Repostar gasolina vuelve a ser más barato que antes de la bonificación de 20 céntimos
Sumada la ayuda, el litro cuesta 6 céntimos menos que a finales de marzo; el ahorro en el caso del diésel es de 10 céntimos
Los conductores que empiezan sus vacaciones en agosto podrán sentirse, cuando se acerquen a la gasolinera, mucho más afortunados que los que lo hicieron en julio. Aunque a estos últimos les queda un consuelo: la vuelta les va a salir bastante más barata que la ida. La gasolina en España, según los datos del último ...
Los conductores que empiezan sus vacaciones en agosto podrán sentirse, cuando se acerquen a la gasolinera, mucho más afortunados que los que lo hicieron en julio. Aunque a estos últimos les queda un consuelo: la vuelta les va a salir bastante más barata que la ida. La gasolina en España, según los datos del último Boletín Petrolero de la UE publicado el jueves, cuesta esta semana 1,995 euros por litro. Este es el precio medio con impuestos y antes del descuento obligatorio de 20 céntimos que está vigente desde abril, que se aplica en la factura. Para el gasóleo, el importe es de 1,933 euros, lo que supone que ambos tipos de combustible se abaratan con respecto a la semana previa (un 3,5% la gasolina y un 2% el diésel).
La bajada tiene otro efecto: el consumidor pagará menos en el surtidor que a finales de marzo, la última semana antes de que se aprobase la ayuda. Esto ya pasaba con el gasóleo hace semanas, pero no con la gasolina, que desde junio era más costosa para los conductores, incluso aplicándole la rebaja correspondiente. Se bate, además, otra barrera psicológica: al trasladar los precios actuales a lo que supone llenar un depósito de tamaño mediano de gasolina (55 litros), el importe vuelve a bajar de 100 euros. Concretamente, costaría 96,5 euros (107,5 sin el descuento). Hacerlo con un diésel supone pagar unos 95,3 euros (106,3 sin la ayuda). Esto permite medir el agravio para quienes iniciaron sus vacaciones en julio: entonces el precio final para el consumidor suponía, por llenar un depósito, pagar entre 106 y 104,5 euros, en función del tipo de carburante.
La carestía de precios energéticos, originada en los cuellos de botella de la pandemia y agravada por la guerra de Ucrania, llevó al Gobierno a aprobar medidas paliativas a finales de marzo. Pero el descuento no impidió que, durante semanas, los importes en origen del litro de combustible siguieran creciendo. La escalada provocó que, a la altura de junio, repostar ya fuera más caro para los conductores, pese a contar con la rebaja de 20 céntimos. De hecho, la gasolina alcanzó su pico de precio en la penúltima semana de ese mes para luego empezar a bajar lentamente. Ahora es un 8,7% más barata que en aquel momento. El gasóleo tocó techo una semana después (en el tránsito de junio a julio) y su abaratamiento desde entonces se cifra en el 8%.
Pese a ello, España sigue en una situación excepcional en términos históricos. Además de que los importes siguen siendo muy elevados (a finales del año pasado llenar el depósito era entre 15 y 20 euros más barato), la media supera a la mayoría de los países europeos. Tradicionalmente, los conductores españoles han pagado menos por los carburantes que la mayoría de sus vecinos como consecuencia de los menores impuestos. Pero esta crisis ha puesto esa máxima en entredicho. De hecho, la gasolina en España sigue esta semana más cara que la media de la UE (1,879 euros por litro) y de la eurozona (1,925 euros). El gasoil es más caro que en la media comunitaria (1,902 euros), pero sale ligeramente más barato que en el promedio de los socios de la moneda común (1,935 euros).
En España, el importe de la gasolina en origen es el octavo más caro de los Veintisiete. La más cara se paga en Finlandia (2,245 euros) y la más barata en Hungría (1,245 euros). En el caso del diésel, España se encuentra entre los 10 socios europeos en los que más caro es repostar. Encabeza esa clasificación Suecia (2,367 euros), mientras que Malta (1,210 euros) tiene el gasóleo más económico. Tanto la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como la patronal de las petroleras (AOP) señalan reiteradamente la dificultad de hacer comparativas entre países en la actual situación por la alteración que las ayudas de los diferentes gobiernos ha supuesto en la serie del boletín europeo. Otros expertos apuntan que en España los precios se han encarecido con respecto a otros países por una situación “oligopolista” en los mercados de refino y distribución mayorista, apuntando a los márgenes que obtienen las grandes petroleras en estas actividades.