El Ejecutivo convoca a los agentes sociales a una reunión para revivir el pacto de rentas
UGT desconfía de la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los empresarios, quienes mantienen su rechazo a una subida salarial por la incertidumbre económica
El Gobierno quiere insuflar aire al mortecino pacto de rentas que planteó hace meses, y para ello ha convocado este miércoles a los agentes sociales a una reunión para determinar la subida salarial que considera necesario que patronos y representantes de trabajadores acuerden para hacer ...
El Gobierno quiere insuflar aire al mortecino pacto de rentas que planteó hace meses, y para ello ha convocado este miércoles a los agentes sociales a una reunión para determinar la subida salarial que considera necesario que patronos y representantes de trabajadores acuerden para hacer frente al incremento disparatado de los precios. El encuentro, anunciado por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, comienza, no obstante, con mal pie. Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha reconocido haberse enterado del orden del día de la reunión “por los medios de comunicación”, lo que le ha hecho dudar sobre las posibilidades de éxito de esta iniciativa. El empresariado, por su parte, mantiene que la incertidumbre respecto a la evolución del contexto económico internacional desaconseja el alza de los sueldos. Y entre medias, el Gobierno de coalición, de forma conjunta, empuja justo en la dirección contraria.
“Nos hemos enterado por los medios de que quieren hablar del pacto de rentas. Cuando las reuniones no se preparan, no me parece que el resultado vaya a ser exactamente positivo, pero vamos a ver cuáles son los planteamientos del Gobierno”, aseguró Pepe Álvarez tras conocer la convocatoria. Su postura, igual que la de CC OO, es la de establecer una senda de crecimiento moderada de los salarios para los próximos tres años —del 3,5% en 2022, 2,5% en 2023 y 2% en 2024—, pero con cláusulas de revisión que corrijan los posibles desajustes que pudieran producirse en función de la evolución de los precios. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se niega en rotundo a la incorporación de estas cláusulas.
“En los debates acerca de moderar o no moderar los salarios, soy clarísima: no es momento de moderar los salarios, muy al contrario. Recuerden lo que ha dicho Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo: no bajemos los salarios por cuanto que entraríamos en un riesgo claro de morosidad en el conjunto de la Unión Europea”, defendió la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante su participación en un acto organizado este martes por UGT. En él volvió a dejar clara que se mantiene la voluntad del Ejecutivo de seguir incrementando el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta que alcance el 60% del sueldo medio del país —tal y como establece la Carta Social Europea a la que se suscribió España—, incluso en un contexto inflacionista como el actual. “Hay que seguir subiendo el SMI y paliar el impacto que está teniendo en las gentes trabajadoras de nuestro país. Antes de irnos de vacaciones queríamos volver a convocar a la Comisión de Expertos del SMI, y tengo una conversación pendiente con los agentes sociales”, avanzó la ministra de Trabajo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se ha mostrado partidario del reparto de los costes derivados del aumento de la carestía de la vida. “Tenemos que ser conscientes de que los ciudadanos, la clase media trabajadora de este país, está dispuesta a apretarse el cinturón si ve que hay un reparto justo de las cargas de esta crisis económica derivada de la guerra de Putin en Ucrania”, señaló en La Sexta la semana pasada. “Hay que ir a un pacto de rentas y de beneficios. Cuando hablamos de ese gran pacto entre empresarios y sindicatos, no solamente estamos hablando de rentas, estamos hablando de beneficios. Y ahí tiene mucho que ofrecer la patronal”, indicó recientemente en una entrevista en EL PAÍS.
Punto de equilibrio
La patronal catalana Fomento del Trabajo lleva días advirtiendo de la necesidad de alcanzar cuanto antes un pacto de rentas. Su think tank, el Instituto de Estudios Estratégicos, ha plasmado esa petición en un documento, en el que emplaza a buscar la fórmula adecuada para repartir de forma equitativa el impacto de la inflación sobre márgenes empresariales, salarios, dividendos, salarios públicos y pensiones, especialmente ante un otoño próximo que su coordinador, Jordi Alberich, ha calificado como desafiante.
Alberich defiende un punto de equilibrio “entre justicia social, competitividad empresarial y sostenibilidad macroeconómica” y sitúa ese ansiado pacto de rentas como una de las cuestiones troncales de los futuros pactos entre los partidos y los agentes sociales. “No podemos renunciar”, ha señalado el economista tras subrayar la capacidad de entendimiento demostrada por los agentes sociales durante la pandemia. El pacto de rentas fue calificado hace una semana por el presidente de Fomento, Josep Sánchez Llibre, como un “pacto de solidaridad” entre patronales y sindicatos.
Foment considera imposibles alcanzar ciertos acuerdos en los próximos meses, pero sí demanda trabajar para acercar posiciones y marcar el camino de futuro en temas como la enseñanza y la sanidad. Asimismo, reclaman que, de realizarse un ajuste fiscal en España, este no impacte en la competitividad de las empresas, y prioriza la lucha contra el fraude fiscal.
El encuentro de este miércoles se produce en un día en el que los sindicatos UGT y CC OO han convocado una concentración frente a la sede de la CEOE y CEIM (la patronal madrileña) dentro de la campaña “Salario o Conflicto” que se definió una vez que la negociación sobre el V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) fracasó.