El precio del gas cae por debajo de los 50 euros, el nivel más bajo desde el inicio de la crisis energética

El megavatio hora en el índice TTF, referencia en Europa, se deprecia más de un 35% en lo que va de año

El canciller alemán, Olaf Scholz (izquierda), y el primer ministro belga, Alexander De Croo, visita la planta de gas de Fluxys SA gas terminal, en el puerto de Zeebrugge (Bélgica), la semana pasada.Dirk Waem (Bloomberg)
Madrid -

El gas está más barato que nunca desde que comenzó la crisis energética. A cuatro días para el aniversario de la invasión de Ucrania, cuyas consecuencias han sacudido los cimientos de la arquitectura energética europea, el megavatio hora de gas se paga a 49,05 euros en el índice TTF, el de referencia en Europa. El gas no costaba menos de 50 euros desde agosto de 2021, meses antes del comienzo de la escalada que desembocó en la agresión rusa...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El gas está más barato que nunca desde que comenzó la crisis energética. A cuatro días para el aniversario de la invasión de Ucrania, cuyas consecuencias han sacudido los cimientos de la arquitectura energética europea, el megavatio hora de gas se paga a 49,05 euros en el índice TTF, el de referencia en Europa. El gas no costaba menos de 50 euros desde agosto de 2021, meses antes del comienzo de la escalada que desembocó en la agresión rusa. Este lunes su valor ha bajado más de un 5%, y se deprecia más de un 35% en lo que va de 2023.

Un rápido vistazo a la gráfica de los últimos dos años en el precio del gas resume bien lo ha sido la crisis energética para esta materia prima clave: en 2021 ya se atisbaban fuertes fluctuaciones, pero nada como los meses posteriores a la invasión. En agosto del año pasado, el precio del megavatio hora marcó un máximo histórico de 339 euros. Desde entonces, el gas se ha abaratado más de un 80%.

Con el precio del gas disparado, la Unión Europea se puso manos a la obra. Había dos prioridades: llenar las reservas y reducir el consumo. Para la primera, el viraje de la industria energética europea hacia el gas licuado (GNL), para sortear la dependencia de Rusia, ha sido fundamental. El GNL cubre ya un 40% de las necesidades de los 27, y ha contribuido a que la despensa llegue llena al invierno.

Los socios comunitarios se han puesto a ahorrar: la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, ha defendido este lunes en la Conferencia Internacional de Energías Renovables en Madrid que los estados miembros redujeron su consumo de gas una media de 19% entre agosto de 2022 —cuando su precio tocó techo— y enero de este año. España, de acuerdo con los datos de Eurostat publicados este martes, redujo un 13,7% su consumo. Los más ahorradores fueron Finlandia (-57%), Lituania (-47%) y Suecia (-40%), los tres muy expuestos al gas ruso. A cinco semanas para que comience la primavera, las reservas comunitarias están al 65% de su capacidad.

A estas iniciativas se han sumado circunstancias coyunturales que han logrado que el Viejo Continente salve el primer punto de partido. Está siendo un invierno cálido, lo que ayuda a reducir la demanda de gas para calentar los hogares. Por otro lado, el confinamiento chino con la política cero covid ha apartado momentáneamente a uno de los grandes consumidores del mundo. Y, a menos demanda, menos precio. Además, el retorno paulatino del gigante asiático no parece notarse aún en el mercado del gas.

Si bien los datos son positivos, el precio del gas sigue estando por encima de lo que acostumbraba antes de la crisis energética. A comienzos de 2021, el megavatio hora se pagaba en torno a los 20 euros. Esto significa que, aun con la bajada de estos últimos meses, el hidrocarburo se paga hoy más de un 150% más caro que por entonces.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal

Sobre la firma

Más información

Archivado En