El Banco Mundial sitúa al empleo como prioridad en la lucha contra la pobreza
“El empleo ha demostrado una y otra vez ser la panacea más segura y duradera contra la pobreza”, asegura Ajay Banga
Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, ha decidido poner el empleo en el centro de su estrategia de lucha contra la pobreza. Así lo ha expuesto en su discurso de este viernes a la sesión plenaria de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) que se celebran esta semana en Washington. “El Grupo del Banco Mundial está preparado para embarcarse en la siguiente fase de nuestra misión: Garantizar que la creación de empleo —y el empleo— no sean un subproducto de nuestros proyectos, sino un objetivo explícito de los mismos”, ha dicho.
Los proyectos que financia el Banco Mundial ponen el foco en asuntos como la educación, la seguridad alimentaria, las infraestructuras, la digitalización y la lucha contra el cambio climático. Al ponerse en marcha, generan actividad y empleo, pero eso venía dado más bien como un añadido, no como un objetivo explícito en sí mismo. Ese es el cambio que quiere acometer Ajay Banga.
“A lo largo de la historia del desarrollo, el empleo ha demostrado una y otra vez ser la panacea más segura y duradera contra la pobreza”, ha dicho. “Un empleo es más que una fuente de ingresos; aporta dignidad, un sentido de propósito y eleva el espíritu y la condición humana. Los empleos son la clave para liberar el potencial. Proporcionan una vía para salir de la pobreza, empoderan a las mujeres, dan esperanza a las generaciones más jóvenes y construyen comunidades más fuertes”, ha añadido.
La mirada del Banco Mundial está puesta sobre todo en los jóvenes. Ajay Banga se ha referido a una inmensa generación de 1.200 millones de jóvenes a punto de incorporarse a la población activa en las economías emergentes. Sin embargo, solo se prevé que produzca 420 millones de puestos de trabajo. “El fantasma del desempleo se cierne sobre 800 millones de jóvenes sin un empleo significativo, amenazando con desestabilizar las sociedades y obstaculizar el crecimiento económico”, ha advertido el presidente del Banco Mundial, resaltando que las previsiones no son el destino.
El organismo ha puesto en marcha una iniciativa específica destinada a generar empleo para los jóvenes. Tharman Shanmugaratnam, presidente de Singapur, y Michelle Bachelet, expresidenta de Chile, lideran ese esfuerzo con un grupo de líderes empresariales, de la sociedad civil y del mundo académico, que se han reunido por primera vez esta semana en Washington.
“Este enfoque es necesario porque los puestos de trabajo no se generan de forma aislada. Requieren un matrimonio entre la preparación de las personas y la preparación de las oportunidades, porque aunque el talento está en todas partes, las oportunidades no lo están. Este matrimonio se sustenta en pilares fundamentales que el Banco Mundial está profundamente comprometido a apoyar: sanidad, infraestructuras, educación y capacitación, seguridad alimentaria, aire limpio y agua limpia”, ha indicado el presidente del Banco Mundial.
La reforma del banco
Ajay Banga tomó posesión de su cargo hace 16 meses y puso en marcha un plan para una reforma del organismo para ser más eficaz y tener mayor impacto, como anunció en la asamblea anual del año pasado en Marraquech (Marruecos).
De momento, el Banco Mundial ha reducido el plazo de aprobación de proyectos de 19 a 16 meses de media. Su objetivo es llegar a 12 meses en junio de 2025. Al tiempo, trata de simplificar su organización. Por ejemplo, al unificar muchas funciones administrativas —presupuesto, compras corporativas e inmobiliarias—, puede prestar servicios más rápidamente y funcionar mejor como Grupo. De hecho, está elaborando un marco de asociación con los países unificado, de modo que nombre a jefes de país conjuntos que representan a todos los organismos del grupo. Ya ha dado ese paso en 21 países y planea hacerlo pronto en otros 20.
En paralelo, está tratando de estrechar los lazos con otros bancos multilaterales de desarrollo. En el último año, el Banco Mundial ha formalizado asociaciones con otras cinco instituciones. “Trabajamos juntos en todo, desde el Amazonas con el BID hasta el comercio transfronterizo con el ISDB, pasando por el fortalecimiento de los servicios sanitarios con el AIIB. De cara al futuro, pronto finalizaremos un acuerdo con el Banco Asiático de Desarrollo que aportará nuevas eficiencias a nuestros clientes”, ha dicho Ajay Banga.
Además, ha creado una plataforma en línea que permite a las instituciones de desarrollo compartir proyectos para su cofinanciación y debatirlos de forma segura y transparente. Esta nueva plataforma permite reducir la carga administrativa y los costes de transacción, coordinar mejor la financiación y, en última instancia, lograr un mayor impacto en el desarrollo. “En solo seis meses, tenemos 100 proyectos en tramitación y algunos están empezando a financiarse”, ha dicho el presidente del Banco Mundial.
Al tiempo, el Banco Mundial ha puesto el acento en el impacto de sus programas, simplificando los indicadores de referencia y las medidas al respecto. Quiere ser también más grande, mediante nueva financiación y la reposición de recursos de los diferentes organismos que forman parte del grupo.
“Nuestra misión exige una resistencia inquebrantable, una voluntad insaciable de seguir avanzando a pesar del tiempo, los contratiempos y los retos. Espero que, a medida que avancemos, nuestras ideas nos lleven a la acción, lo que a su vez cambiará vidas. Por eso estamos aquí”, ha concluido Ajay Banga.