Josep Sánchez Llibre: “Salvador Illa debe liderar la ampliación de la vida útil de las nucleares en Cataluña”
El presidente de la patronal catalana señala a Yolanda Díaz por “criminalizar la actividad empresarial”. “En algunos casos se ha tratado de presuntos delincuentes a los empresarios”, remacha
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre (Vilassar de Mar, Barcelona 76 años), se propuso al tomar las riendas de la patronal catalana a finales de 2018 lograr el retorno de las sedes s...
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre (Vilassar de Mar, Barcelona 76 años), se propuso al tomar las riendas de la patronal catalana a finales de 2018 lograr el retorno de las sedes sociales que dejaron Cataluña por el procés. Siete años después, ve el camino medio hecho y augura que en los próximos meses la situación en la comunidad se normalizará por completo. Sánchez Llibre comparte la aspiración del presidente catalán, Salvador Illa, de que Cataluña lidere la política económica española, pero advierte de que ello no será posible sin prorrogar la vida útil de las centrales nucleares.
Pregunta. Las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs generan el 60% de la electricidad en Cataluña. ¿Cree que los partidos catalanes han estado a la altura en la reciente enmienda parlamentaria del PP que no salió adelante para alargar la vida útil de las plantas?
Respuesta. La energía nuclear es de vital importancia para garantizar la transición energética hacia las renovables. Es una energía que no contamina, no emite dióxido de carbono, garantiza el suministro eléctrico y da estabilidad al sistema. Y va a continuar siendo necesaria mientras no haya alternativas para el almacenamiento de las renovables. Foment del Treball está totalmente de acuerdo en alinearse con la neutralidad climática en 2050, pero la energía nuclear es fundamental para que Cataluña pueda liderar la política económica española. Sin ella, perdería competitividad y productividad y pasaría de ser la locomotora de la economía española a ser el furgón de cola.
P. Si hay consenso en eso, ¿qué pasó en la votación del Congreso la semana pasada?
R. Concurrieron varias circunstancias. Primero, la sobrecarga de responsabilidad y protagonismo político de Junts per Catalunya, que se vio abocado a la abstención cuando tendría que haber emitido un voto afirmativo. Esquerra Republicana, por cuestiones ideológicas, pasó de la abstención al voto negativo. Y también el PSC votó en contra. Si Cataluña quiere liderar la política económica española, el presidente Salvador Illa tendrá que liderar en su momento la posibilidad de ampliación de la producción nuclear en Cataluña en las centrales de Ascó y de Vandellòs.
P. Entendemos que habla de la vida útil de las centrales…
R. Sí. Tienen muchísima capacidad y muchísimos años para poder continuar produciendo energía nuclear en España. Sin la energía nuclear nos veríamos abocados a un apagón energético muy importante en 2030, con unas consecuencias muy negativas como las que ya vivimos en las finales de abril de 2025. Vamos a ayudar al Gobierno de Cataluña para que haga un cambio ideológico, para que pase de votar que no en el Congreso de los Diputados a votar afirmativamente.
P. ¿Cuál es el alcance de la batalla que se juega Almaraz? ¿Contempla Foment una excepción catalana en el asunto nuclear?
R. No. Somos muy realistas. Si se cierra Almaraz se van a cerrar indiscutiblemente el resto de las centrales españolas, por lo que apoyamos que se prolongue la vida útil de Almaraz. La cuestión está muy bien encarrilada. Dado que los propietarios de la central quieren alargar su vida útil, estamos convencidos de que el Consejo de Seguridad Nacional emitirá un informe que dará la posibilidad al Estado de dar luz verde a ampliar Almaraz. No queremos ningún trato diferenciado desde Cataluña.
P. Cataluña lleva años en el furgón de cola de las renovables. ¿El problema en realidad no es que el 60% del consumo industrial venga de las nucleares?
R. Eso nos da más razones. Si se apagasen las centrales de Ascó y Vandellòs, no tendríamos energía suficiente procedente de las renovables. Ha existido una negligencia de las fuerzas políticas que han gobernado Cataluña en estos últimos diez años, que han imposibilitado que las renovables pudieran tener una presencia de 50% o el 60%, como en otras comunidades autónomas.
P. ¿Hay otros factores que están determinando las posiciones de los partidos independentistas, por ejemplo la amnistía en el caso de Junts, que pueden ir pasando a otro plano cuando llegue el fin de la vida útil de las nucleares?
R. En el caso de Junts, hay una sobrecarga de protagonismo político. No puede ser que Junts lo vaya a resolver absolutamente todo en España. Esto es imposible y lo entendemos. Creo que en un futuro inmediato esto se va a resolver. En el caso de Esquerra ha sido la sobrecarga ideológica y, al mismo tiempo, el Gobierno de Cataluña y el liderazgo de Salvador Illa no han estado a la altura de las circunstancias, porque si quiere liderar desde Cataluña la política económica española, sin la nuclear no lo va a conseguir.
