Biogen y Eisai se disparan en Bolsa tras proclamar el éxito en los ensayos de un fármaco contra el alzhéimer

La farmacéutica estadounidense sube cerca del 40% y se revaloriza en unos 12.000 millones de dólares en un día

El logo de la farmacéutica Biogen, en su sede de Cambridge (Massachusetts), en una imagen de archivo.Brian Snyder (REUTERS)

Las acciones de la farmacéutica estadounidense Biogen y las de la japonesa Eisai se han disparado este miércoles en Bolsa después de que ambas compañías proclamasen la noche del martes el éxito en los ensayos clínicos de un compuesto para frenar el deterioro cognitivo derivado del alzhéimer, la enfermedad más extendida que provoca demencia y que afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo (unas 800.000 en España).

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Las acciones de la farmacéutica estadounidense Biogen y las de la japonesa Eisai se han disparado este miércoles en Bolsa después de que ambas compañías proclamasen la noche del martes el éxito en los ensayos clínicos de un compuesto para frenar el deterioro cognitivo derivado del alzhéimer, la enfermedad más extendida que provoca demencia y que afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo (unas 800.000 en España).

Las acciones de Biogen han abierto la sesión con una subida del 45% y ha cerrado con ganancias cercanas al 40%. Eso supone una revalorización de cerca de 12.000 millones de dólares en un solo día. La empresa vale en Bolsa cerca de 40.000 millones de dólares, ha enjugado las pérdidas y ya se revaloriza más de un 10% en el año.

La cotización de Eisai, por su parte, se ha disparado un 60%, lo que ha revalorizado la compañía en unos 7.500 millones de dólares, hasta un valor de unos 19.000 millones. Las acciones de Roche y de Eli Lilly, que desarrollan compuestos basados en el mismo principio que el de Biogen y Eisai, se han disparado también en torno a un 7%.

Biogen y Eisai anunciaron este martes que, tras los resultados de los ensayos clínicos de su fármaco lecanemab, buscarán la aprobación regulatoria del compuesto ante la agencia regulatoria estadounidense (la FDA) y pedirán también autorizaciones para su comercialización en Europa y Japón para finales del primer trimestre de 2023. El lecanemab ya está siendo revisado por los organismos reguladores de Estados Unidos en el marco de una vía especial de aprobación acelerada.

Aún no se conocen datos sobre el precio al que se comercializaría el producto. Ambas compañías lograron la aprobación en 2021 de otro compuesto contra el alzhéimer (el aducanumab, comercializado como Aduhelm) a pesar de que los resultados de los ensayos no fueron concluyentes. Las autoridades sanitarias estadounidenses rechazaron financiarlo (costaba 56.000 dólares por paciente al año) y la Agencia Europea del Medicamento denegó la solicitud de autorización, con lo que se convirtió en un fracaso clínico y comercial pese a tratare del primer fármaco aprobado contra la enfermedad en casi dos décadas.

Las acciones de Biogen sufrieron el golpe y habían caído desde cerca de los 400 dólares de junio de 2021, cuando se aprobó el fármaco, hasta los menos de 200 a que cotizaban este martes antes del anuncio del éxito de los ensayos con lecanemab. De hecho, la empresa anunció en mayo pasado que ponía en marcha el proceso de sustitución de su consejero delegado, Michel Vounatsos, que aún sigue al frente de la compañía. Los títulos de Eisai también habían perdido más de la mitad de su valor en poco más de un año, igualmente desde los máximos de junio de 2021.

Ahora, las empresas aseguran que un ensayo de fase 3 realizado con 1.795 pacientes de alzhéimer en fase temprana de la enfermedad muestra que administrar lecanemab dos veces por semana durante 18 meses redujo la tasa de deterioro cognitivo un 27% en comparación con aquellos que recibieron un placebo. Para medir el deterioro, sanitarios evalúan el rendimiento cognitivo y funcional en seis áreas: memoria, orientación, juicio y resolución de problemas, asuntos comunitarios, hogar y aficiones y cuidado personal.

El fármaco es un anticuerpo monoclonal que ataca las placas de amiloide de las neuronas de los enfermos, una de las principales hipótesis del origen de la enfermedad, que por ahora no está demostrada. En ningún caso cura el alzhéimer ni lo hace retroceder. Lo que muestran las pruebas es que frena sus efectos.

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