El éxito del contrato fijo discontinuo
La innovadora regulación es la clave de bóveda de la reforma de la contratación laboral
El principal objetivo de la reforma laboral es reducir la alta temporalidad de nuestro mercado de trabajo, lo que exigía dos operaciones complementarias. Por un lado, estrechar los márgenes de la propia temporalidad a sustituciones de trabajadores y circunstancias de producción, derogando el contrato temporal de obra o servicio. Por otro lado, ampliar los espacios de la contratación indefinida, sin alterar los co...
El principal objetivo de la reforma laboral es reducir la alta temporalidad de nuestro mercado de trabajo, lo que exigía dos operaciones complementarias. Por un lado, estrechar los márgenes de la propia temporalidad a sustituciones de trabajadores y circunstancias de producción, derogando el contrato temporal de obra o servicio. Por otro lado, ampliar los espacios de la contratación indefinida, sin alterar los costes indemnizatorios extintivos, mediante un flexible contrato de trabajo fijo discontinuo capaz de absorber buena parte de la reducida temporalidad. La innovadora regulación del fijo discontinuo es, por ello, la clave de bóveda de la reforma de la contratación laboral porque determina la frontera de la circunstancia productiva temporal y atrae prestaciones antes ejecutadas con contratos temporales.
Con estos fundamentos, la reforma pactada construye hasta cinco modalidades distintas de contrato de trabajo fijo-discontinuo, bajo el denominador común de llamamientos al trabajador en períodos de actividad y protección social por desempleo en tiempos de inactividad. Estas tipologías responden a actividades estacionales o de temporada, prestaciones laborales intermitentes ciertas, ejecución de trabajos en contratas y concesiones, puestas a disposición mediante empresas de trabajo temporal y trabajos de naturaleza discontinua en el sector público. De este modo, buena parte de lo que era contratación eventual se reconduce a las modalidades discontinuas estacionales o intermitentes, el derogado cauce de contrato de obra vinculado a contratas o concesiones es trasvasado a esta contratación indefinida específica y las empresas de trabajo temporal tienen la opción de gestionar con flexibilidad plantillas fijas.
El primer impacto de la reforma de contratación en el empleo de 2022 evidencia un aumento considerable de contratos indefinidos, en especial fijos discontinuos, y una inédita reducción de temporalidad. Los datos muestran que el mercado de trabajo está respondiendo a los planteamientos reformistas en un nuevo paradigma sustentado en la estabilidad laboral. Los trasvases de temporalidad a las distintas modalidades de fijos discontinuos se constatan en aumentos de hasta un 300% en este contrato de trabajo.
El análisis de las horas de trabajo determinará la incidencia productiva de esta transformación inédita de la contratación laboral. Pero esta transformación ya es un hecho objetivo que ofrece mayor protección jurídica a los trabajadores y flexibilidad a las empresas que el superado modelo de temporalidad, con nuevos incentivos dirigidos a aumentar la propia productividad.