Trump recurre al Supremo para destituir a la gobernadora de la Reserva Federal Lisa Cook
El Gobierno argumenta una “causa justificada” para el despido
El Gobierno de Donald Trump no parece dispuesto a aflojar su presión sobre la Reserva Federal por persona interpuesta, la gobernadora de la Fed Lisa Cook, contra la que Trump ha lanzado una ofensiva judicial para sacarla de la institución que decide sobre el precio del dinero.
El lunes, un tribunal de apelaciones tumbó el recurso de la Administración para despedir a Cook, lo que hizo que esta pudiera, contra los deseos de Trump, participar en la reunión del banco central estadounidense que adoptó este miércoles un recorte de un cuarto de punto porcentual. El Ejecutivo estadounidense volvió este jueves a la carga con el anuncio de que ha recurrido ante el Tribunal Supremo esa decisión, que confirmó el fallo de una instancia inferior que considera que Cook puede seguir en su trabajo mientras se decide sobre las acusaciones, negadas por ella, de que cometió fraude fiscal con la compra de una casa.
El movimiento eleva el tono de una disputa que amenaza la independencia del banco central estadounidense, garantizada hasta ahora por el sistema. Trump quiere que la Fed, y su presidente, Jerome Powell, al que ha atacado incansablemente con insultos y motes como “El Demasiado Tarde”, baje a mayor velocidad los tipos para no obstruir las agresivas políticas comerciales de la Casa Blanca.
El Departamento de Justicia ha solicitado a los jueces que levanten la orden del 9 de septiembre de la jueza de distrito, Jia Cobb, que impedía temporalmente al presidente republicano destituir a Cook, designada por el expresidente demócrata Joe Biden y que antes fue asesora de Barack Obama. Cobb dictaminó que las afirmaciones de Trump de que Cook cometió fraude hipotecario antes de asumir el cargo no son motivo suficiente para su destitución, según la ley que sirvió para crear la Fed.
“Esta solicitud implica otro caso de interferencia judicial indebida con la autoridad del presidente para destituir; en este caso, interfiere con la autoridad del presidente para destituir a miembros de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal con causa justificada”, señaló el Departamento de Justicia en el documento presentado al Supremo.
El caso de Miran
Cook participó en la muy esperada reunión de dos días de la Reserva Federal en Washington el pasado martes y miércoles. Estuvo entre los miembros de la Fed que votaron a favor del recorte anunciado el miércoles. El único voto disidente fue el del nuevo gobernador Stephen Miran, gurú económico de Trump, nombrado en agosto y confirmado in extremis para que también pudiera participar en la reunión, pese a las críticas por su decisión de renunciar temporal y no definitivamente a su cargo de confianza política. Miran quería que los tipos bajaran medio punto. El presidente ha llegado a apostar por un recorte de tres puntos.
Trump anunció el mes pasado el despido de Cook después de que el director de la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda de EE UU, Bill Pulte, acusara a la economista de presentar de manera fraudulenta viviendas en Michigan y Georgia como “residencias principales” cuando solicitó hipotecas en 2021. Eso le daba condiciones más favorables.
El tribunal de apelaciones que decidió el lunes en su favor no abordó las acusaciones de fraude hipotecario contra Cook; tampoco hizo referencia a los informes, desvelados el fin de semana pasado por Reuters, que incorporan documentos del préstamo de la casa de Cook en Georgia que parecen contradecir la afirmación de Pulte, y vendrían a demostrar que ella le dijo al banco que la vivienda era una casa de vacaciones.
La mayoría conservadora del Tribunal Supremo se ha alineado en gran medida con Trump este año al permitirle despedir a funcionarios federales, pero la disputa sobre el puesto de Cook en la Reserva Federal es un campo inexplorado, que podría tener amplias consecuencias en la economía estadounidense.
Cook ha alegado que la decisión de Trump de destituirla forma parte de una estrategia política. La jueza Cobb también señaló en su decisión que Trump pudo violar el derecho constitucional de Cook al intentar despedirla mediante una publicación en redes sociales sin oportunidad para impugnar las acusaciones.
Si Trump consigue finalmente destituirla y nombrar a una persona próxima en su lugar, el presidente de Estados Unidos tendría, con el de Miran, dos votos más dentro de la Fed para empujar su agenda. Trump también coqueteó con la idea de despedir a Powell, pero desistió, dada la dificultad de echarlo si no ha mediado un delito que lo justifique. El mandato de Powell, al que nombró Trump durante su primera presidencia, expira en mayo.