El euríbor supera el 4% en junio y encarecerá la hipoteca media en 225 euros mensuales
La media del indicador se sitúa en el 4,001% a falta de un día para el cierre del mes, aunque provocará el menor encarecimiento del año por el efecto suelo
El euríbor a 12 meses ya ha superado la barrera psicológica del 4% también en la media mensual. En concreto, y a falta de un día para el cierre de junio, el indicador con el que se calculan la mayoría de hipotecas variables en España se ha situado en el 4,001%. De acabar así el mes —la última jornada puede arañar alguna milésima al alza o a la baja, pero es raro que mueva mucho el promedio— las hipotecas que se recalculen ahora vivirán otro encarecimiento notable, en torno al 36%, au...
El euríbor a 12 meses ya ha superado la barrera psicológica del 4% también en la media mensual. En concreto, y a falta de un día para el cierre de junio, el indicador con el que se calculan la mayoría de hipotecas variables en España se ha situado en el 4,001%. De acabar así el mes —la última jornada puede arañar alguna milésima al alza o a la baja, pero es raro que mueva mucho el promedio— las hipotecas que se recalculen ahora vivirán otro encarecimiento notable, en torno al 36%, aunque será el menor del año. El motivo es que 12 meses atrás el índice ya crecía con fuerza y eso provoca un efecto suelo estadístico, ya que las letras varían normalmente en función del cambio experimentado por el euríbor en el último año, aunque puede haber contratos que prevean otra periodicidad.
Para un préstamo hipotecario medio (145.510 euros a pagar en 24 años, según los datos del INE para 2022) con un interés de euríbor más un punto, el actual indicador implicaría pagar 225,1 euros más al mes. Es decir, un 35,9% más. En concreto, de una letra de 626 euros un año atrás, se pasaría ahora a más de 851 euros, según cálculos realizado por EL PAÍS y descontando la parte de préstamo amortizada. En un año eso supone un esfuerzo adicional de más de 2.700 euros.
La diferencia es muy notable, pero es la más baja en lo que va de año. Cálculos similares mes a mes muestran que en enero y febrero la subida media superaba los 260 euros mensuales, que en marzo alcanzó el pico con 270 euros y que luego se fue relajando hasta los 252 euros de mayo. En junio, por tanto, mantiene esa tendencia a la baja, pero hay que tener en cuenta que en parte es porque quienes revisan sus pagos con el sexto mes ya los vieron subir notablemente el año pasado. En conjunto, si se analiza la subida de 2022 y la de ahora, el encarecimiento ronda el 50%, que es más o menos lo que tuvieron que afrontar los prestatarios que revisaron en los primeros meses del año, porque entonces se comparaban con un indicador que 12 meses antes rondaba el 0% y asumieron toda la subida de una sola vez.
El encarecimiento del euríbor es constante desde enero del año pasado, pero cogió velocidad en la parte central de 2022 (solo en septiembre, se encareció en casi un punto) y se ha ralentizado en los últimos meses. No obstante, junio ha supuesto un pequeño acelerón, además de que el indicador diario superó el día 16 de junio la barrera del 4%, algo que no sucedía en 15 años. Y como desde entonces no se ha bajado de ese listón, ha acabado por situar la media mensual también por encima. De nuevo hay que retroceder a 2008, hasta noviembre de aquel ejercicio, para encontrar un mes comparable.
Detrás de ese impulso del euríbor se encuentra indudablemente el cambio de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Como han hecho la Fed estadounidense y otros bancos centrales, el supervisor del euro ha acometido una subida sin precedentes de los tipos de interés oficiales en el último año con el objetivo de rebajar la inflación. De hecho, en su última reunión, celebrada el 15 de junio, fue cuando el BCE elevó el precio oficial del dinero al 4%. Aunque no tiene que estar necesariamente alineado al índice oficial, el euríbor tiende a moverse en paralelo porque refleja el interés al que una serie de bancos de la eurozona estarían dispuestos a prestarse dinero. Como el plazo es a 12 meses (esa es la referencia mayoritaria en las hipotecas españolas, pero hay otras), también entran en juego las expectativas futuras. Y ahí es donde aparecen más malas noticias para quienes tienen hipotecas variables, porque el BCE ha apuntado al menos a otra subida en julio, desvaneciendo las esperanzas de quienes pensaban que se detendría ya la escalada de tipos, como ha hecho la Fed (que también empezó antes y los tiene en el 5,25%).
“El BCE ha seguido siendo contundente con respecto a la senda de su estrategia, al menos en el corto plazo”, valora Estefanía González, portavoz del comparador hipotecario Kelisto. “En este contexto es de esperar que el euríbor se mantenga en una horquilla de entre el 4% y el 4,3% al menos durante este verano”, agrega en un análisis difundido a los medios. Los análisis más optimistas para los prestatarios sí apuntan a una relajación hacia finales de año, aunque hay que tener en cuenta que eso dependerá de la inflación en la zona euro, y no todos los países han logrado controlar el crecimiento de precios por igual. Paradójicamente, el euríbor ha superado el 4% en el mismo mes en que España ha vuelto a cotas de inflación por debajo del 2%, el límite al que aspiran los bancos centrales.
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