Llenar el depósito cuesta hasta un 20% más desde que acabó el descuento obligatorio
El fin de la ayuda y el aumento de la gasolina y el gasóleo en lo que va de año encarecen la factura para los conductores
Desde que se acabó el descuento generalizado de 20 céntimos, llenar el depósito del coche cuesta, de media, un 17% para los vehículos con gasóleo y un 19,9% más para los de gasolina. Al final de la bonificación se ha sumado un repunte en los precios de la gasolina (4,6%) y del diésel (2,7%) con respecto a los importes de la última semana de 2022, lo que se está notando en el bolsillo de los consumidores. El litro de gasolina cuesta de media en España esta semana 1,63 euros, mientras que el de diésel sale a 1,68, de acuerdo con los datos del último Boletín Petrolero de la Unión Europea, ...
Desde que se acabó el descuento generalizado de 20 céntimos, llenar el depósito del coche cuesta, de media, un 17% para los vehículos con gasóleo y un 19,9% más para los de gasolina. Al final de la bonificación se ha sumado un repunte en los precios de la gasolina (4,6%) y del diésel (2,7%) con respecto a los importes de la última semana de 2022, lo que se está notando en el bolsillo de los consumidores. El litro de gasolina cuesta de media en España esta semana 1,63 euros, mientras que el de diésel sale a 1,68, de acuerdo con los datos del último Boletín Petrolero de la Unión Europea, publicado este jueves.
Por las mismas fechas del año pasado, todavía antes de la invasión rusa de Ucrania, la gasolina era un 12% más barata, y el diésel un 28%. Llenar un depósito de tamaño medio (55 litros) costaba 67,37 euros si era de gasolina, y 60,88 si era diésel. Es decir, entre 23 y 32 euros menos que ahora, cuando el lleno de gasolina ronda los 90 euros y el de gasoil los 93 euros.
El culmen de los precios de los carburantes en esta crisis energética llegó a mediados de junio, cuando la gasolina superó en origen los 2,1 euros por litro y el diésel también pasó los dos euros. Incluso con el descuento público, llenar un depósito mediano suponía tener que abonar más de 100 euros en ambos casos. Respecto de aquel pico, y a pesar de los últimos repuntes y del fin de las ayudas, tanto la gasolina (-22,7 %) como el diésel (-18,30%) salen ahora más rentables.
La subida de las últimas semanas no se debe únicamente al fin de la bonificación, aunque esta contribuya significativamente. A principios de enero, el precio base de los combustibles acabó su bajada de nueve semanas consecutivas y, desde entonces, está apreciándose progresivamente. Llenar el depósito cuesta ahora aproximadamente lo mismo que en mayo del año pasado, cuando el descuento estaba aún en vigor.
El diésel sigue más caro
La tendencia que se mantiene es la brecha entre ambos combustibles. El gasoil está más caro, y su diferencia con la gasolina es de entre 5 y 8 céntimos por litro desde hace seis meses. Esto se explica porque, mientras que Europa exporta gasolina, necesita mucho más diésel del que puede producir. Además, buena parte del gasoil que importa el Viejo Continente viene de Rusia, un negocio que se va a terminar a partir del 5 de febrero, cuando se implanta el veto a los productos petrolíferos rusos.
Los combustibles en España son, con todo, más baratos que en el resto de la eurozona. La gasolina en los países de la moneda común cuesta, de media, 1,72 euros. El gasoil sale a 1,78 euros por litro. Los combustibles más caros se encuentran en los países escandinavos: en Dinamarca la gasolina cuesta 2 euros, y en Suecia el gasoil se paga a 2,2 euros. El territorio más barato para repostar gasolina esta semana es Eslovenia (1,29 euros por litro), y en el caso del diésel es Malta (1,21 euros).