El euríbor sigue moderándose en enero y encarece la hipoteca media en solo siete euros
El indicador cierra el mes en el 3,609% tras suavizar su bajada y se queda a un paso de provocar las primeras rebajas en los préstamos
El euríbor sigue dando esperanzas a quienes tienen hipotecas variables. El indicador al que se referencian la mayoría de estos préstamos en España ha cerrado enero con una media del 3,609%, lo que significa que sigue en línea descendente respecto al 3,679% de diciembre. El cambio ha sido muy leve, pero en el cálculo de las hipotecas se dejará sentir porque lo relevante es la comparación con lo que pasaba un año antes. Y el mercado ...
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El euríbor sigue dando esperanzas a quienes tienen hipotecas variables. El indicador al que se referencian la mayoría de estos préstamos en España ha cerrado enero con una media del 3,609%, lo que significa que sigue en línea descendente respecto al 3,679% de diciembre. El cambio ha sido muy leve, pero en el cálculo de las hipotecas se dejará sentir porque lo relevante es la comparación con lo que pasaba un año antes. Y el mercado se está acercando lentamente al punto de inflexión en que volvamos a ver abaratamientos de las letras. No es todavía el caso, pero muchos prestatarios darán por buena la cuenta de enero: para una hipoteca media, el encarecimiento será de unos 6,5 euros al mes. Es decir, una cantidad irrisoria frente a las subidas que han afrontado en los últimos tiempos, aunque hay que tener en cuenta que estas son acumulativas y cualquier préstamo es ahora mucho más caro que hace dos años.
Una subida de 6,5 euros al mes supone pagar 78 euros más al año. Los cálculos de EL PAÍS se realizan sobre la hipótesis una hipoteca media (145.510 euros a pagar en 24 años, según los datos del INE para 2022) vinculada al euríbor y con un diferencial de un punto. La de enero es la menor subida de los dos últimos años y está a años luz de lo que era frecuente hasta hace unos meses. En enero de 2023, por ejemplo, el recálculo de la hipoteca media suponía pagar 261 euros más al mes. Pero sigue sin suponer un alivio definitivo de las cuotas porque el euríbor todavía está ahora por encima de lo que marcaba 12 meses atrás.
Ese consuelo sí lo encontrarán, como ya pasó en diciembre, quienes revisan las letras cada seis meses. Puesto que el euríbor sí es ahora más bajo que en julio de 2023, estos préstamos se abaratarán. La Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) calcula que en estos casos el ahorro mensual será de unos 31 euros al mes por cada 100.000 euros de capital prestado. Y estima que dos de cada 10 hipotecas variables se recalculan cada seis meses, ya que lo más habitual en España es que las revisiones se hagan una vez al año.
Con enero, el euríbor completa un trimestre consecutivo de bajada. El comportamiento en el último mes ha sido muy moderado, tras protagonizar en diciembre el mayor descenso en 14 años. Pero muestra que el mercado sigue con expectativas de rebaja de los tipos de interés por parte de los bancos centrales. Estos de momento no han movido el precio oficial del dinero, pero se espera que a lo largo del año comiencen a hacerlo tras dar por controlada la inflación. Y el euríbor, que en realidad refleja las expectativas futuras de los bancos a la hora de prestar, está respondiendo a esas previsiones.
“El euríbor se ha quedado como estancado”, resume Alfonso Jesús Torres, director del grado en ADE de UNIE Universidad. El analista cree que el indicador refleja un momento de encrucijada para los bancos centrales: las nuevas tensiones geopolíticas hacen temer que la inflación sea más persistente de lo previsto y los mercados laborales están mostrando mucha resistencia, pero a la vez necesitan estimular las economías, como muestra el estancamiento de la eurozona en el cuarto trimestre del año pasado. Pero más relevante es todavía para Torres que el euríbor siga instalado por debajo de los tipos de interés oficiales: “Esto nos dice que la perspectiva es a la baja, aunque desde el punto de vista de la velocidad vaya con cierta tranquilidad”
Los convulsos giros de la política monetaria en los dos últimos años han dejado cicatrices en el mercado. Europa pasó de una atípica y prolongada época de tipos ultrabajos a la escalada del precio del dinero más abrupta de la historia del BCE. Eso provocó que el año pasado se hundiera la contratación de hipotecas, ya que a muchas familias han dejado de salirles las cuentas. Y entre las que se firman, hace tiempo que dominan las fijas (con tasas invariables y ajenas a lo que pase con el euríbor) o mixtas (que normalmente parten con unos años a tipo fijo). Además, se han vuelto frecuentes las novaciones y subrogaciones: hipotecas que cambian de condiciones (o directamente de banco) para que el mismo préstamos salga más barato.
El siguiente paso del mercado será adaptarse a la relajación de precios que comienza a perfilarse. El propio Banco de España, en su último Informe sobre la situación financiera de los hogares y las empresas, publicado este miércoles, apunta a una relajación de las hipotecas a partir de marzo. Y ese cambio de sensibilidad se advierte ya en las ofertas comerciales de las entidades. “Normalmente todos los años arrancan con correcciones al alza de los precios de las hipotecas y este año ha ocurrido todo lo contrario”, resume en un análisis Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador iAhorro. El experto cree que “cuando el Banco Central Europeo comience a bajar tipos, el euríbor caerá todavía más rápido”. De momento, la mayoría de prestatarios tendrán que esperar al menos otro mes.