P. ¿Qué balance hace la opa de BBVA y Sabadell? Y sobre todo, ¿se convierte ahora el Sabadell en presa fácil de otras entidades tras el esfuerzo para defenderse de la oferta hostil?
R. Muy positivo. Desde Foment siempre habíamos mantenido que esta opa era una auténtica tomadura de pelo para los accionistas, porque el precio era irrisorio. El tiempo nos ha dado la razón y va a ser un caso que se va a estudiar en Harvard. Hay que considerar dos cuestiones. Una, el Gobierno y la Comisión Nacional de Mercado Valores han de plantearse reformas para que una opa no pueda estar 18 meses pendiente. Al mismo tiempo, el Sabadell ha aprendido muy bien la lección de qué hay que hacer para vencer una opa en el caso de que se sea hostil. Entiendo que va a reforzar el núcleo duro de los accionistas minoritarios y ampliar la base de clientes que no son accionistas para que una parte muy importante de estos puedan comprar acciones y constituir un núcleo duro.
P. Una de las claves de eso fue el cambio de sede. ¿Cuándo CaixaBank va a hacer un gesto en esa dirección, que probablemente provocaría un efecto tracción definitivo para el resto de empresas?
R. El primer punto desde que llegamos a Foment fue normalizar la vida política y económica en Cataluña y, a la vez, intentar que las empresas que se deslocalizaron volvieran. Es cierto que con la llegada de Illa la situación política se ha ido normalizando. Hoy estamos en una situación normalizada casi al 100% y pienso, sinceramente, que cuando Puigdemont vuelva a Cataluña, va a llegarse a ese 100%. Ya se han dado ejemplos significativos de empresas que en su momento se marcharon y que han vuelto y estoy convencidísimo de que en los próximos meses la situación se va a normalizar del todo.
P. Entonces es muy difícil entender que el CaixaBank no tenga su sede en Cataluña…
R. No voy a hablar de casos particulares, pero les puedo decir que tenemos noticias de compañías relevantes que se marcharon y que están pensando en volver en los próximos meses.
P. Junts parecía que quería recuperar la influencia y la ascendencia que tenía sobre el empresariado, pero ha anunciado que va a votar que no a todo en el Congreso después de romper con el PSOE. ¿Es útil un partido que ya de entrada va a votar no a todo?
R. Vamos a ver qué es lo que va a votar. Mientras no se convoquen elecciones, vamos a intentar defender nuestros planteamientos empresariales, que creemos que pueden ser buenos para el crecimiento y la reindustrialización, hablando con todas las formaciones políticas. Con el PSOE y el PP, pero también con Junts y ERC. He entendido que Junts va a votar en contra de todas las iniciativas del Gobierno y a favor de todas aquellas que vayan a favor de Cataluña. Vamos a ver cómo se traduce esto. Hay que jugar partido a partido.
P. ¿Puede estar un país una legislatura entera sin Presupuestos?
R. No. Hemos reclamado reiteradamente tanto en Madrid como en Cataluña su aprobación. Es antinatural que estén tres años prorrogados. Pero mientras no se convoquen elecciones generales, el partido está totalmente abierto y nosotros vamos a jugar siempre, defendiendo la generación de riqueza, buenos puestos de trabajo y un reparto equitativo de esa riqueza. Para ello, la empresa es uno de los pilares fundamentales de la democracia. Y lamentablemente, no por parte del presidente del Gobierno, pero sí por parte de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se ha criminalizado la actividad empresarial y en algunos casos se ha tratado de presuntos delincuentes a los empresarios. No lo vamos a tolerar.
P. Y cómo está el diálogo social cuando hay que afrontar carpetas como el salario mínimo, las cotizaciones sociales, el despido.
R. La vicepresidenta segunda ha torpedeado voluntariamente el diálogo social con su intento de implementar la reducción horaria por debajo de las 40 horas por ley, algo que solo se ha hecho en Francia y en Bélgica. La reducción horaria se va a ver materializada de los futuros convenios colectivos que se están negociando. En los futuros convenios que se van a negociar en Cataluña va haber una reducción paulatina del horario laboral de los trabajadores.
P. Quería preguntarle por El Prat. El proyecto que se ha aprobado les convence del todo. ¿Qué se podría mejorar?
R. Estamos muy satisfechos del planteamiento que ha hecho el Gobierno de Salvador Illa, que coincide en un 80-90% con las soluciones que dio en su momento la comisión creada por Foment del Treball para la ampliación. Las condiciones planteadas van a permitir que pase de 40 conectividades con todo el mundo a 70 o 80. Ahora, Aena debe cumplir con las inversiones de casi 3.700 millones de euros. Y tanto Aena como Transición Ecológica deben presentar un plan de gestión a la Comisión Europea que subsane las anomalías medioambientales que requería la Comisión Europea.