El fondo Zegona confirma conversaciones para comprar Vodafone España por 5.000 millones
La firma británica negocia con los bancos la financiación de la operación
El fondo británico Zegona ha confirmado que existen “conversaciones” con Vodafone para adquirir el negocio de la operadora en España, si bien ha indicado que “no hay certeza” de que la operación, que ronda los 5.000 millones de euros, vaya a llevarse a cabo, según ha señalado este viernes la entidad en un comunicado. Un portavoz de Vodafone España ha indicado que no van a hacer comentarios sobre esta información.
Zegona ha informado que está en conversaciones con distintos bancos en relación con la fi...
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El fondo británico Zegona ha confirmado que existen “conversaciones” con Vodafone para adquirir el negocio de la operadora en España, si bien ha indicado que “no hay certeza” de que la operación, que ronda los 5.000 millones de euros, vaya a llevarse a cabo, según ha señalado este viernes la entidad en un comunicado. Un portavoz de Vodafone España ha indicado que no van a hacer comentarios sobre esta información.
Zegona ha informado que está en conversaciones con distintos bancos en relación con la financiación de la operación, al tiempo que ha recalcado que el cierre de la misma está sujeta, entre otras cosas, a “un acuerdo sobre los términos finales con Vodafone” y a la conclusión del proceso de auditoría (due diligence) del negocio de la filial española de la operadora. El fondo británico estima que el valor del negocio de Vodafone en España se situaría por encima de los 5.000 millones de euros, según apunta el diario Expansión que ha adelantado la noticia.
El fondo estaría dispuesto a pactar una fórmula de control que incluyera solo la compra del 50% del capital para aligerar la carga financiera de la transacción. El organismo regulador de los servicios financieros del Reino Unido (Financial Conduct Authority) ha suspendido —a petición de Zegona— su cotización en la Bolsa de Londres. Por su parte, el grupo Vodafone está trabajando con asesores externos, entre los que se encuentran Morgan Stanley, Evercore y Garrigues, para evaluar las distintas alternativas estratégicas disponibles para su filial en España.
El movimiento de Zegona se produce tras el interés mostrado por otros fondos de inversión como Apollo, Apax, Iliad y Liberty por hacerse con la filial española a precio de saldo. La agencia Bloomberg publicó que la matriz había entablado conversaciones con esos fondos con ofertas en torno a los 3.700 millones de euros, una cantidad sensiblemente menor a la que valía Vodafone España en libros hace una década.
En la presentación de los resultados anuales del grupo Vodafone que tuvo lugar el pasado mayo, la consejera delegada de la compañía, Margherita Della Valle, ya aseguró que la operadora había puesto en “revisión estratégica” su negocio en España, incluyendo todas las opciones, incluso una venta total. Además, la filial española fue degradada en el organigrama del grupo, pasando de ser una unidad independiente como Alemania, Reino Unido a Italia a englobarse dentro del clúster de Europa.
Un fondo muy activo en España
Esta no es la primera vez que Zegona muestra interés en el sector de telecomunicaciones español. En 2015, compró Telecable por 640 millones de euros. Dos años después, Euskaltel adquirió la cablera asturiana y Zegona se convirtió en el primer accionista del grupo vasco con el 15% del capital, participación que elevó hasta el 21% a comienzos de 2019. En marzo de 2021, la cablera vasca recibió una oferta pública de adquisición (opa) de MásMóvil por 2.200 millones de euros (3.500 millones incluyendo deuda) con una prima del 27%, lo que permitió al fondo británico registrar unas notables plusvalías. Su único sinsabor en el mercado español fue el intento frustrado de hacerse con Yoigo en 2016, que finalmente cayó en manos de MásMóvil.
Zegona es un pequeño fondo británico por capitalización bursátil pero muy activo en el sector. Fue fundado por antiguos directivos de Virgin, como su primer ejecutivo, Eamonn O’Hare, antiguo director financiero del grupo Virgin Media, actualmente socio de Telefónica en el Reino Unido a través de la joint venture LMO2.
El fondo ya anunció en su última presentación de resultados la pasada primavera su intención de buscar oportunidades de compra en 2023 en el mercado europeo de las telecomunicaciones, “con el objetivo de aplicar con éxito nuestra probada estrategia de comprar, arreglar y vender para generar ingresos y una rentabilidad atractiva para nuestros accionistas”.
La empresa destacó que la venta de Euskaltel se realizó en el momento oportuno, y aunque consideró las oportunidades que se presentaron en 2022 para hacer una adquisición, “optamos por permanecer pacientes y disciplinados, porque creímos que más oportunidades atractivas emergerían a principios de 2023″. El grupo explica que los objetivos se centran en compañías del sector de telecomunicaciones, medios y tecnología (TMT), con un valor de empresa en un rango entre 1.000 y 5.000 millones de libras (entre 1.150 y 5.750 millones de euros).
En picado desde la compra de Ono
Desde que Vodafone adquirió Ono en 2014 por 7.200 millones de euros, su trayectoria ha ido de mal en peor, con caída de ingresos y rentabilidad continuada y la pérdida de miles de clientes a manos de la competencia. La cantidad pagada por la cablera, que contaba con una tecnología obsoleta (HFC) que ha sido rebasada totalmente por la fibra óptica, se demostró desorbitada y ha sido un lastre del que la filial española no ha podido levantarse. Desde entonces, ha cambiado tres veces de consejero delegado, ha sufrido dos depreciaciones contables multimillonarias y cuatro expedientes de regulación de empleo. El actual consejero delegado, Mario Vaz, que tomó posesión de su cargo el pasado mes de abril, ha presentado un nuevo plan estratégico al grupo para remontar las maltrechas cuentas de la filial pero sus resultados futuros son inciertos.
Vodafone España facturó 3.907 millones de euros en su último año fiscal, que terminó el pasado 31 de marzo, un 6,5% menos en el ejercicio fiscal anterior, y un beneficio bruto de explotación ajustado (Ebitda ajustado) de 947 millones de euros, un 1,04% menos. La filial española fue la que peor se comportó del grupo.
Una amarga inauguración
La noticia de que Zegona puja por la operadora ha coincidido con un evento en el que la compañía había puesto mucha ilusión pero que ha quedado descafeinado por los tambores de compra. Vodafone ha inaugurado este viernes la ampliación de su centro de innovación en Málaga, que incorpora ahora una segunda sede centrada en acelerar la transformación digital del sector público europeo y las empresas. La inauguración ha contado con la presencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el consejero delegado de Vodafone España, Mário Vaz.
El nuevo campus cuenta con una superficie de 950 metros cuadrados distribuidos en tres edificios y albergará a más de 250 empleados, según ha asegurado la compañía.
El centro, que se ubica dentro de su Innovation Hub en las instalaciones de la Universidad de Málaga con la que ha firmado un acuerdo, gestiona las operaciones comerciales del Grupo Vodafone y clientes empresariales en 11 países, y está especializado en el desarrollo de soluciones tecnológicas y servicios digitales innovadores. Las nuevas instalaciones se centrarán en proyectos relacionados con el Internet de las cosas (IoT), 5G, redes privadas virtuales (MPN) y el estándar de redes móviles Open RAN, entre otros.
Uno de los proyectos más destacados es el que explora el uso de chips fotónicos, 300 veces más rápidos que los de silicio, que tienen un gran potencial para avances en inteligencia artificial generativa, computación cuántica y conducción autónoma.
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