El gigante Walmart se hace más líder: acelera y eleva sus previsiones del año

El líder estadounidense y mundial de la distribución es cada vez más líder. La política de precios ajustados de Walmart está favoreciendo a la compañía en un contexto de alta inflación. Las ventas están superando las previsiones no solo de los analistas, sino también de la propia empresa. En el primer trimestre de su ejercicio fiscal (de febrero a abril), la facturación del gigante estadounidense creció un 7,6% por el tirón no solo de sus hipermercados, sino también de las ventas online, que se disparan un 26%. El grupo ha elevado sus previsiones para el conjunto del año.

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El líder estadounidense y mundial de la distribución es cada vez más líder. La política de precios ajustados de Walmart está favoreciendo a la compañía en un contexto de alta inflación. Las ventas están superando las previsiones no solo de los analistas, sino también de la propia empresa. En el primer trimestre de su ejercicio fiscal (de febrero a abril), la facturación del gigante estadounidense creció un 7,6% por el tirón no solo de sus hipermercados, sino también de las ventas online, que se disparan un 26%. El grupo ha elevado sus previsiones para el conjunto del año.

Al presentar los resultados de cierre de 2022, la compañía señaló que preveía aumentar las ventas a un ritmo del 4,5%-5% en el primer trimestre del ejercicio, pero que en el conjunto del año el crecimiento sería del 2,5%-3%. Ahora, tras superar ampliamente el objetivo del primer trimestre, la previsión es que en el actual trimestre las ventas aumenten un 4% y en el conjunto del ejercicio, un 3,5%. Es un cálculo prudente, después de lo visto en el arranque de año.

La empresa facturó 152.301 millones de dólares en el primer trimestre (unos 141.000 millones de euros, al tipo de cambio actual), con ese crecimiento del 7,6%, según los resultados comunicados a la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC). El resultado de explotación creció un 17,3%, hasta 6.240 millones de dólares. El beneficio neto consolidado atribuible, sin embargo, descendió un 18,5%, hasta 1.673 millones de dólares.

Walmart identificó el año pasado que estaba captando a consumidores de renta más alta que acuden en busca de sus competitivos precios en un contexto de alta inflación. La compañía, además, concentra el grueso de su negocio en la alimentación, que se ha encarecido, pero no ha sufrido tanto en las ventas como otras categorías de bienes. Eso ha protegido su facturación, aunque la alimentación cuenta con menores márgenes.

El margen bruto pasa del 23,8% al 23,7%, un descenso mínimo, ya que el impacto de la diferente combinación de productos se ve compensado en parte por la normalización de la cadena de suministros y los menores costes de los fletes, según ha explicado a los analistas. El descenso del beneficio no se debe tanto a esos menores márgenes brutos como al aumento de la carga de intereses y a resultados extraordinarios. El beneficio por acción ajustado, sin contar pérdidas extraordinarias en inversiones, crece un 13%, según la empresa.

“Hemos tenido un buen trimestre”, ha dicho a través de un comunicado Doug McMillon, presidente y consejero delegado de Walmart. “Las ventas comparables han sido fuertes en todo el mundo y el comercio electrónico ha aumentado un 26%. Hemos reducido gastos, ampliado el margen operativo y aumentado los beneficios [operativos] por encima de las ventas”, ha añadido. Walmart cerró el pasado ejercicio con una facturación de 611.289 millones de dólares tras crecer un 6,7%, de modo que está acelerando y no frenando su crecimiento, como esperaba.

Buena parte del acelerón en el crecimiento se debe a la evolución de las ventas procedentes del comercio electrónico, que se disparan un 26% y aportan aproximadamente 2,7 puntos al crecimiento del grupo. Walmart va recuperando algo del terreno que le ha sacado Amazon.

La fortaleza de Walmart contrasta con la evolución de otros gigantes de la distribución. Home Depot, centrado en el bricolaje y el hogar, espera la primera caída de ventas desde 2009, el año posterior al estallido de la crisis financiera, según ha anunciado esta semana. Sus ventas cayeron en el primer trimestre del año un 4,2% hasta 37.257 millones de dólares.

Target, por su parte, ha anunciado esta semana que sus ventas crecieron solo un 0,5% en el primer trimestre de este ejercicio, hasta 24.498 millones de dólares, con un estancamiento de las ventas comparables. La compañía combina el negocio de alimentación con el de ropa, complementos y hogar, categorías donde los consumidores han aumentado menos el gasto o lo han reducido.

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