China responde a los aranceles de la UE al coche eléctrico con una investigación a las importaciones de cerdo
España, que exporta más de 1.400 millones de euros al gigante asiático, es el país más afectado, seguido de Países Bajos, Dinamarca y Francia
Llega la primera réplica comercial de China frente a los planes de la Comisión Europea de subir los aranceles a los coches eléctricos importados desde el gigante asiático. El Ministerio de Comercio chino ha anunciado este lunes el inicio de una investigación antidumping contra las importaciones de cerdo y productos porcinos procedentes de la Unión Europea. El zarpazo puede tener implicaciones profundas para varios países, entre lo...
Llega la primera réplica comercial de China frente a los planes de la Comisión Europea de subir los aranceles a los coches eléctricos importados desde el gigante asiático. El Ministerio de Comercio chino ha anunciado este lunes el inicio de una investigación antidumping contra las importaciones de cerdo y productos porcinos procedentes de la Unión Europea. El zarpazo puede tener implicaciones profundas para varios países, entre los que destacan España, primer exportador del bloque comunitario, seguido de Países Bajos, Dinamarca y Francia.
La investigación, que arrancará este mismo martes y podría durar hasta un año, con una prórroga adicional de seis meses, tendrá como objetivo las importaciones porcinas destinadas principalmente al consumo humano. Pekín ha decidido investigar la posible competencia desleal —el dumping consiste en vender a precios inferiores a los de costo, para adueñarse del mercado— en las importaciones del 2023; pero se ha fijado un período para evaluar posibles daños que cubren desde el primer día de 2020 al último de 2023, cuatro años en total, según el comunicado emitido por el Ministerio de Comercio.
China, un voraz consumidor de cerdo, importó en 2023 unos 5.600 millones de euros en productos porcinos y más de la mitad procedían de la UE, según datos de aduanas chinas citados por Reuters. España es el mayor de los importadores afectados por la investigación, con una partida que suma algo más de 1.400 millones de euros, casi tres veces más que Países Bajos (560 millones) y Dinamarca (513 millones). Los productos porcinos son una de las principales partidas exportadoras de España rumbo a China. El Gobierno comunista, hasta ahora, había respondido de forma tímida: con una investigación iniciada en enero al sector del brandy, una medida que afectaría sobre todo a los productores de Francia, cuyo coñac supone el 99,8% de esa partida, según los datos citados por Reuters.
El ministro de Agricultura español, Luis Planas, ha expresado este lunes, al poco de conocerse la noticia, su confianza en que haya entendimiento con las autoridades chinas. “Las guerras comerciales no son buenas para nadie”, ha dicho, según ha recogido Efe.
Las pesquisas irán dirigidas, entre otras partidas, contra la carne y los despojos comestibles de cerdo frescos, refrigerados o congelados; la grasa de cerdo en sus distintas modalidades —fresca, refrigerada, congelada, seca, ahumada, salada o encurtida—, además de intestinos, vejigas y estómagos del cochino en sus múltiples formas, según indica el comunicado ministerial.
Pekín ha puesto en marcha la investigación a partir de una reclamación de la Asociación de Cría de Animales de China registrada el 6 de junio. El movimiento, esperado en Bruselas, y que abre las puertas a una temida guerra comercial, puede interpretarse como una respuesta directa a la investigación del Ejecutivo comunitario al coche eléctrico. Esta concluyó el miércoles pasado que Pekín ayuda a sus fabricantes con subsidios de forma “injusta”, lo que distorsiona el mercado y perjudica a los competidores europeos. Por ello, Bruselas ha decidido incrementar los impuestos que pagan en las aduanas los vehículos que lleguen a la UE desde el gigante asiático hasta un máximo del 48,1%, aunque con diferencias según los productores.
El Ministerio de Comercio chino emitió la semana pasada un duro comunicado de respuesta al zarpazo comercial europeo, calificando la decisión de Bruselas de “proteccionismo”. “Las conclusiones reveladas”, dijo un portavoz, “carecen de base fáctica y jurídica”. Pidió a Bruselas que corrigiera la mala praxis “inmediatamente” y aseguró que adoptarían “todas las medidas necesarias para defender con firmeza los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas”. En las últimas semanas, medios estatales chinos habían difundido la posible apertura de una investigación al sector porcino de la UE. Estos medios también han anunciado otras posibles contramedidas que irían teledirigidas contra el sector aeronáutico y el de vehículos de gran cilindrada.
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