoJobs, la primera razón, con más del 51% de las menciones, sobre todo entre los jóvenes de 16 a 24 años, con un 60%. Pero su peso baja desde el 74% de hace un año. En cambio, crece la búsqueda de mejores condiciones de conciliación, que es la segunda motivación para cambiar a otra empresa, adelantando al empeño por conseguir un proyecto de desarrollo o reto motivador, que ahora aparece en tercer lugar. Y, atención, las relaciones o el ambiente laboral tóxicos están ganando terreno entre las causas para salir de las empresas. Porque, según Pérez, la salud mental o, mejor dicho, el estrés perpetuo y el ambiente tóxico son el primer motivo de abandono del empleo.
Tanto InfoJobs como Adecco y Manpower detectan un crecimiento en el número de candidatos que se presentan a las vacantes en los primeros compases de septiembre. Sin embargo, las empresas parecen más reticentes a elevar su número de contrataciones dada la incertidumbre económica. “Las ofertas de empleo se están reactivando, pero no tanto como en otros septiembres”, admite Javier Blasco, director de Adecco Group Institute. Tecnología, logística, educación y sanidad tiran del trabajo, así como hostelería y servicios, dice. Compañías como Meta, Kyndryl, Amazon, Seur, Getir o BBVA tienen importantes planes de contratación en marcha. Y también hay bastante concurso público, en empresas como Aena, Adif, Navantia o las autoridades portuarias.
Llega la renuncia silenciosa
Al director de Adecco Group Institute le preocupa una tendencia que pisa fuerte en las redes sociales. Es la gran renuncia silenciosa, que consiste en que los empleados (otra vez, sobre todo los jóvenes) se muestran proclives a dar lo justo en el trabajo, a hacer su horario y no implicarse más de lo necesario con las empresas, en lugar de salir de ellas, dada la coyuntura económica. “Con tres millones de parados, con sectores que siguen sin ser atractivos para las nuevas generaciones, como la agricultura, la hostelería, la construcción o la industria. Si a esto se suma la renuncia silenciosa, el panorama es desolador. Si no logramos que la gente haga carrera en áreas fundamentales para la economía, como la digital o la energética, vamos a tener un problema importante”, vaticina Javier Blasco.