El consejero delegado de Vodafone dejará su cargo a finales de año
La caída de la cotización y las operaciones frustradas de fusión en Europa han lastrado la gestión de Nick Read en sus cuatro años al frente del operador británico
El consejero delegado de Vodafone, Nick Read, ha acordado con el consejo de Vodafone Group que dejará el próximo 31 de diciembre su cargo como máximo ejecutivo de la multinacional, que ocupa desde 2018, aunque permanecerá disponible como asesor del consejo hasta el 31 de marzo de 2023, según ha anunciado este lunes la multinacional.
La junta de Vodafone ha iniciado un proceso para encontrar un nuevo consejero delegado. Mientras tanto, la actual directora financiera de la operadora, Margherita Della ...
El consejero delegado de Vodafone, Nick Read, ha acordado con el consejo de Vodafone Group que dejará el próximo 31 de diciembre su cargo como máximo ejecutivo de la multinacional, que ocupa desde 2018, aunque permanecerá disponible como asesor del consejo hasta el 31 de marzo de 2023, según ha anunciado este lunes la multinacional.
La junta de Vodafone ha iniciado un proceso para encontrar un nuevo consejero delegado. Mientras tanto, la actual directora financiera de la operadora, Margherita Della Valle, ha sido nombrada consejera delegada interina de la empresa.
Aunque como suele ser habitual en el mundo corporativo el comunicado oficial no hace referencia a las causas de la renuncia, en la salida por sorpresa de Read ha pesado, sin duda, el mal comportamiento en Bolsa y los resultados decepcionantes durante sus cuatro años de gestión. Desde que Read se hiciera con las riendas del grupo en septiembre de 2018, el precio de las acciones de Vodafone ha caído casi a la mitad, incluida una bajada de casi el 20% en los últimos doce meses.
Bajo su gestión, puso en marcha un proceso de desinversión para concentrarse en los grandes mercados o en los más rentables. Así, se vendieron las filiales de Hungría, Nueva Zelanda, Malta y Qatar. El grupo también ha desagregado las torres de antenas móviles en una empresa de infraestructura independiente (Vantage Towers) con el objetivo de sacarla a Bolsa y ha consolidado sus activos africanos en su filial Vodacom.
Operaciones frustradas en Europa
Pero su gran fracaso ha sido el plan para consolidar Vodafone en mercados clave como Italia, España, Reino Unido y Portugal. El grupo rechazó a comienzos de este año una oferta de compra de 11.250 millones de euros por su filial italiana lanzada por Iliad, la compañía del magnate francés Xavier Niel, y el fondo de inversión Apax Partners. De hecho, Niel, que adquirió en septiembre un 2,5% de la compañía, ha sido muy crítico con la gestión de Read, al que ha instado a acelerar “la racionalización de la huella de Vodafone”, en referencia a las operaciones de venta y fusión pendientes.
En Reino Unido, Vodafone ha admitido que está en conversaciones con CK Hutchison, propietario de Three, para la fusión de sus negocios el país, con el objetivo de crear un operador líder en el mercado, aunque no se ha llegado a cerrar ningún acuerdo. En Portugal, adquirió los activos de MásMóvil. Y en España, fracasaron sus negociaciones para fusionarse con MásMóvil, que finalmente eligió a Orange en su proceso para crear el segundo gran operador que le haga frente a Telefónica.
Los ingresos del grupo se han mostrado prácticamente planos en estos cuatro años y de hecho, para este ejercicio fiscal ha tenido que revisar a la baja sus previsiones de beneficios ante las perspectivas de recesión en Europa, especialmente en Reino Unido. Para hacer frente a esa merma de ingresos, Vodafone ha decidido ligar sus precios a la inflación, una medida que en España supondrá un aumento del 8,1% de las tarifas a partir de enero.
La operadora británica obtuvo un beneficio neto de 986 millones de euros en los seis primeros meses de su año fiscal, un 1% menos que en el mismo periodo del ejercicio precedente, mientras que la cifra de negocio entre abril y septiembre alcanzó los 22.930 millones de euros, un 2% más.
“Durante sus cuatro años como consejero delegado, (Read) lideró a Vodafone durante la pandemia, asegurando que nuestros clientes permanecieran conectados con sus familias y negocios”, ha señalado en un comunicado Jean-François van Boxmeer, presidente de Vodafone, destacando el enfoque dado a la compañía durante este periodo hacia Europa y África como proveedor de conectividad convergente, así como el liderazgo en el sector para liberar valor de las infraestructuras de torres.
“Estuve de acuerdo con el consejo de que ahora es el momento adecuado para pasar el mando a un nuevo líder que pueda aprovechar las fortalezas de Vodafone y capturar las importantes oportunidades que se avecinan”, afirma Nick Read en el comunicado en el que en ningún momento clara los motivos de su renuncia y si esta ha sido voluntaria o motivada por el consejo.