El coste de emplear a un trabajador supera por primera vez los 3.000 euros al mes
El número de vacantes se redujo en el segundo trimestre del año porque la mayoría de las empresas no tuvo puestos que cubrir
Los empresarios pagaron una media de 3.037,52 euros por trabajador y mes en el segundo trimestre de este año. Eso supuso que el coste laboral por empleado superó por primera vez la barrera de los 3.000 euros, tras incrementarse un 5,8% respecto al mismo periodo del año pasado, según reflejan las cifras de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral publicada este viernes por el ...
Los empresarios pagaron una media de 3.037,52 euros por trabajador y mes en el segundo trimestre de este año. Eso supuso que el coste laboral por empleado superó por primera vez la barrera de los 3.000 euros, tras incrementarse un 5,8% respecto al mismo periodo del año pasado, según reflejan las cifras de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística. No obstante, este coste ha cedido cuatro décimas, después del primer trimestre, cuando se disparó un 6,2%, con lo que se han interrumpido tres trimestres consecutivos de crecimientos de estos pagos.
El coste laboral que abonan los empresarios está formado por los salarios (monetarios y en especie, incluyendo atrasos y horas extra) y las cotizaciones sociales fundamentalmente, aunque también incluyen otros pagos, los dedicados a formación, prestaciones por incapacidad u otras ayudas sociales, así como indemnizaciones por despido o término de contrato. Así, la parte más importante del coste laboral lo representan los salarios, que en este segundo trimestre ascendieron a una media de 2.262,63 euros por trabajador y mes, después de crecer un 5% en comparación con un año antes. Se trata del coste salarial más alto en 23 años, desde que existe la serie histórica. Por su parte, los otros costes crecieron más que los sueldos, un 8%, situándose en 774,89 euros por trabajador y mes.
No obstante, el coste laboral por hora avanzó más que los pagos por trabajador, debido al descenso del 0,7% del número de horas trabajadas. En concreto, los pagos por hora de trabajo crecieron un 6,5% en el segundo trimestre. Y si se elimina este efecto y el de calendario, la variación estimada del coste por hora efectiva fue del 5,6% y por trabajador, del 5.9%.
Atendiendo solamente al coste salarial ordinario, que es lo más parecido al sueldo mensual del trabajador, excluyendo el pago de atrasos y horas extraordinarias, este se situó en 1.907 euros al mes, tras un aumento anual del 5,5%. Solo la industria superó los 2.000 euros por este concepto, llegando a pagar un sueldo medio por trabajador de 2.130 euros, si bien fue el menor incremento (4,5%) de los cuatro grandes sectores. El mayor avance salarial ordinario lo registró el sector servicios, situándose en 1.875,77 euros mensuales después del incremento del 5,8% respecto al segundo trimestre de 2022. La construcción, por su parte, pagó un salario medio ordinario de 1.832,83 euros al mes, con un incremento del 4,6%.
La hora trabajada se pagó en España en el segundo trimestre a una media de 17,30 euros (un 5,8% más que hace un año). Si bien existe una gran disparidad según el tipo de actividad que se realice. Así, el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionados se situó a la cabeza, como es habitual, pagando una media de casi 40 euros la hora trabajada, aunque fue la única actividad donde este coste experimentó una fuerte caída interanual, del 6,8%. Seguidamente, se situaron las actividades financieras y de seguros, que pagaron 31 euros la hora trabajada, después de registrar un fuerte incremento superior a la media, del 7,7% respecto a 2022. Por el contrario, la hora trabajada más barata fue la de la hostelería, con 10,9 euros, un 6,2% más que un año antes. No obstante, el sector hostelero fue el que se anotó un mayor incremento del coste laboral total por trabajador —junto a las actividades administrativas— con un avance interanual del 7,7%, en línea con los aumentos de los salarios pactados en los convenios de este sector.
En general, el mayor coste laboral global por trabajador lo soportan los empresarios de la comunidad de Madrid, quienes pagan una media de 3.562,11 euros mensuales por empleado; seguidos de los del País Vasco (3.378,51 euros por trabajador al mes). Si bien, estos costes han experimentado los mayores incrementos en las Islas Baleares y la Comunidad Foral de Navarra, con incrementos del 11% y el 8,3%, respectivamente, respecto a hace un año.
Reducción de la demanda
A pesar de que muchas empresas siguen advirtiendo de las complicaciones que se les presentan a la hora de cubrir algunos puestos, lo cierto es que en el segundo trimestre del año la estadística de vacantes apenas sufre alteraciones de cierta consideración. Si bien en el primer trimestre el INE contabilizó 149.645 plazas sin ocupar, la cifra más elevada en la última década, en los últimos tres meses el número de vacantes se ha reducido hasta las 148.091. Según el informe estadístico, el sector Servicios es el que experimentó mayores dificultades para satisfacer la demanda de trabajadores, aglutinando el 88,5% del total de las plazas ofertadas (131.000), a mucha distancia de la Industria (9.007, un 6,1%) y la Construcción (8.084, un 6,1%).
Sin embargo, el INE especifica que nueve de cada diez empresas consultadas (el 93,5%) no tenía puestos que cubrir entre abril y junio porque no necesitaban trabajadores adicionales.
Desde organizaciones empresariales como CEOE o Cepyme han venido advirtiendo en los últimos años sobre los problemas de muchas empresas para captar trabajadores que cubran puestos estratégicos. Al mismo tiempo que han denunciado la elevada tasa de paro (del 11,6%, según la última EPA) que presenta el mercado de trabajo en España. “La falta de mano de obra en determinados puestos de trabajo y el desajuste de la formación de muchos aspirantes con los perfiles que demandan las empresas lastran el crecimiento de las pymes, desalientan la inversión e, incluso, abocan a perder proyectos y, en el peor de los casos, a cierres de negocios”, denuncian desde la patronal de las pequeñas y medianas empresas.
El informe considera una vacante de empleo como un puesto de trabajo de reciente creación que no ha sido ocupado, o que está a punto de quedar libre y para el que el empresario está preparándose para encontrar un candidato ajeno a la empresa.
La distribución territorial de las vacantes ofrece una fotografía nítida de la concentración del empleo en el segundo trimestre del año. Mientras que Cataluña, la Comunidad de Madrid y Andalucía aglutinan el 55% de las plazas descubiertas (82.626); Cantabria, La Rioja y Extremadura son las tres comunidades con una menor cuantía (1.684).
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