La industria, el turismo y la alimentación en España, los sectores más afectados por la guerra en Ucrania
Un informe de BBVA Research apunta a que los efectos de las sanciones podrían restar casi dos puntos al PIB
A pesar de que la exposición comercial y financiera de España a Rusia y Ucrania es mucho menor que la de otros países del entorno comunitario, los efectos negativos de las sanciones impuestas por Occidente a Moscú impactarán sobre todo en aquellos sectores más abiertos a la economía mundial. El aumento del coste del transporte será especialmente negativo en la industria y el turismo, y también lo será para el sector agroalimentario y la construcción, ...
A pesar de que la exposición comercial y financiera de España a Rusia y Ucrania es mucho menor que la de otros países del entorno comunitario, los efectos negativos de las sanciones impuestas por Occidente a Moscú impactarán sobre todo en aquellos sectores más abiertos a la economía mundial. El aumento del coste del transporte será especialmente negativo en la industria y el turismo, y también lo será para el sector agroalimentario y la construcción, lo que podría restar casi dos puntos al producto interior bruto español (PIB) de 2022 y 1,7 puntos al de 2023. Así lo asegura el informe publicado este miércoles por BBVA Research, que explora las consecuencias que tendrá la guerra en Ucrania en la economía española, y que apunta a que el norte del país, con Asturias, Navarra, Cantabria, Galicia y País Vasco, en ese orden, será la zona más vulnerable por la mayor intensidad de uso de la energía en su PIB.
Los sectores que se verán más afectados son el de la energía y la alimentación. Durante el periodo de 2014 a 2021, la quinta parte del carbón que importó España provino de Rusia, así como el 8% del petróleo y derivados. En ese mismo periodo, el 20% de los cereales y el 10% de grasas y aceites llegaron desde Ucrania, desgrana el informe. El incremento en los precios de estas materias primas, con el horizonte que dibuja la Unión Europea de reducir en dos tercios las importaciones de energía rusa, y la escasez de otras como el paladio, la potasa o el gas de neón, donde Rusia y Ucrania tienen una elevada cuota de mercado, serán los golpes más importantes que reciba la economía española.
En 2019, las dos mayores fuentes de energía empleadas por la industria española fueron el gas natural (41%) y la electricidad (32%), señala el informe. La industria química, la de minerales no metálicos y la de la alimentación, bebidas y tabaco están entre las más expuestas al gas natural. A la electricidad, lo están la de la siderurgia, junto con la química y la de la alimentación.
BBVA Research indica que durante el período 2014-2021 las importaciones nominales de bienes desde Rusia apenas representaron un 1,3% del total; desde Ucrania un 0,4%. En el caso de las exportaciones de bienes, las cifras se reducen a la mitad. Sin embargo, el sector turístico sí que puede resentirse. Aunque el gasto de visitantes rusos no alcanzó el 2,1% del total entre 2016 y 2019, las pérdidas son mayores para determinadas regiones porque los turistas rusos son los que más gastan: una media 1.516 euros, una de las cifras más altas dentro del ámbito europeo. Cataluña acaparó así algo más del 50% de los viajeros rusos totales, le siguieron Baleares (11%), Andalucía (10%) y Madrid (8%) y Comunidad Valenciana (7%).
También sufrirán los coletazos de la explosión del conflicto las ventas de textiles y ciertos bienes de consumo duradero. Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia, Andalucía y Madrid destacan en el comercio de bienes con Rusia y Ucrania. Entre 2014 y 2021, se vendió a Rusia el 12,1% del total de semillas y oleaginosas exportados, el 2,6% del total de otros bienes de consumo duradero y el 2,1% de textiles. A Ucrania se exportó el 6,6% del total de semillas y frutos oleaginosos y el 3,1% del total de carbón, si bien, el peso de estos productos es irrisorio en el total de las ventas de alimentación y energía (0,4% y 1,% respectivamente).
Tampoco habrá mucha inestabilidad en el sector inmobiliario. La compra de viviendas en España por parte de rusos y ucranios supone menos del 5% de las realizadas por el conjunto de los extranjeros en los siete últimos años.
El informe concluye que el aumento de la incertidumbre, reflejada en la volatilidad de los mercados financieros, podría derivar en una caída de la confianza que afectaría a la inversión y el consumo. El Eurostoxx 50, índice bursátil que representa a las 50 mayores empresas de la zona euro en términos de capitalización, terminó marzo un 9% por debajo de su nivel de inicio de año, un dato que probablemente habrá afectado a la riqueza de las familias españolas y a sus expectativas de consumo.