Una campaña navideña prematura agiliza la recuperación del comercio en noviembre
Los negocios disminuyeron los pedidos pendientes y empezaron a reforzar las plantillas de cara a una temporada que promete alcanzar picos en ventas
Aunque modesta, la recuperación del sector privado durante noviembre envía un mensaje de calma a la economía española. La actividad del comercio en noviembre volvió a crecer después de haber flaqueado durante los meses de verano, en lo que fue una temporada marcada por una menguante demanda y precios elevados. En el mes del Black Friday, en cambio, se empezó a dibujar una imagen diferente. Los negocios disminuyeron los pedidos pendientes y empez...
Aunque modesta, la recuperación del sector privado durante noviembre envía un mensaje de calma a la economía española. La actividad del comercio en noviembre volvió a crecer después de haber flaqueado durante los meses de verano, en lo que fue una temporada marcada por una menguante demanda y precios elevados. En el mes del Black Friday, en cambio, se empezó a dibujar una imagen diferente. Los negocios disminuyeron los pedidos pendientes y empezaron a reforzar las plantillas de cara a una campaña navideña que promete alcanzar picos en ventas. Así lo desglosa el Índice PMI de la consultora británica S&P, que mantiene la puntuación del mes pasado ligeramente al alza. El cambio apenas fue de una décima: pasó del 51.0 al 51.1. Un dígito por encima de los 50 puntos es sinónimo de expansión, según la agencia de estudios.
El dato más halagüeño del sondeo que S&P realiza a cerca de 350 empresas del sector fue el crecimiento del empleo, que sigue en terreno positivo por decimocuarto mes consecutivo. El resultado está en línea con las cifras del paro publicadas ayer por el Ministerio de Trabajo. Por primera vez desde 2007, este cae durante noviembre y deja al mercado laboral del país con cerca de 21 millones de trabajadores contratados. El buen tirón del turismo también sigue dejando su huella en la actividad de los negocios. Las reservas hoteleras superan durante todos los meses las cifras de antes de la pandemia, pese a que la tarifa media ha subido casi un 20% con respecto al año pasado.
S&P especifica que la actividad se vio respaldada por la prestación de nuevos servicios, lo que ayudó a poner al día las cargas de trabajo. Sin embargo, la encuesta también detalla que la toma de decisiones de los clientes se caracterizó por un alto grado de duda e incertidumbre sobre las perspectivas económicas. En línea con esta evaluación, los consumidores han apostado por la compra de artículos en descuento durante el viernes negro y el CyberMonday. La fiesta del consumo que suponen estas fechas alcanzó este año otras dimensiones. Amazon, por ejemplo, anunció que la semana pasada se produjo el mayor evento de compras en toda su historia y varias empresas de paquetería y logística anunciaron haber alcanzado cuotas inéditas en los envíos en la semana posterior al Black Friday.
Los pedidos del sector exterior, por el contrario, disminuyeron por cuarto mes consecutivo. La tónica para las grandes economías de la zona euro ha ido por la misma línea: una demanda pobre no consigue revitalizar ni la industria ni al comercio local. Francia experimentó una rápida contracción en noviembre, mientras que Alemania e Italia se encuentran sumidas en el estancamiento, según el PMI de la eurozona publicado este lunes. En la mayoría de los países citados, “la demanda deprimida exige recortes de precios para despertar el interés [...]. Los retrocesos de los consumidores ante el aumento de los precios podrían intensificarse, lo que reduciría aún más el apetito por los servicios al consumidor”, alerta Cyrus de la Rubia, el economista jefe del Banco Comercial de Hamburgo.
Las empresas consultadas por S&P también se aquejan de la situación política que atraviesa España. “A pesar de la formación de un nuevo Gobierno, la incertidumbre política interna siguió siendo evidente”, resume el estudio de la consultora británica, que al mismo tiempo señala que, en consecuencia, la confianza en el futuro se mantiene “muy por debajo de la tendencia de noviembre”.
La inflación no desaparece
La batalla por desinflar los precios, que ha supuesto un problema para el sector desde que se desató la invasión rusa en Ucrania, parece no encontrar fin durante noviembre. Las empresas señalan que los proveedores continuaron aumentando los precios, mismos que experimentaron la subida más leve durante tres meses, según los resultados de S&P. Sin embargo, las empresas de servicios también anunciaron un mayor grado de poder de fijación en los importes que en otros meses. En España, la inflación se moderó al 3,2% el mes pasado, después de dos meses anclada en el 3,5%. Aunque el protagonismo se situó en el dato subyacente, que excluye en su cómputo el precio de la energía y de los alimentos frescos. Este último cayó hasta el 4,5%, el nivel más bajo desde abril de 2022. El importe de los combustibles también se mantiene en retroceso. La gasolina y el diésel encadenan ya casi ocho semanas a la baja.
De la Rubia sintetiza que el sector se mantiene resiliente en un contexto de desaceleración global, que se vuelve especialmente preocupante cuando se mira el cuadro europeo. España, apunta, mantiene su recuperación, lo que proporciona “estabilidad a toda la economía, que está a punto de superar a las tres grandes potencias de la zona euro este año y probablemente también el próximo”.
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