Los alquileres cerrarán 2024 un 8% más caros respecto al año pasado
Los precios seguirán repuntando en 2025 y superarán la tasa de este año, según Pisos.com
El mercado del alquiler en España marcará otro triste hito en 2024, al cerrar el año con un nuevo repunte de precios. A la espera de que el Ministerio de Vivienda publique en los próximos meses los datos oficiales sobre cómo han evolucionado las rentas este año, los portales inmobiliarios ya cifran este aumento en una tasa superior al 8%. La previsión realizada este miércoles por Pisos.com es tres puntos porcentuales superior a la del año pasado, cuando los alquileres subieron un 6%. El avance ha sido generalizado, aunque en algunas capitales incluso se han alcanzado niveles de doble dígito. Ese es el caso de Barcelona, donde las mensualidades de un piso son de media un 18% más caras este año, consolidándose como la ciudad más cara del país.
La estimación del portal inmobiliario refleja que, un año más, los alquileres superarán tanto la inflación media (que según el Banco de España cerrará en el 2,9%), como el incremento salarial medio, que hasta agosto se mantenía en torno al 3%. Para Ferran Font, director de estudios de la agencia, es innegable que desde el estallido de la pandemia en 2020, el mercado inmobiliario en España ha mostrado un comportamiento expansivo, con precios de venta y alquiler en constante ascenso agravados por la oferta insuficiente frente a una demanda cada vez más activa. En su opinión, la ley de vivienda ha ocasionado que muchos propietarios saquen del mercado sus pisos, y en consecuencia “la reducción de la oferta de viviendas en alquiler supera el 60% en los últimos dos años”. A esto se suma que buena parte del stock existente está en manos de particulares, con apenas un 7% controlado por grandes tenedores. Este contexto, combinado con el traslado de viviendas al mercado vacacional y las trabas para construir nueva oferta, impulsa los precios.
Aunque las cifras varían según la fuente que se mire, lo cierto es que los expertos coinciden en que hay un desequilibrio entre oferta y demanda que favorece el encarecimiento del alquiler. Fotocasa, otro de los portales inmobiliarios de referencia en el país, estima que hay un 77% de demandantes de vivienda de alquiler frente a un 19% de propietarios que ofertan.
La tensión del mercado inmobiliario se mantendrá en el medio plazo, de ahí que Pisos.com proyecte un repunte de los alquileres del 10,3%, la mayor tasa en casi una década. Según Font, la feroz competencia en este terreno está impulsando la compraventa de viviendas, que emerge como una alternativa para aquellos con capacidad de ahorro. Ya en septiembre las transacciones se dispararon un 41,5% respecto al mismo mes de 2023, hasta un total de 61.887 operaciones, según datos publicados el martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las estimaciones apuntan a que podrían cerrar el año con un crecimiento interanual del 5,4%, alcanzando hasta las 620.000 compraventas.
El repunte puede atribuirse a la reducción de los costes de financiación y la percepción generalizada de que los precios de las viviendas seguirán al alza, lo que ha llevado a muchas familias a adelantar su decisión de compra. Además, la caída de los tipos de interés hasta el 3,5% es un aliciente para solicitar préstamos y se suma a unas condiciones hipotecarias más favorables gracias a un euríbor en descenso y a una tasa de ahorro de las familias que sigue siendo elevada. Estas circunstancias prometen fortalecer la demanda de vivienda en 2025, cuando incluso se podrían superar las 666.000 operaciones.
Sin embargo, la compra tampoco está al alcance de todos. Aunque España registra tasas de ahorro elevadas, estas se concentran en la población mayor de 50 años. Para los jóvenes, el acceso a la primera vivienda depende en gran medida de la ayuda que les ofrecen sus familiares. Esto ha ocasionado que el porcentaje de propietarios menores de 30 años se situara el año pasado en el 29%, menos de la mitad del nivel registrado en 2007, cuando era del 58,1%, según el Banco de España. Las cifras muestran que el número de personas que logran emanciparse, viven principalmente de alquiler o en viviendas cedidas por un tercero, comúnmente un familiar. En cuestión de 15 años, el alquiler se ha consolidado como la opción predominante de vivienda para los jóvenes. Los hogares en este régimen encabezados por menores de 30 años suponen ya casi el 57%, mientras que en 2007 era del 32,2%.