Los salarios en la hostelería de Baleares subirán un 8,5% en dos años
La renovación del convenio sectorial, con el respaldo histórico de todas las patronales, afectará a 160.000 trabajadores
Los salarios de los trabajadores de la hostelería de Baleares subirán un 8,5% en 2023 y 2024 después del histórico acuerdo para renovar el convenio sectorial alcanzado entre todos los sindicatos y patronales con representación y con la mediación del Gobierno balear. El acuerdo afectará a 160.000 trabajadores de hoteles, restaurantes, bares y discotecas que verán incrementado su salario un 5% este 2023 y un 3,5% el año que viene. La mejora se incluirá en la nómina del mes de abril. También se han acordado otras medidas de tipo social como la obligación de los establecimientos hoteleros de medir...
Los salarios de los trabajadores de la hostelería de Baleares subirán un 8,5% en 2023 y 2024 después del histórico acuerdo para renovar el convenio sectorial alcanzado entre todos los sindicatos y patronales con representación y con la mediación del Gobierno balear. El acuerdo afectará a 160.000 trabajadores de hoteles, restaurantes, bares y discotecas que verán incrementado su salario un 5% este 2023 y un 3,5% el año que viene. La mejora se incluirá en la nómina del mes de abril. También se han acordado otras medidas de tipo social como la obligación de los establecimientos hoteleros de medir las cargas de trabajo de las camareras de piso.
El convenio entrará en vigor el uno de abril y tendrá una vigencia de dos años, hasta el 31 de marzo de 2025. Recoge el incremento salarial fraccionado en dos años que, sumado a los aumentos de los dos últimos convenios, arroja un crecimiento de los salarios en la hostelería balear del 25,5% en los últimos siete años. “Creo que es histórico que se haya suscrito por unanimidad de todos los firmantes, un convenio que representa al sector que es el motor económico de las islas y que afecta a 160.000 trabajadores” ha señalado la presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol. Los convenios anteriores no contaron con el apoyo de las federaciones hoteleras de Menorca e Ibiza, ni con las patronales de restauración y ocio nocturno de las islas, que siempre habían defendido la singularidad de sus negocios frente a los grandes establecimientos hoteleros. En el actual convenio se establecerán dos apartados recogiendo las singularidades de los trabajadores de restauración y ocio nocturno.
En las negociaciones, sindicatos y patronal también han acordado medidas como la obligación de los establecimientos turísticos de medir las cargas de trabajo de las camareras de piso de acuerdo con la metodología fijada por el Instituto Balear de Salud y Seguridad Laboral, como paso previo a extenderlo al resto de categorías profesionales. El documento también reconoce iniciativas para la conciliación de la vida personal y familiar, como los permisos retribuidos a disfrutar en días laborables. Junto a la firma del convenio también se ha rubricado un acuerdo tripartito entre Gobierno balear, patronal y sindicatos para mejorar la calidad y la competitividad del sector, incluyendo medidas para mejorar la formación de los trabajadores, con inversiones para infraestructuras propias y el impulso de la oferta de Formación Profesional.
El consejero de Trabajo, Turismo y Modelo Económico, Iago Negueruela, que ha mediado durante unas negociaciones que se han extendido durante semanas, ha agradecido a las organizaciones empresariales y los sindicatos “la capacidad de acuerdo” y ha destacado la representatividad “tan grande” que se ha conseguido. La presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, María Frontera, ha subrayado que, además de las mejoras salariales que las empresas han defendido “por responsabilidad con los trabajadores”, uno de los temas más importantes es el del impulso de la formación, un asunto “prioritario” por la disminución de la productividad detectada en los últimos años. Para los sindicatos Comisiones Obreras y UGT se ha logrado un acuerdo que, más allá de los incrementos retributivos, consigue importantes avances como el control de las cargas de trabajo de las camareras de piso, una medida pionera en España largamente reivindicada por las profesionales del sector.
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