Octavio López: “La vivienda es una emergencia nacional y hay que aplicar todos los instrumentos, seas del partido que seas”

Octavio López (Zaragoza, 63 años) es consejero de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial de Aragón desde agosto de 2023, fecha en la que echó a andar el Gobierno del popular Jorge Azcón. López, que lleva a sus espaldas una dilata trayectoria política —fue diputado autonómico entre 2003 y 2005, senador del PP por la provincia de Zaragoza entre 2011 y 2019, y secretario general del PP de Aragón entre 2012 y 2017— habla de desentendimiento por parte de todas las Administraciones en materia de vivienda en esta entrevista, realizada el 29 de noviembre en Zaragoza, ciudad en la que resi...

Octavio López (Zaragoza, 63 años) es consejero de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial de Aragón desde agosto de 2023, fecha en la que echó a andar el Gobierno del popular Jorge Azcón. López, que lleva a sus espaldas una dilata trayectoria política —fue diputado autonómico entre 2003 y 2005, senador del PP por la provincia de Zaragoza entre 2011 y 2019, y secretario general del PP de Aragón entre 2012 y 2017— habla de desentendimiento por parte de todas las Administraciones en materia de vivienda en esta entrevista, realizada el 29 de noviembre en Zaragoza, ciudad en la que reside en una vivienda de su propiedad. Preguntado ahora por las propuestas lanzadas por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el pasado 12 de enero en Oviedo, donde se firmó la ‘Declaración de Asturias’, López cree que son un acierto, tanto que muchas de ellas ya están incorporadas en su plan de vivienda. Además, califica de interesante la rebaja impositiva a determinados colectivos.

Pregunta. En sus intervenciones dice que va a poner en marcha todos los instrumentos para que los aragoneses tengan derecho a una vivienda digna. ¿Cómo?

Respuesta. La vivienda es el problema social más grave de España. Los demás problemas van por detrás en estos momentos. Y en Aragón sobremanera, porque tenemos 40.000 millones de inversión extranjera. Tenemos generación de empleo, pero nos falta vivienda. Nos falta que los jóvenes puedan salir de los domicilios de sus padres, que la gente que va a trabajar en las zonas turísticas tenga alquileres asequibles y tenemos la necesidad de fijar población en los 731 municipios de una comunidad tan extensa como la nuestra. Entonces hemos puesto en marcha el Plan Aragón Más Vivienda con 400 millones de euros a seis años que contempla cinco programas autonómicos.

P. Ha mencionado a los jóvenes. ¿En qué consiste la ayuda para ellos?

R. En Aragón hay 47.000 jóvenes sin poderse emancipar, teniendo en cuenta el problema que eso produce de desestructuración social, de salud mental e incluso de natalidad. Por eso, entendemos que la concesión demanial de suelos para construir vivienda pública en régimen de alquiler a 75 años es una fórmula muy interesante para incrementar el número de viviendas que necesitan los jóvenes.

Ya no hablamos de propuestas, hablamos de 1.157 viviendas para jóvenes hasta 39 años que van a ser una realidad en Zaragoza y vamos a continuar insistiendo. En Aragón tenemos solamente el 2,5% de la vivienda pública, cuando la media en España está en el 3%.

P. Esas viviendas son construidas por el sector privado en suelos públicos. ¿Tendrán alquileres asequibles?

R. Una cosa es la escasez de vivienda que hay y otra que los jóvenes puedan pagar los alquileres. Por eso damos unas ayudas de entre 250 y 400 euros durante 15 años a los jóvenes que se establezcan en esas viviendas públicas. Durante todos los meses, durante 15 años, mes a mes. Y no damos el dinero directamente al inquilino, sino que se lo damos al concesionario. No hay ninguna comunidad autónoma que haga esto.

P. ¿Cuándo se empezarán a entregar?

R. Dentro de 20 meses que estarán terminadas las viviendas, se adjudicarán y a esa persona se le empezará a pagar esos 250 o 400 euros durante 15 años.

P. ¿Es una ayuda complementaria al bono de alquiler joven del Gobierno central?

R. Esto de hacer un bono joven al año… Menos es nada, pero no consigues con claridad que el propietario no le suba el precio del alquiler al joven.

P. Respecto a la vivienda protegida, ¿cree que aumentar su construcción es un aliado esencial para hacer frente a la crisis?

R. Nosotros tenemos cinco programas, dos van dirigidos a la vivienda protegida. Nos estamos dando cuenta de que hay 30.000 jóvenes que no pueden ir a la compra de vivienda protegida porque tienen que dar una entrada. Por eso, al que promueve, es decir, al promotor, le incentivamos con hasta 5.000 euros por vivienda y al que adquiere, con hasta 17.000 euros.

P. En los municipios turísticos, sobre todo en torno a estaciones de esquí, la situación es crítica.

R. En Aragón hay 42 municipios muy consolidados desde el punto de vista turístico, sobre todo aquellos que están en la zona de Pirineo. En el plan hemos dispuesto construir vivienda pública directamente por parte de la comunidad autónoma. Por primera vez en la historia de Aragón nosotros construimos y adjudicamos 470 viviendas que vamos a tener en régimen de alquiler, de tal manera que vamos a poder regular ese mercado tensionado. Son 470 viviendas en los próximos tres años que pondremos a disposición de la gente que va a trabajar a las estaciones de esquí: los camareros, los cocineros, los monitores de esquí…

P. Reconoce que hay mercados tensionados, pero no va a aplicar el límite de rentas que contempla la ley de vivienda estatal.

