Michelin parará en Valladolid y Aranda de Duero por la falta de caucho derivada de la crisis del mar Rojo

La empresa francesa ha anunciado la interrupción del trabajo los próximos 20 y 21 de enero

Una empleada en la fábrica de Valladolid de Michelin.

Los efectos del conflicto en el mar Rojo han comenzado a sentirse en las industrias españolas. La francesa Michelin ha anunciado paros en la producción de Valladolid y Aranda de Duero (Burgos) para los próximos 20 y 21 de enero ante la falta de caucho para elaborar sus productos. La interrupción, ante el volumen de trabajo, resultará casi completa en la factoría burgalesa. La gerencia de la planta de Vitoria ha citado esta tarde a los sindicatos para evaluar cómo reaccionar ante esta carencia de suministros derivada de los efe...

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Los efectos del conflicto en el mar Rojo han comenzado a sentirse en las industrias españolas. La francesa Michelin ha anunciado paros en la producción de Valladolid y Aranda de Duero (Burgos) para los próximos 20 y 21 de enero ante la falta de caucho para elaborar sus productos. La interrupción, ante el volumen de trabajo, resultará casi completa en la factoría burgalesa. La gerencia de la planta de Vitoria ha citado esta tarde a los sindicatos para evaluar cómo reaccionar ante esta carencia de suministros derivada de los efectos de los ataques de los hutíes sobre transporte marítimo, que afectan al flujo comercial internacional con los proveedores asiáticos.

Michelin había anunciado en las últimas semanas que la falta de caucho, imprescindible para fabricar sus neumáticos, comprometía el ritmo ordinario de la producción. La compañía, al reducirse las cantidades recibidas por el desvío del tráfico naval por vías más largas, no puede mantener su funcionamiento habitual. Los conflictos del mar Rojo, que no permiten a los barcos procedentes de Asia acortar hacia Europa a través del Mediterráneo, obligan a que los navíos rodeen África y se incrementen así tanto los tiempos de llegada de materiales como el coste de los mismos. La planta vallisoletana, según ha dado a conocer la empresa, procederá a desactivar los talleres para elaborar mezclas de goma, los neumáticos convencionales de turismo y los neumáticos de talleres recauchutados, tal y como ha informado la agencia Europa Press citando fuentes del sindicato UGT.

La crisis geopolítica implica la ausencia de casi 20.000 cubiertas de distinto tipo, de ahí unos parones que afectarán a unos 400 empleados, un 25% de la plantilla total en Valladolid. “Por lo tanto, no podemos fabricar la goma y toca parar también las actividades de producto terminado”, afirman fuentes de Michelin Valladolid. La falta de materias primas conlleva asimismo que en la fábrica de Aranda de Duero (Burgos), de menor tamaño que la anterior, quede prácticamente suprimida la actividad laboral para los citados 20 y 21 de enero.

Esta medida asumida para estas dos instalaciones de Castilla y León se están barajando para la vitoriana, también víctima de la falta de materiales para componer los neumáticos de venta al público. La primera intención de la empresa, tal y como informó a sus empleados de Vitoria, pasaba por paralizar esos trabajos los próximos 13 y 14 de enero, lo cual afectaría a las 920 personas empleadas en la fabricación de cubiertas para los turismos, al igual que para los encargados de mezclar gomas y fabricar neumáticos de Ingeniería Civil. El parón conllevaría también dejar de producir unas 40.000 ruedas de turismo, 280 toneladas de neumáticos de Ingeniería Civil y 1.000 toneladas de distintas mezclas de goma. La fábrica de Lasarte (Álava), algo menos perjudicada por la carestía del caucho, tenía previsto interrumpir este mismo viernes sendos turnos en un taller, lo cual implicaba a 45 de los 500 trabajadores.

El conflicto en el mar Rojo, causante de estas dificultades para obtener suministros en factorías europeas, procede de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra barcos que surcan estas aguas. Según estas milicias musulmanas, apoyadas por Irán, la campaña responde a una venganza contra Israel y sus aliados occidentales por sus acciones militares contra Gaza, que han causado más de 20.000 muertes en la Franja. De este modo, las navieras han tenido que buscar alternativas mucho más largas y más caras en busca de asegurar sus envíos, aunque acarree precios mayores, sorteando así este paso de elevada importancia comercial.

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