Las actividades técnicas y científicas disparan el empleo en 2023, con más puestos creados que la hostelería y el comercio juntos
Este sector de alto valor añadido aporta 165.300 de los 783.000 nuevos empleos. Otras profesiones de altas retribuciones, como las industrias extractivas o el suministro de energía, también están entre los que más crecen
A lo largo de 2023 se crearon en España 783.000 empleos, el triple que el año pasado. El detalle de los sectores trae más buenas noticias: las actividades que sustentan ese crecimiento son de alto valor añadido, con mejores salarios y ...
A lo largo de 2023 se crearon en España 783.000 empleos, el triple que el año pasado. El detalle de los sectores trae más buenas noticias: las actividades que sustentan ese crecimiento son de alto valor añadido, con mejores salarios y condiciones laborales que la media. La rama de actividad que más empleos aportó en 2023, según la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida este viernes, es la de actividades profesionales, científicas y técnicas: 165.300. El podio se completa con las actividades sanitarias y de servicios sociales (138.600), la construcción (108.300) y la hostelería (80.600). El acelerón del sector técnico se hace aún más patente al comparar su peso respecto al total de la ocupación, ya que con 1,26 millones de ocupados queda lejísimos del comercio (3,12 millones), la industria manufacturera (2,55), la sanidad (2,03) o la hostelería (1,69). La suma de todo el empleo creado en comercio y hostelería (156.000) no alcanza al de las actividades científicas y técnicas.
El Gobierno viene destacando este fenómeno. “Es una constante desde el inicio de la recuperación pospandemia, que lógicamente se ha ido intensificando y consolidando como consecuencia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, analizaba el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, hace unos meses. Los fondos europeos, indicó, están generando “reformas estructurales, en concreto en materia de digitalización”, que conducen a los aumentos en la afiliación en sectores relacionados con la informática o con las actividades científicas y técnicas. El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, también reivindica la importancia de la reforma laboral: “Gracias a las políticas de esta legislatura tenemos un mercado de trabajo que crea empleo, que cada vez es más desestacionalizado”.
Los 165.300 nuevos empleos de estas actividades se disgregan así: 65.700 en arquitectura e ingeniería (un 25,2% más que el año pasado), 26.600 en sedes centrales y consultoría (18,2%), 20.000 en actividades jurídicas y de contabilidad (5,6%), 10.400 en investigación y desarrollo (13,1%), 9.900 en publicidad y estudios de mercado (9%), 9.300 en actividades veterinarias (34,2%) y 23.200 en otras actividades profesionales, científicas y técnicas (19,5%).
En la división por CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) hay actividades sueltas con un incremento aún mayor, como el 633% del apoyo a la industria extractiva o el 83% de extracción de antracita, hulla y lignito. Pero son alzas en colectivos compuestos por unos pocos centenares de trabajadores. Más destacable resulta el tercer mayor incremento, el 61,8% de las actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical. La ocupación en este sector pasa de los 38.700 al cierre de 2022 a los 62.600 en los que terminó 2023. Nunca se había registrado un nivel tan alto de empleo en este sector.
De vuelta a clasificaciones más amplias, los colectivos que más crecen respecto a 2022 en términos porcentuales se caracterizan por retribuciones superiores a la media: son industrias extractivas (un 22,3% más de ocupados que el año pasado y su coste salarial mensual por trabajador es de 3.009 euros, ante una media global de 2.118), suministro de energía (21,7% y 4.217 euros) y las ya explicadas actividades profesionales, científicas y técnicas (15,1% y 2.700 euros).
En general, la ocupación ha acelerado un 3,8% respecto a 2022. Más allá de los anteriormente mencionados, hay otros sectores con saltos por encima de la media, entre los que destacan información y comunicaciones o el empleo doméstico, con un salto en ambos casos del 7,3%. El incremento más modesto que aún está por encima del promedio es el de hostelería, con un 5%. Los expertos vienen advirtiendo de un cambio estructural desde la pandemia en este sector: después de que muchos profesionales se trasladasen a otros sectores durante los cierres impuestos por la crisis sanitaria, una buena parte optó por no volver por las condiciones precarias que suelen ofrecer estas empresas. Es uno de los sectores cuyos empresarios más se quejan de falta de mano de obra. Sin embargo, los sindicatos creen que los problemas se deben a esas malas condiciones de trabajo ofertadas.
Profesiones que retroceden
Solo hay cinco sectores en los que la ocupación retrocede respecto a 2022. Son las actividades artísticas y de entretenimiento (-0,1%, 400 empleados menos), el transporte y almacenamiento (-0,3%, 3.100), las actividades inmobiliarias (-0,5%, 900), la Administración Pública (-1,4%, 20.300) y el suministro de agua y actividades de saneamiento (-3,3%, 4.800).
Hay otras actividades en las que la ocupación crece ligeramente, pero tan poco que resulta destacable ante el acelerón general del empleo. Entre ellas están las actividades financieras, con solo un 0,1% más de empleo que en 2022, mientras prosigue el cierre de sucursales y la digitalización del sector. También llama la atención el escaso avance de la industria manufacturera, de un 0,4%, lo que anticipa que la prometida reindustrialización pospandémica no termina de arrancar.
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