Airbus admite que no tiene suficiente capacidad para satisfacer la fuerte demanda de aviones
El fabricante paneuropeo carga contra la prohibición de los vuelos cortos: “Los gobiernos tienen que favorecer los combustibles limpios de aviación, como en su día hicieron con las renovables”
El sector aéreo ha salido de la pandemia con fuerzas renovadas. Airbus, la empresa paneuropea que se disputa año tras año con la estadounidense Boeing el cetro de mayor fabricante de aviones del mundo, ha admitido este viernes que ni ella ni el sector en su conjunto tienen capacidad de producción suficiente para satisfacer todas las necesidades del mercado. “Nuestro principal reto es que tenemos una demanda de aviones de tal calibre que, como sector, no estamos siendo capaces de satisfacerla”, ha subrayado el jefe glob...
El sector aéreo ha salido de la pandemia con fuerzas renovadas. Airbus, la empresa paneuropea que se disputa año tras año con la estadounidense Boeing el cetro de mayor fabricante de aviones del mundo, ha admitido este viernes que ni ella ni el sector en su conjunto tienen capacidad de producción suficiente para satisfacer todas las necesidades del mercado. “Nuestro principal reto es que tenemos una demanda de aviones de tal calibre que, como sector, no estamos siendo capaces de satisfacerla”, ha subrayado el jefe global de operaciones del consorcio y presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez, en un encuentro con medios de comunicación. “Es, en todo caso, un buen problema: en el covid fue mucho peor. Pero nuestra prioridad es ser capaces de suministrar tantos aviones como demanda hay”, ha agregado.
El aumento de la demanda es especialmente importante en aviones de pasillo único, como el icónico A320, dirigidos a rutas de corto y medio radio. “En ese segmento ya estamos en valores hasta un 10% por encima de los de antes de la covid”, ha afirmado Gutiérrez. “En pasillo único, tenemos la cartera consumida [completa, sin capacidad para asumir nuevos pedidos] hasta 2029. En doble pasillo aún no hemos recuperado las cifras prepandemia, pero estamos muy cerca”.
Son varios los factores detrás de este sustancial incremento en la demanda de aviones comerciales: “La clase media de algunos países, como India, está empezando a volar, las aerolíneas tienen necesidades de renovación da la flota y algunas quieren ganar cuota. De ahí que la demanda esté ahora mismo por encima de la capacidad [de producción]”, ha sintetizado el presidente de Airbus.
El sector, con todo, sigue arrastrando algunos problemas estructurales desde el año pasado. 2022 estuvo marcado por la salida de la covid y los problemas en la cadena de suministro, y aunque la situación ahora “es algo mejor, sigue habiendo dificultades, sobre todo en [el aprovisionamiento de] acero y titanio”. El consorcio europeo cuenta, hoy por hoy, con unos 3.000 proveedores directos y otros 15.000 indirectos, algunos de ellos con problemas de endeudamiento en un entorno de tipos de interés altos. “Si todo el sector tuviera los componentes necesarios, la demanda que podríamos satisfacer sería un 20% superior”, ha zanjado Gutiérrez.
Con una plantilla total de 13.000 personas en España, Airbus ha crecido en 1.000 personas este año, con un incremento “generalizado” en todas las divisiones (aviación comercial, militar y helicópteros). Aunque no han hecho públicos sus planes de contratación para el año que viene, los directivos de la empresa se muestran convencidos de que la fuerza laboral seguirá creciendo. Gutiérrez ha subrayado, no obstante, que la empresa, como otras de ingeniería y manufacturas, tiene un “déficit de trabajadores con los perfiles adecuados”.
SAF o hidrógeno
El máximo responsable de Airbus en España se ha mostrado particularmente crítico con las prohibiciones (en distintos grados) que algunos gobiernos como el francés o el español han aireado en los últimos tiempos. “No estamos de acuerdo con que se dejen de utilizar aviones para distancias cortas. Todo lo que sea prohibir no genera riqueza ni soluciones”, ha avisado al tiempo que mostraba su “preocupación” por que “un exceso de regulación en Europa dañe la competitividad: hay que regular e ir mejorando, pero si hay un exceso podemos morir; en perfecto estado de salud, pero morir”. La solución, ha añadido, “no es no volar, sino volar emitiendo menos”.
Consciente de que “la aviación es sostenible o no será” —en palabras de Gutiérrez—, la apuesta de Airbus para descarbonizar la aviación es doble. A corto y medio plazo, el queroseno renovable, o SAF, que reduce las emisiones de dióxido de carbono en hasta un 80%, se postula —junto con la eficiencia— como la alternativa más lógica. “Nuestros aviones son capaces de operar con un 50% de SAF. Y próximamente serán capaces de operar con un 100%”, ha dicho. No obstante, el consorcio pide a los Estados medidas que favorezcan la demanda de este carburante, “como en su día se hizo con las subvenciones a las renovables”.
Más adelante llegará el hidrógeno. Airbus mantiene que el primero de sus aviones con capacidad de volar al 100% con este vector energético llegará en 2035. “El hidrógeno está a final del camino: si no volamos todavía es porque todavía no sabemos hacerlo seguro: la tecnología para volar de forma segura con hidrógeno todavía no existe”, ha reconocido Gutiérrez.
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