Los inversores vuelven a tener miedo
La guerra, la inflación y el alza de tipos provocan que el índice de confianza de JPMorgan AM regrese a terreno negativo
La invasión rusa de Ucrania ha supuesto un golpe tan duro en el tablero económico que ha descolado todas las fichas. El conflicto bélico ha disparado los precios energéticos y de los alimentos básicos, llevando la inflación a cotas no vistas en 40 años. Los bancos centrales, ante el calentón del IPC, han tenido que recurrir a subidas de tipos más agresivas de lo previsto a principios de año. Si ya era complejo desenchufar a la economía mundial de la máquina de liquidez sin límite a la que estaba enganchada tras l...
La invasión rusa de Ucrania ha supuesto un golpe tan duro en el tablero económico que ha descolado todas las fichas. El conflicto bélico ha disparado los precios energéticos y de los alimentos básicos, llevando la inflación a cotas no vistas en 40 años. Los bancos centrales, ante el calentón del IPC, han tenido que recurrir a subidas de tipos más agresivas de lo previsto a principios de año. Si ya era complejo desenchufar a la economía mundial de la máquina de liquidez sin límite a la que estaba enganchada tras la covid sin provocar daños económicos colaterales, ahora es aún mucho más difícil que la economía mundial no termine descarrilando.
Las Bolsas acumulan fuertes caídas desde febrero pasado, pero los inversores creen que lo peor quizás esté por venir. Al menos así lo refleja el índice de confianza del inversor que elabora trimestralmente JPMorgan Asset Management y que publica en exclusiva EL PAÍS. Este termómetro del mercado ha vuelto a terreno negativo en el segundo trimestre del año, circunstancia que no se veía desde las fases más duras de la pandemia. El indicador se elabora con la respuesta de los encuestados —1.387 en esta oleada— a la pregunta de qué harán las Bolsas en los próximos seis meses. El 35,9% cree que es probable que la renta variable suba, el 26,3% considera que las acciones se mantendrán en los niveles actuales y el 37,8% advierte que vendrán más caídas.
Entre los argumentos que dan los ahorradores más pesimistas destacan “por la situación de Ucrania”, “por la crisis financiara” y “porque está todo muy caro”. Las Bolsas donde los encuestados ven más potencial son la europea y la estadounidense, quedando la española en tercer lugar en su particular ránking. En un entorno inflacionista de tal magnitud, las preferencias de los ahorradores españoles están claras: el 44,6% dice que invierte con el objetivo de “no perder dinero”; el 28,2% reconoce que está dispuesto a sacrificar parte de la rentabilidad a cambio de “cierta seguridad”; y solo el 27,2% asegura que su meta el lograr “la máxima rentabilidad”.
Con este orden de preferencia es lógico que los productos favoritos de los ahorradores españoles para invertir en los próximos seis meses vuelva a ser los más conservadores del escaparate financiero. Los activos relacionados con el pasivo bancario, a pesar de la subida de los tipos de interés, siguen ofreciendo rentabilidades mínimas, muy alejadas de compensar la inflación. Sin embargo, el 37,6% de los encuestados asegura que invertirá en un depósito, libreta o cuenta de ahorro en los próximos seis meses. El segundo producto más demandado serán los fondos de inversión (18,5%), seguidos por los planes o fondos de pensiones (17,3%).
Menos riesgo
Lucía Gutiérrez-Mellado, responsable de estrategia de JP Morgan AM en España y Portugal reconoce que los riesgos “han aumentado” y por eso la visión de la gestora de fondos estadounidense es “menos constructiva” que a principios de año. En su opinión, el principal problema que hay sobre la mesa es la inflación. “Aún es muy difícil saber si los precios tocarán techo en septiembre o no. En cualquier caso, la bajada de la inflación será gradual y en 2023 tendremos aún niveles por encima de la media histórica”, señala esta experta. En JPMorgan AM han rebajado sus previsiones de crecimiento, aunque creen que a nivel global el mundo no entrará en recesión. “Si es posible que veamos un cambio en el liderazgo del crecimiento, ya que China puede relevar a EE UU en ese papel”, asegura Gutiérrez-Mellado. “En Europa, la vuelta del verano va a ser duda y habrá que estar muy atentos a los datos de consumo”, advierte.
Al trasladar este panorama lleno de incertidumbres a la estrategia de inversión para los próximos meses, la responsable de estrategia de la gestora explica que desde principios de año han ido reduciendo el riesgo en sus carteras. “Ahora mismo estamos infraponderados en renta variable frente a la renta fija. En bonos hemos ido comprando emisiones de más duración”, concluye Gutiérrez-Mellado.