La sequía recorta la cosecha de cereales y reanima los precios
La cosecha nacional será de entre 20 y 21 millones de toneladas. El sector pide reuniones a Agricultura para analizar la situación del arco mediterráneo por la falta de lluvias
La actual cosecha cerealista en España se situará en una banda entre los 20 y los 21 millones de toneladas, según coinciden organizaciones agrarias, cooperativas, almacenistas y operadores de los mercados. Estas previsiones se confirmarían siempre que en la mitad norte, especialmente en Duero y Ebro, acompañen en las próximas semanas las condiciones climatológicas, que no aprieten los calores y se asuren las espigas. En el sector se ha registrado un ligero repunte de los precios. Llega tras la fuerte caída de 2023, dadas las producciones a la baja consecuencia de las condiciones climatológicas negativas en países como Rusia, Croacia y Estados Unidos.
Con estas cifras, se trata de una cosecha por debajo de la media, frente a la cifra récord de 2020 con 27 millones de toneladas. Con todo, dobla al mínimo registrado hasta ahora: fue la pasada campaña, con poco más de 10 millones de toneladas por la sequía. Iniciada la recolección en las provincias meridionales de Andalucía con buenos rendimientos, la campaña se presenta con una situación desigual. La sequía ha diezmado las producciones fundamentalmente en todas las provincias del arco mediterráneo y en zonas de Aragón, mientras en otras los rendimientos esperados hoy se hallan ligeramente por encima de la media.
España tiene un consumo interior de cereales de entre 36 y 37 millones de toneladas para consumo humano, alimentación animal y usos industriales, lo que supone una fuerte dependencia exterior y la necesidad de importar más de 16 millones de toneladas.
Las organizaciones agrarias Asaja y Coag, junto a Cooperativas Agroalimentarias, han reclamado al Ministerio de Agricultura la celebración de la mesa de la sequía para analizar la situación de los diferentes sectores afectados, que van del agrícola a las cabañas ganaderas extensivas y la apicultura.
Cosecha desigual por territorios
Las estimaciones de Cooperativas Agroalimentarias en cereales contemplan una producción de 20,09 millones de toneladas de las que 6,26 serían de trigos blandos, 0,9 de trigos duros, 7,7 de cebadas, 3,6 de maíz, 0,74 de avena, 0,2 de centeno y 0,67 de triticale. Las previsiones de rendimientos, al margen de los efectos negativos que se puedan producir fundamentalmente en parte del centro y la mitad norte por los calores y el asurado, contemplan una media de 3.670 kilos por hectárea para el conjunto de los cereales frente a los 3.330 de media en los últimos cinco años.
Del volumen de cosechas esperado, 7,5 millones de toneladas corresponden a Castilla y León, frente a los 4,2 del año pasado; 3,7 a Castilla-La Mancha, ante el millón de 2023; 3,2 millones a Aragón, frente a los dos millones del pasado año; 1,8 a Andalucía frente a las 600.000 toneladas de 2023; 1,2 millones Extremadura ante a las 400.000 toneladas del pasado año; 972.00 a Cataluña; y 900.00 Navarra.
Para Coag, la sequía habría afectado a cerca de 400.000 hectáreas, fundamentalmente en Albacete en Castilla-La Mancha, Cataluña, parte de Aragón, Murcia, Baleares o La Rioja. Por el contrario, las producciones presentan buen estado en Andalucía, Extremadura, la mayor parte de Castilla-La Mancha, Duero y la parte más alta del Ebro.
Asaja cifra la cosecha de los cereales de invierno en 15,7 millones de toneladas de la que 5,7 corresponden a trigos blandos, 0,7 a trigos duros, 7,4 millones a cebadas, un millón a avena, 190.000 toneladas al centeno y 640.000 a triticale consecuencia de los efectos negativos de la sequía en zonas como Cataluña, parte de Aragón, Albacete y otras zonas del sureste peninsular. Desde la organización se achacan los bajos rendimientos a la limitación o prohibición del empleo de productos fitosanitarios para afrontar las plagas en aumento, los costes de producción al alza y los muchos interrogantes sobre los precios a percibir ante las importaciones más baratas.
Desde el campo de los operadores, Infomarket baraja un máximo de 8,7 millones de toneladas en cebadas, 6,7 millones en trigos blandos, 0,6 millones en trigos duros y 3,5 millones de toneladas de maíz.
Aumentan los costes
La campaña cerealista también ha estado marcada por los incrementos registrados en los costes de producción donde destacan las subidas de los fertilizantes, las semillas o los tratamientos fitosanitarios. Estos incrementos de costes, a diferencia de la campaña anterior donde los gastos se compensaron con una subida de los precios percibidos, en esta ocasión han estado acompañados por una bajada de precios estimada por Coag en el 26%. En un año, los precios de la cebada cayeron desde una media de casi 290 euros por tonelada a 212 euros. En el trigo blando y maíz, de 280 a una horquilla de entre 220 y 230 euros.
En el caso del mercado de los cereales, Unión de Uniones denuncia la existencia de venta a pérdidas ante la diferencia de poder entre los agricultores y los operadores y la insuficiencia de los mecanismos y medios para el control de oficio de la cadena. En este objetivo elevó una proposición de ley al Parlamento presentada por ERC para modificar la actual disposición y que la misma sea más efectiva.
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