España logra un nuevo récord de empleo con 21,68 millones de trabajadores

La tasa de paro cae a su menor nivel en los últimos 15 años, con un 11,27%, aunque la bajada del segundo trimestre es menos profunda que la del año pasado. Mujeres y extranjeros protagonizan la mejora de los datos

Un camarero, en el centro de la imagen, atiende a unos clientes en la Plaza Mayor de Madrid, este jueves.JUAN BARBOSA

España vuelve a alcanzar un máximo histórico de trabajadores. La Encuesta de Población Activa del segundo trimestre del año, difundida este viernes, refleja que hay 21,68 millones de personas trabajando, más que nunca. Y, a la vez, la estadística del INE recoge 2,75 millones de parados, la menor cifra en un segundo trimestre desde 2008. Así, la tasa de paro se queda en el 11,27%, que es también el menor porcentaje de los últimos tres lustros.

Estos resultados tan positivos se alcanzan en el que suele ser el mejor trimestre para el mercado de trabajo, en una economía tan estacional y tan ligada al turismo como la española. Se dan con un protagonismo cada vez mayor de las mujeres y de los empleados extranjeros: ellas suman más nuevos empleos que los varones; y los empleados foráneos y los de doble nacionalidad ya aportan más de la mitad de los puestos de trabajo creados.

De abril a junio España creó 434.700 empleos. Son menos que el año pasado, cuando se generaron 624.200, el mayor incremento registrado en lo que llevamos de siglo del primer al segundo trimestre. El salto de este año va en línea con los de 2022 (410.500 ocupados más) y 2021 (476.500). En el promedio de los diez años previos, sin tomar en cuenta el anómalo 2020 por la pandemia, la ocupación creció en 419.500 personas en el periodo. Son 15.200 menos que este año, lo que refuerza el análisis positivo respecto a la cifra conocida este viernes.

Asimismo, del primer al segundo trimestre del año se redujo en 222.600 personas el número de desempleados. Es un retroceso menor al promedio de la última década (-256.400, de nuevo sin contar 2020), pero rompe la racha positiva de los últimos tres años. Desde la salida de la pandemia, el paro caía cada vez más del primer al segundo cuarto del año: en 2021 se redujo en 116.900 personas; en 2022, en 220.000; y en en 2023 en 378.100. La caída de 222.600 de este año modera esa buena racha, aunque sigue suponiendo la segunda mejor cifra de los últimos años.

Más población activa

“La población activa aumentó hasta los 24,4 millones de personas, la cifra más alta de la serie histórica, con un incremento de 212.100 en el trimestre anterior, lo que pone de manifiesto la confianza de los trabajadores en el dinamismo del mercado laboral”, destaca el Ministerio de Economía en su valoración de los datos. Precisamente esta subida de la población activa es clave para entender por qué el número de parados y, en consecuencia, la tasa de paro no caen más.

Los expertos en mercado laboral vienen destacando en los últimos meses la falta de concordancia entre la fuerza con la que crece el empleo y el hecho de que el paro, aunque baja, lo hace con menos fuerza de la que resultaría esperable. España sigue registrando la mayor tasa de desempleo de Europa, el doble que el promedio de la Unión (en torno al 6%).

La explicación de este fenómeno es que parte de la población hasta ahora inactiva, personas que habían tirado la toalla y ni trabajaban ni intentaban encontrar un empleo, han salido en busca de un trabajo. Algunas lo encuentran y otras no, pero sea como sea esto conduce a una subida de la población activa que modera la caída de la tasa de paro.

Esa tasa ahora se sitúa en el 11,27%, el menor porcentaje desde el segundo trimestre de 2008. Entonces ya había empezado un incremento vertiginoso derivado del pinchazo de la burbuja del ladrillo. Solo un año antes, la tasa de desempleo era del 7,93%, la menor proporción registrada en lo que llevamos de siglo. La actual marca supone una caída de 1,02 puntos porcentuales respecto al primer trimestre, una contracción muy inferior a la que se registro el año pasado (-1,71 puntos) y también menor que la del año anterior (-1,04). En promedio en la última década (siempre sin contar con 2020) esta tasa cae 1,17 puntos porcentuales, más que este año.

La hostelería tira del carro

La hostelería es el sector que más nuevos empleos aportó entre abril y junio: 188.700, el 43,4% de los puestos creados en el trimestre. Es una cifra inferior a la subida que experimentó la hostelería el año pasado (+272.400) o el anterior (+208.800). Es más, hay que remontarse a 2019, de nuevo descontando la pandemia, para encontrar una menor creación de puestos de trabajo en hoteles, bares y restaurantes.