R. No.

P. ¿Por qué?

R. No es una medida que en Aragón la haya solicitado ningún ayuntamiento. Solo el de Canfranc, que se echó atrás cuando vio que vamos a construir inmediatamente 30 viviendas para los cocineros, camareros, restauradores, profesores… A la vivienda no se le puede estar poniendo parches, soluciones coyunturales, oportunistas y de carácter político.

P. ¿Y si algún ayuntamiento lo solicita?

R. No creo que vaya a pedirlo ningún ayuntamiento. Y si lo pide, intentaría convencerle como convencí al alcalde de Canfranc, del Partido Socialista. En todo caso, nosotros cumpliríamos los mandatos legislativos.

P. ¿Hay algo que le guste de la ley de vivienda estatal?

R. En general no me parece una buena ley y por eso vamos a hacer aquí una ley específica que hemos remitido a las Cortes. Pero nos dimos cuenta de que el artículo 15 de esa ley nacional permitía que suelos dotacionales improductivos puedan ser dispuestos para vivienda pública dotacional. Muchos de los suelos de las concesiones de Zaragoza estaban destinados a colegios en barrios que ya están colmatados, en los que no hay niños.

P. ¿Cómo pretende fijar población en los núcleos más pequeños?

R. Tenemos 700 municipios de menos de 3.000 habitantes. Y ahí lo que pretendemos es regenerar los cascos urbanos y rehabilitar y construir vivienda pública. Prácticamente no hay ningún municipio en Aragón en el que no haya tres viviendas abandonadas o dos viviendas de una herencia. Decimos a los ayuntamientos que compren esa vivienda a los particulares y nosotros la rehabilitamos. Una vez rehabilitadas las ponen en el mercado de alquiler.

P. ¿Hay incentivos para que los propietarios arrienden sus casas?

R. A nosotros nos ha parecido que lo más urgente es atender un problema endémico y grave que es la falta de vivienda. Y los demás temas son importantes, pero para mí pasan a un segundo plano.

P. Su receta es construir...

R. Sin ninguna duda. Esto es una situación de emergencia nacional y hay que aplicar todos los instrumentos a nuestro alcance para dar solución a este grave problema de la carencia de vivienda pública. Seas del partido que seas y tengas la opinión que tengas.

P. ¿Cree que ha habido inacción por parte de la Administración?

R. Creo que ha habido desentendimiento por parte de todas las Administraciones públicas. En Aragón hemos incrementado el 70% lo que ponían los gobiernos anteriores, multiplicamos por dos veces y media lo que pone el Gobierno de España en Aragón, y ponemos el doble de lo que se pone por fondos europeos. Hemos pasado de un folio en blanco y 86 viviendas públicas en ocho años del gobierno anterior a un plan con cinco programas y una ley de vivienda. Hemos impulsado 1.909 viviendas públicas en 2024 y pasamos de 400 viviendas protegidas al año a 900, el mejor dato de los últimos 10 años. Si yo viera el asunto de la vivienda desde el punto de vista de superar la gestión efectuada por el gobierno anterior, yo ya me podría ir a mi casa.

P. En alguna ocasión ha dicho: “Por la mañana se puede ser liberal, al mediodía socialdemócrata y por la noche aplicar políticas muy de izquierdas”. ¿A qué se refiere?

R. Quiero decir que la colaboración público-privada es un instrumento de política liberal, pero el poner suelo público gratuito es socialdemócrata e incrementar el parque público de vivienda en régimen de alquiler es de izquierdas. Yo utilizo todas las herramientas bien estructuradas para dar una solución integral a un problema que no puede ser ideológico.

P. Pero en la práctica lo es, la vivienda se ha convertido en arma política...

R. No es mi percepción, al menos desde Aragón. Nosotros ayudamos en oferta, en demanda, en suelos, buscamos los mejores instrumentos para llevar adelante la gestión que es la colaboración público-privada. Voy a dar un dato demoledor sobre lo que significa la colaboración público-privada en Aragón en este plan. Con cinco millones de euros podemos atender 1.000 viviendas. Si tuviera que construir la comunidad autónoma esas viviendas estaríamos hablando de 170 millones. En Aragón hacen falta entre 12.000 y 14.000 viviendas. Nosotros no tendríamos capacidad económica, ni ninguna Administración, de ejecutarlas directamente.

P. ¿Qué le pide a la ministra de Vivienda?

R. Hay que hablar claramente de financiación, de fiscalidad y de suelos y lo demás son parches, demagogia y enfrentamientos gratuitos con la excusa de la vivienda. Yo le pido a la ministra lo mismo que estoy dispuesto a hacer. No quiero ir a ver a la ministra como si fuera un jefe de servicio, voy a hablar de política de vivienda.

P. ¿Cree necesario un pacto de Estado por la vivienda?

R. Sin duda, no sé si en estos momentos la política española tiene el compás, el equilibrio y la mesura necesarias. Ojalá, ojalá se consiga.