La compra de vivienda encadena nueve meses de retrocesos con una caída del 11% en octubre

El mercado inmobiliario español ya suma nueve meses de retrocesos en la compraventa de viviendas. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, publicados este viernes, señalan que en octubre se produjeron 45.903 operaciones, un 11,1% menos que en el mismo mes del año anterior. Pese a la evolución en negativo, el dato permite ver el vaso medio lleno a muchos analistas. Por un lado, la contracción se modera mucho (...

El mercado inmobiliario español ya suma nueve meses de retrocesos en la compraventa de viviendas. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, publicados este viernes, señalan que en octubre se produjeron 45.903 operaciones, un 11,1% menos que en el mismo mes del año anterior. Pese a la evolución en negativo, el dato permite ver el vaso medio lleno a muchos analistas. Por un lado, la contracción se modera mucho (en septiembre la caída se acercó al 24%). Por otro, el nivel de actividad es notable: hasta que la pandemia provocó un frenesí comprador, cualquier mes por encima de las 45.000 compras se consideraba un buen mes. “No hay grandes sorpresas”, resume el portavoz de Idealista Francisco Iñarreta, quien describe “caídas importantes en relación a las operaciones de 2022 y cierta estabilización en el volumen de compraventas actual”.

Una clave importante para entender la situación actual es precisamente la odiosa comparación con 2022. Fue un ejercicio de récord, el mejor para el mercado inmobiliario español desde el estallido de la burbuja, con más de 650.000 compraventas. Pero 2023, destaca la directora de Estudios de Fotocasa en otro análisis difundido a los medios, va camino de ser el segundo mejor año. En 10 meses se ha superado ya el medio millón de operaciones y, salvo debacle en noviembre y diciembre, se superarán fácilmente las 566.000 de 2021. “Las compraventas continúan mostrando un ritmo muy intenso”, expone Matos, “[con] un volumen mensual similar a las cifras de 2019, antes del impacto de la pandemia, por lo que supone la vuelta a la normalidad y a la dinámica habitual del mercado tras haberse sobrestimulado”.

De la caída de octubre se libraron seis comunidades autónomas: Galicia, Murcia, Castilla-La Mancha, Asturias, Extremadura y Navarra. En esta última las compraventas crecieron, en términos interanuales, más de un 10%. En todas las demás, incluyendo los cuatro grandes mercados autonómicos (Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid), se produjeron retrocesos en el décimo mes. Baleares fue la que experimentó un mayor retroceso (-29,8%).

Otro dato que deja luces y sombras es el comportamiento del mercado por segmentos. Las compras de segunda mano, que protagonizaron el auge pospandémico, son las que siguen llevándose la peor parte. Aunque siguen siendo muy mayoritarias (37.056 operaciones en octubre) su caída interanual fue más intensa (-13,5%). Por el contrario la obra nueva se incrementó respecto al mismo mes de 2022 (8.847 compras, un 0,8%). Este “sintomático” dato es el que destaca el análisis del Consejo de los agentes inmobiliarios: “El aumento por comprar viviendas de primera mano va en aumento desde la pandemia”. Desde el punto de vista del régimen de la vivienda, tanto las de precio libre (-10,4%) como las protegidas (-19%) retroceden interanualmente.

“Las previsiones de desaceleración del mercado de la vivienda para el 2023 se van cumpliendo”, considera Ferran Font, jefe de Estudios del portal Pisos.com. “Donde aún no es visible esa desaceleración de manera generalizada es en los precios, aunque posiblemente empezará antes de finalizar el año en aquellos mercados con menos demanda”, agrega. Quedan, por tanto, dudas sobre la transformación que está viviendo el mercado inmobiliario tras el auge de 2022. Una es si el desplome de compraventas y en la firma de hipotecas acabará impactando y de qué manera en los importes de las casas. La otra, pese a los mensajes de tranquilidad que mandan la mayoría de analistas, es en qué punto se detendrán las caídas y en qué volumen se acabará estabilizando el mercado. Octubre parece enviar una señal en ese sentido, pero la evolución de los próximos meses, especialmente cuando las comparaciones ya no se hagan con el exuberante 2022, ayudarán a despejar las incógnitas.

Los datos difundidos este jueves por el INE dan cuenta de todas las transmisiones de derechos de propiedad en España, sean mediante compraventa u otras modalidades, y tanto de viviendas como de otro tipo de inmuebles. En ese sentido, el instituto estadístico señala que las donaciones (0,3%), permutas (15,3%) y herencias (7,3%) se incrementaron en octubre con respecto a 12 meses atrás. En total, a lo largo del décimo mes cambiaron de manos 167.771 fincas urbanas o rústicas, lo que es un 0,8% menos que en 2022 porque pesa mucho el dato negativo de las compraventas. Dentro de estas, la vivienda se lleva la peor parte. Pero también cayeron un 1,1% las operaciones con el resto de fincas urbanas (garajes, trasteros, locales…). Sin embargo, las compras de fincas rústicas se incrementaron levemente (0,5%).

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