El Gobierno diseña una retirada progresiva de la rebaja del IVA de los alimentos
El grupo de productos básicos, donde ahora se incluye el aceite de oliva, irá recuperando gradualmente el tipo impositivo hasta llegar al 4%
El Gobierno prorrogará este martes la rebaja del IVA de los alimentos, una medida de alivio para los hogares que vio la luz el año pasado y que, tras haberse extendido un par de veces, caducaba el próximo 30 de junio. Sin embargo, a diferencia de lo que ha sucedido en el último año y medio, esta vez se irá poniendo fin al descuento de forma escal...
El Gobierno prorrogará este martes la rebaja del IVA de los alimentos, una medida de alivio para los hogares que vio la luz el año pasado y que, tras haberse extendido un par de veces, caducaba el próximo 30 de junio. Sin embargo, a diferencia de lo que ha sucedido en el último año y medio, esta vez se irá poniendo fin al descuento de forma escalonada con el objetivo de que los productos abaratados recuperen poco a poco los tipos impositivos habituales.
La rebaja echó a rodar el 1 de enero de 2023 con carácter temporal, al principio con el horizonte fijado en el mes de junio de ese mismo ejercicio. No obstante, dado que el precio de los alimentos no terminaba de moderarse, el Ministerio de Hacienda optó en dos ocasiones por dilatarla, siempre con la misma configuración y de seis en seis meses. Esta vez, sin embargo, el Ejecutivo ha preferido cambiar la fórmula y ha optado por diseñar una retirada progresiva, según avanzan fuentes conocedoras de la propuesta.
La idea del Gobierno, explican estas fuentes, es que los alimentos que se benefician actualmente de la rebaja vayan recuperando poco a poco los tipos impositivos de IVA que han tenido tradicionalmente, siempre que la senda de normalización de los precios acompañe. De esta forma, los alimentos básicos —con un tipo del 0% desde el inicio de la rebaja— irán acercándose gradualmente al 4% habitual. En este grupo se incluyen los panes comunes, harinas panificables, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales naturales.
Por su parte, las pastas y varios tipos de aceite, actualmente con un tipo del 5%, irán tendiendo poco a poco al 10% de siempre. La única excepción en este caso será la del aceite de oliva, un producto que se ha encontrado habitualmente en este segundo grupo, pero que pasará a partir de ahora a la categoría que disfruta del tipo superreducido. El Gobierno decidió la semana pasada incluirlo en la agrupación de alimentos básicos, por lo que, en su caso, partirá del 0% e irá recuperando progresivamente el tipo hasta llegar al 4%. A última hora de la tarde de este lunes, en el Ejecutivo seguían estudiando durante cuántos meses se extenderá esta retirada gradual del descuento fiscal.
Cuando el Gobierno tomó la decisión de rebajar por primera vez el impuesto sobre el valor añadido, en las últimas semanas de diciembre de 2022, el IPC de los alimentos registraba unos incrementos anuales superiores al 15%. Seis meses después, el INE anotaba unos avances anuales algo menores, pero todavía por encima del 10%. En diciembre de 2023, cuando Hacienda volvió a extender la medida, este grupo se encarecía a un ritmo del 7% anual. El último IPC, correspondiente al mes de mayo, registra un crecimiento anual en esta categoría del 4,4%, que según los analistas debería seguir bajando. En el Ejecutivo, por lo tanto, confían en que se mantenga esta senda de moderación, por lo que han optado por una retirada gradual de los descuentos que permitirá frenar la sangría fiscal que provoca la medida.
1.700 millones en 2023
La reducción del IVA alimentario supuso un impacto recaudatorio de 1.700 millones de euros para Hacienda durante año pasado. De cara a este ejercicio, en el que solo estaban previstos los primeros seis meses, la estimación inicial del Gobierno apuntaba a una pérdida de 834 millones: 100 por la aplicación del IVA al 5%, en lugar del tradicional 10% a pasta y aceites, y otros 734 por suprimir el impuesto a los productos básicos. Es decir, si la rebaja se hubiera extendido otros seis meses, el impacto para las arcas públicas habría vuelto a rondar los 1.700 millones en el conjunto del ejercicio.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, reconoció este lunes durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados que el precio de algunos productos como el aceite de oliva sigue inusualmente alto. Sin embargo, “se espera que a lo largo de los próximos meses se vaya normalizando la inflación general, pero también la inflación de los alimentos”. Por eso, “estos serían, diríamos, los últimos tramos en los cuales tenemos que seguir aportando ese apoyo adicional”, recalcó en referencia a la rebaja del IVA.
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