El precio de las casas sube al ritmo más rápido desde 2006 con el alquiler en una situación “crítica”
La actividad vuelve a niveles prepandemia, según el último informe presentado por Fotocasa. Los altos tipos de interés merman la compra, mientras los jóvenes “se encuentran con un muro de precios” en el arrendamiento
Alquilar una vivienda es más caro que nunca en España desde hace meses y los precios de compra no subían tan abruptamente desde 2006. Esa es la panorámica general de un mercado inmobiliario que tiende a moderarse, tras dos años de intensa actividad, y en el que proliferan los problemas. La subida de los tipos de interés pone la compra cada vez más difícil, pero a la vez la oferta de alquiler toca mínimos y encarece los arrendamientos, lo que hace que los jóvenes que...
Alquilar una vivienda es más caro que nunca en España desde hace meses y los precios de compra no subían tan abruptamente desde 2006. Esa es la panorámica general de un mercado inmobiliario que tiende a moderarse, tras dos años de intensa actividad, y en el que proliferan los problemas. La subida de los tipos de interés pone la compra cada vez más difícil, pero a la vez la oferta de alquiler toca mínimos y encarece los arrendamientos, lo que hace que los jóvenes que intentan emanciparse choquen contra un “muro de precios”. “Se contrae la demanda moderadamente, debido al endurecimiento del acceso a la financiación”, resume el prólogo de la Radiografía del mercado de la vivienda 2022-2023, presentada este martes por Fotocasa. “Sin embargo”, añade, “no lo suficiente como para lograr un equilibrio en los precios”.
Los importes de las casas, según los datos de oferta del portal inmobiliario (que suelen ser un poco más elevados que los de cierre de las operaciones), se sitúan de media en España por encima de los 2.000 euros por metro cuadrado. Se trata de niveles que no se veían desde la burbuja inmobiliaria (entonces el mercado rozaría los 3.000 euros por metro cuadrado, pero empezó a bajar en 2007 y no superaba los 2.000 euros desde 2012). Y en los últimos meses el mercado ha mostrado que los precios suben, respecto a hace un año, a un ritmo por encima del 10%. “Es la subida más elevada de los últimos años, desde 2006″, ha destacado María Matos, portavoz y directora de Estudios de Fotocasa. En el alquiler, con 11,7 euros mensuales por metro cuadrado, las rentas baten cada mes su plusmarca de todos los tiempos desde finales de 2022. Y el episodio continuará: “No vemos nada que pueda llegar a apaciguar los precios”, ha señalado Matos.
La portavoz ha calificado la situación de los arrendamientos como “crítica”. Entre otras cosas, por los efectos que tiene sobre la población más joven. Los datos del estudio de Fotocasa, cuyo principal valor es que analiza la tendencia de la actividad a partir de 5.000 cuestionarios a personas que interactúan con el mercado inmobiliario, apuntan que el sector se está moderando tras la eclosión pospandémica. Si en febrero de 2022 (las muestras se recogen en ese mes) un 31% de los encuestados decían participar del mercado de la vivienda (esto es: tener intención o haber hecho una operación de compra, venta o alquiler), este año ese porcentaje retrocede al 28%. Pero esa caída es especialmente acusada entre los jóvenes de 18 a 24 años (nueve puntos porcentuales menos) y entre los de 25 a 34 años (el grupo de edad más activo en el mercado, cuya participación ha caído en un año del 51% al 46%). Y en ambos casos con un rasgo en común: la caída proviene sobre todo del mercado del alquiler.
“Los precios están desincentivando que los potenciales inquilinos puedan interactuar con ese mercado”, ha sintetizado Matos, para agregar que los jóvenes “son expulsados del mercado, sobre todo del alquiler, porque ya es habitual que estén expulsados del de compra”. El informe señala que solo un 2% de quienes responden han alquilado o pretenden alquilar como caseros, lo que muestra que la oferta está en mínimos. Y el perfil más común de la persona demandante de alquiler es el de una mujer de alrededor de 27 años y con unos ingresos medios de entre 1.000 y 1.500 euros al mes. No obstante, un 70% de los jóvenes que buscan ser inquilinos también estarían dispuestos a comprarse una casa en años venideros si fuera posible.
Una de las conclusiones más sorprendentes del estudio es, precisamente, que la demanda latente para comprar vivienda sigue siendo muy fuerte. Se ha moderado respecto al auge del año pasado y hay menos gente participando del mercado, aunque Matos cree que todavía no se nota en los precios porque “la moderación llegará lentamente”. Pero cuando se pregunta a quienes querían comprar y no han podido si tienen intención de adquirir una casa dentro de dos o de cinco años, los porcentajes se mantienen prácticamente idénticos a los del año pasado.
Lo que sí cambia es la percepción de los encuestados respecto al mercado de la vivienda. El cuestionario introduce un nuevo sentimiento que se cuela directamente en primera posición: un 78% creen que “las condiciones hipotecarias actuales hacen muy difícil la compra”. Es más gente de la que cita una de las verdades más universalmente aceptadas del mercado español, la que señala que España es un país de propietarios (con esta respuesta están de acuerdo el 74% de encuestados). En tercer lugar, con un 66% de personas de acuerdo, están quienes creen que los precios de alquiler hacen que compense más una hipoteca. Aunque a diferencia de las anteriores, esta afirmación ha perdido partidarios en los últimos meses, a la vez que el Banco Central Europeo endurecía su política monetaria.
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