El consumo de gas se redujo un 19% en los primeros cinco meses del plan de contingencia
La secretaria de Estado de Energía ha elogiado los resultados del sistema de ahorro y ha apuntado que los almacenamientos en Europa “están en máximos históricos”
La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha repasado este viernes la evolución de los primeros cinco meses de aplicación del plan de contingencia energética. Hasta febrero, el último mes completo invernal, el consumo de gas en España ha caído un 19% y el de electricidad un 7% respecto al mismo periodo de los últimos cinco años. En la Unión Europea las reservas se encuentran al 68%, mientras que las importaciones de gas ...
La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha repasado este viernes la evolución de los primeros cinco meses de aplicación del plan de contingencia energética. Hasta febrero, el último mes completo invernal, el consumo de gas en España ha caído un 19% y el de electricidad un 7% respecto al mismo periodo de los últimos cinco años. En la Unión Europea las reservas se encuentran al 68%, mientras que las importaciones de gas ruso se mantienen en el 6%. En cuánto al consumo a lo largo del invierno, el 28% de la demanda de gas en la UE ha sido cubierta mediante almacenamientos propios, mientras que el resto procedía de importaciones. “Los almacenamientos en Europa están en máximos históricos”, ha asegurado Aagesen en un acto en Madrid organizado por el Ministerio de Transición Ecológica.
En el caso de España, el almacenamiento subterráneo de gas se encuentra en el 78%. El consumo a lo largo del invierno fue de, “como mucho”, un tercio de las reservas totales, según informó la secretaria de Estado. El precio medio de la energía en febrero fue de 52 euros el megavatio hora, un 68% menos que en agosto, el mes más crítico para los precios. En este sentido, Aagesen ha elogiado el funcionamiento del tope al gas y ha apuntado que “los mercados han reaccionado al hecho de que Europa no está dispuesta a pagar cualquier precio”.
El denominado “plan +seguridad energética” se puso en marcha el pasado mes de octubre para paliar los efectos de las subidas de precios derivadas de la inflación y de la guerra en Ucrania, que ha desatado una crisis energética. Las líneas de acción se centraban en reducir el importe de las facturas y en conseguir un menor consumo de luz y gas. Para ello se pusieron en marcha medidas como abaratar las facturas de los consumidores mediante, por ejemplo, el bono social térmico, las revisiones técnicas de alumbrado público para hacerlo más eficiente, la reducción en el consumo de gas o el fomento del autoconsumo en los hogares.
En cuanto a la reducción del consumo, que era uno de los pilares del plan de contención, la demanda de gas natural cayó un 19% entre agosto y febrero, sin considerar las exportaciones. Es el descenso más marcado si se compara con el mismo periodo de los últimos cinco años. Por su parte, la demanda eléctrica disminuyó un 7%.
Tarifa de Último Recurso (TUR)
El Ministerio de Transición Ecológica ha cifrado en 5.506 millones de euros el impacto de las medidas de protección a los consumidores. En el caso de la Tarifa de Último Recurso (TUR) para el gas, Aagasen ha afirmado que el ahorro en las facturas es de un 40% respecto a lo que tienen que abonar los consumidores que no están adscritos a esta regulación. 2,5 millones de personas se han acogido hasta febrero a esta tarifas. Desde junio el número ha crecido en un millón y medio de personas, con un pico significativo en enero, cuándo se sumaron más 200.000 nuevas transiciones a la tarifa regulada.
En el caso de las comunidades de vecinos, los datos de febrero suman 964 beneficiarios, que dejan un total de poco más de 5.000. La TUR es mucho menos común en las comunidades de propietarios debido a la dificultad a la hora de ponerse de acuerdo de los vecinos o a las dificultades de tramitación en las compañías eléctricas.
La secretaria de Estado ha cerrado el acto apelando a la necesidad de reformar el mercado eléctrico: “Al final la energía es sistémica y se necesita en todo. Si queremos una industria competitiva necesitamos reformar el mercado”. En comparecencias anteriores, Aagesen ya había incidido en esta idea, reclamando una regulación que dé estabilidad a los precios y aumente el peso de hidrógeno verde y el biogás.
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