Partha Dasgupta, premio Fronteras del Conocimiento del BBVA por incluir el clima en la investigación económica
Los trabajos pioneros del economista abogan por incorporar en la contabilidad el “valor social de la naturaleza”
La Fundación BBVA ha anunciado este jueves ha anunciado este miércoles la concesión del premio Fronteras del Conocimiento de Economía al economista de la Universidad de Cambridge Partha Dasgupta (Daca, Bangladesh, 81 años) por “sus trabajos pioneros en la interacción entre la vida económica y el entorno natural, incluida la biodiversidad”. El jurado, presidido por Eric Maskin, ha resaltado sus in...
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La Fundación BBVA ha anunciado este jueves ha anunciado este miércoles la concesión del premio Fronteras del Conocimiento de Economía al economista de la Universidad de Cambridge Partha Dasgupta (Daca, Bangladesh, 81 años) por “sus trabajos pioneros en la interacción entre la vida económica y el entorno natural, incluida la biodiversidad”. El jurado, presidido por Eric Maskin, ha resaltado sus investigaciones para medir el bienestar más allá del Producto Interior Bruto (PIB) e incorporar en la contabilidad “el valor social de la naturaleza”. “”Sus investigaciones constituyeron una base para analizar cómo las sociedades que tienen una cantidad fija de recursos no renovables deben repartirlos a lo largo del tiempo e invertir en tecnologías alternativas”, ha expuesto.
La fundación ha querido premiar este año los pioneros trabajos de Dasgupta, que en la década de 1970 ya empezó a indagar sobre uno de los asuntos más candentes: la relación entre el medio ambiente y la economía. En pleno debate sobre la senda para la eliminación de los combustibles fósiles en 2050, la fundación BBVA ha reconocido las investigaciones de un economista que ya hace más de medio siglo abogó por medir el “desarrollo sostenible”, un término que acabaría haciendo fortuna una vez constatados los efectos del calentamiento global. Hoy los objetivos climáticos, de hecho, han pasado a ser asumidos incluso por los bancos centrales. “Estas ideas han aportado un marco para la contabilidad verde que ahora está ampliamente aceptado para medir el desarrollo sostenible”, apunta el acta del jurado.
Los trabajos de Dasgupta se apoyan en la imposibilidad de incorporar el factor medioambiental mediante precios de mercado y la necesidad de hacerlo a través de su valor social. El economista considera que la economía, especial al examinar el sector industrial, durante mucho tiempo ha considerado que un bien siempre podía ser sustituido por otro para resolver la escasez. Por ello, Dasgupta supera el concepto de “bien” para emplear el de “proceso”. Por ejemplo: la existencia del ciclo del agua permite beber. Y lo que no se consume, sigue formando parte de la naturaleza. “Si trastornas demasiado el clima, también estarás alterando el ciclo del agua, que quedará debilitado... Si se deforesta demasiado, si se elimina la biodiversidad del Amazonas, se va a exacerbar el sistema climático”, apunta el propio economista en la nota difundida por la fundación.
Uno de los grandes obstáculos con los que se topan los economistas, sin embargo, pasa por hallar las herramientas adecuadas para medir la dimensión ecológica de la actividad. Dasgupta rechaza que ello pueda hacerse con el PIB, que pide los bienes y servicios producidos en un periodo de tiempo determinado. El economista propone observar el bienestar asociado al medio ambiente a través de las variaciones en la acumulación de capital. “Del mismo modo que las empresas tienen sus balances, además de la contabilidad de pérdidas y ganancias, deberíamos tener balances que incluyan la evolución de la naturaleza, del capital natural, no solo las fábricas, las personas formadas o las máquinas que ya figuran en las estadísticas nacionales, sino también la naturaleza”, sostiene. De hecho, a lo largo de la historia se han producido elevados crecimientos del PIB a la vez que se ha ido degradando la naturaleza.
“Es el economista de nuestro tiempo que más ha subrayado la importante interacción entre la vida económica y el entorno natural. En sus trabajos enfatiza que toda actividad económica tiene implicaciones para nuestro medio ambiente, casi siempre negativas (la degradación del entorno natural), y que estas deben tenerse en cuenta para formular y llevar a cabo una política económica que realmente tenga sentido, no solo para las personas del mundo actual, sino para las generaciones futuras”, ha afirmado Eric Maskin. En el jurado también han estado Manuel Arellano, catedrático en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros del Banco de España; Antonio Ciccone, catedrático de Economía de la Universidad de Mannheim; Pinelopi Koujinaou Goldberg, titular de la Cátedra Elihu de Economía y Asuntos Globales de la Universidad de Yale; Andreu Mas-Colell, catedrático emérito de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, y Fabrizio Zilibotti, también de Yale.
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