El resto de sectores que aportan más nuevos empleos en el último trimestre son la construcción (61.100), la industria manufacturera (48.300), las actividades administrativas (43.700) y las científicas y técnicas (25.100). Este análisis es al peso, en cifras absolutas, pero también cabe destacar el incremento porcentual: las que más aceleran en los últimos tres meses son el suministro de energía (11,3%), hostelería (11%) y las actividades de organismos extraterritoriales (6,5%), todas ellas muy por encima del incremento medio de la ocupación del 2%.

En el otro lado de la balanza están los sectores que más empleados pierden: las actividades inmobiliarias (-8.800), banca y seguros (-10.200) y el comercio (-33.500).

Los cambios en los sectores, en una mirada trimestral, siempre están muy ligados a la estacionalidad. Para analizar la evolución del tejido productivo siempre es más interesante la variación anual: las actividades que más nuevos empleos aportan son las sanitarias y de servicios sociales (127.100), la industria manufacturera (105.700), la construcción (74.600) e información y comunicaciones (60.200). Hay que bajar hasta el séptimo puesto para encontrar a la hostelería, con 49.300 puestos más. En términos porcentuales las que más crecen son suministro de energía (26,13%), industrias extractivas (16,61%), suministro de agua (11,75%) e información y comunicaciones (7,89%).

Bajón del paro en Baleares

El trimestre que compone esta edición de la EPA también condiciona los resultados territoriales. Baleares, tan dependiente del turismo, es la comunidad en la que más cae el paro respecto al anterior trimestre: pasa del 15,48% al 7,95%. La tasa de desempleo también baja más que la media (-1,02 puntos) en Andalucía (-1,51), Comunidad Valenciana (-1,74) La Rioja (-1,9) y Extremadura (-2,21). Las únicas regiones en las que crece el desempleo son Cantabria (0,93), Asturias (0,39) y Aragón (0,21).

Con estos movimientos trimestrales, las comunidades con mayor proporción de parados son Andalucía (16,27%), Extremadura (15,4%) y Castilla-La Mancha (13,92%), mientras que los mejores datos son los de Navarra (7,42%), Baleares (7,95%) y el País Vasco (8,11%).

En una mirada anual, la mejor evolución es precisamente la de las comunidades con más margen de mejora, donde tradicionalmente más alta es la tasa de paro: la proporción ha caído 1,93 puntos porcentuales en Andalucía en solo un año, en línea con la bajada de Extremadura y Canarias (ambas -1,79). A la vez el paro ha crecido en 1,43 puntos en Asturias en los últimos 12 meses.

Cae el paro juvenil

El departamento que dirige Carlos Cuerpo subraya más cifras positivas: “Sigue aumentando el empleo en el sector privado, que ha creado más del 98% de los empleos en el último trimestre, y por primera vez supera los 18,12 millones de ocupados; la tasa de paro juvenil continua su descenso, reduciéndose más de un punto en el último trimestre, hasta el 26,6%, su nivel más bajo desde 2008; y aumenta la estabilidad en el empleo, con un crecimiento de la ocupación indefinida en el segundo trimestre de 272.000 trabajadores, hasta los 15,5 millones de personas”.

Otras tendencias laborales que se vienen observando en los últimos meses toman velocidad en esta EPA. Por ejemplo, los trabajadores extranjeros y aquellos con doble nacionalidad ganan cada vez más protagonismo. Estos dos colectivos aportan respectivamente 129.700 y 106.700 nuevos empleos en el último trimestre, ante los 198.300 de los empleados españoles. Esto quiere decir que estos últimos aportaron el 45,6% de los nuevos empleos (la menor proporción en un segundo trimestre de generación de empleo), frente al 24,5% de aquellos con doble nacionalidad y el 29,8% de los extranjeros. Según esta edición de la EPA, estos dos colectivos superan por primera vez el 20% del total de la fuerza laboral de España.

En la misma línea, las mujeres ostentan 232.100 de los puestos creados en el último trimestre, una cifra que supera a la de hombres (202.600), aunque ellos aún son más en el mercado laboral. Esto quiere decir que el 53,4% de los nuevos empleos son de mujeres, la proporción más alta en un segundo trimestre desde 2019. Esta evolución más rápida del empleo femenino sigue estrechando la diferencia entre unos y otros en el total de la fuerza laboral: ellas ya son el 46,53%, la proporción más alta desde que hay registros. Es casi un punto más que en 2019.

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