Trabajo inicia el procedimiento para la nueva subida del salario mínimo en 2023

El ministerio encabezado por Yolanda Díaz ha citado a la comisión de expertos para pronunciarse; el compromiso del ejecutivo es que el SMI alcance el 60% del sueldo medio el próximo año

Un camarero sirve bebidas en una terraza, el pasado viernes en Maó (Menorca).David Arquimbau Sintes (EFE)

Antes del respiro de agosto, el Ministerio de Trabajo ha dejado preparado el inicio del próximo curso. Y una de las tareas que exigirán más atención del departamento que dirige Yolanda Díaz es la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). El Gobierno de coalición se comprometió a que en 2023 este alcanzara el 60% del salario medio, en línea con la recomendación de la Carta Social Europea. Así que la primera labor es dilucidar en qué...

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Antes del respiro de agosto, el Ministerio de Trabajo ha dejado preparado el inicio del próximo curso. Y una de las tareas que exigirán más atención del departamento que dirige Yolanda Díaz es la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). El Gobierno de coalición se comprometió a que en 2023 este alcanzara el 60% del salario medio, en línea con la recomendación de la Carta Social Europea. Así que la primera labor es dilucidar en qué cantidad se traduce esa promesa. Para ello, ha citado ya el 2 de septiembre a la comisión de expertos (donde hay desde personalidades académicas hasta representantes de sindicatos y patronal), que deberá analizar los escenarios planteados y emitir una opinión al respecto.

En su día, este comité estableció un objetivo final de entre 1.011 y 1.049 euros. Esta última subida supondría aumentar el SMI en casi 50 euros brutos mensuales (respecto a los 1.000 euros brutos actuales, en 14 pagas). Desde que Pedro Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno, el salario mínimo se ha elevado en cuatro ocasiones. La primera, todavía en la anterior legislatura, fue la más abultada, ya que pasó de 736 a 900 euros, un 22% más. Después, ya con el Ejecutivo de coalición en marcha, se fijaría en 950 euros y 965 euros, antes de alcanzar el importe actual.

Pero si el primer cambio de la legislatura se hizo con el consenso en el diálogo social, en los dos siguientes las patronales CEOE y Cepyme se desmarcaron del acuerdo. El Gobierno, que tiene la potestad legal para fijar el SMI, sí tuvo el visto bueno de los sindicatos. En la futura negociación, de cara a 2023, es previsible que se repita un escenario similar.

No obstante, Trabajo convocará a todas las partes para discutirlo. Y el primer paso de ese proceso ha sido la convocatoria de la reunión del comité de expertos, un movimiento adelantado por elDiario y que confirman fuentes del ministerio a EL PAÍS. De la importancia que tendrá el asunto en el próximo curso político ha dado muestra el propio presidente, quien se ha referido este lunes a la cuestión durante su gira en los Balcanes. “Evidentemente, esta es una de las tareas que tenemos que abordar el próximo otoño”, ha respondido Sánchez a preguntas de los periodistas, en declaraciones recogidas por Europa Press en Tirana (Albania).

Al comité de expertos se le presentarán los últimos datos de la Encuesta de estructura salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE) para confrontarlos con las predicciones que hicieron en su día. Estas se basaban en la hipótesis de un incremento de los salarios de entre el 0,9% y del 1,8% en 2020. Según el instituto estadístico, que difundió el pasado junio el estudio para ese año, el salario medio en jornada completa se elevó un 1,7%. Pero el salario medio del conjunto de trabajadores (independientemente del tipo de jornada) lo hizo mucho más, un 3,2%.

Trabajo quiere que los expertos se pronuncien antes de llevar una decisión al Consejo de Ministros. En cualquier caso, en el departamento que dirige Yolanda Díaz alegan que, por las mencionadas subidas que reflejó el INE, el incremento seguramente estará en la parte alta de la horquilla que se planteó en su día. La decisión, además, se tomará en un contexto que nadie esperaba en 2020: la escalada de la inflación ha mermado de manera desconocida en décadas el poder adquisitivo de los españoles. Y el Ejecutivo, que si se cumple el calendario previsto afrontará en 2023 un doble examen electoral —con las autonómicas y municipales en primavera; y las generales a finales de año— ha puesto el acento en los últimos meses en el perjuicio que la subida de precios supone para las clases medias y los sectores sociales más vulnerables.

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