El rey de los fármacos debe pagar 64 millones de dólares por manipular el precio de un medicamento
Una jueza impone pagar a Martin Shkreli el equivalente a lo que estafó, mientras cumple cárcel por otro delito
El empresario farmacéutico Martin Shkreli, durante un tiempo apodado “el hombre más odiado de Estados Unidos”, ha sido declarado este viernes culpable de monopolio y condenado a pagar 64 millones de dólares, el equivalente a las ganancias que obtuvo al comprar la patente de un medicamento barata y luego aumentar enormemente el precio. El Daraprim, un medicamento para tratar la malaria, que a menudo se prescribe a pacientes con VIH, pasó de la noche a la mañana de costar 13,50 dólares a 750 en 2015, un increm...
El empresario farmacéutico Martin Shkreli, durante un tiempo apodado “el hombre más odiado de Estados Unidos”, ha sido declarado este viernes culpable de monopolio y condenado a pagar 64 millones de dólares, el equivalente a las ganancias que obtuvo al comprar la patente de un medicamento barata y luego aumentar enormemente el precio. El Daraprim, un medicamento para tratar la malaria, que a menudo se prescribe a pacientes con VIH, pasó de la noche a la mañana de costar 13,50 dólares a 750 en 2015, un incremento de un 4.000%.
Conocido en Wall Street como “Pharma Bro”, Shkreli, de 38 años, impedía el acceso al Daraprim de las compañías que fabricaban medicamentos genéricos, por lo que no podían realizar las pruebas que les exigía la FDA (la Agencia de Alimentos y Medicamentos, siglas en inglés) y bloqueaba también el acceso a los dos fabricantes más importantes del ingrediente farmacéutico activo de Daraprim. La jueza Denise Cote ha suspendido de por vida del sector farmacéutico a Shkreli.
“La envidia, la codicia, la lujuria y el odio motivaron a Shkreli y su socio a aumentar ilegalmente el precio de un medicamento fundamental para salvar la vida de muchos estadounidenses que se encontraban al borde de la muerte”, ha declarado este viernes Letitia James, fiscal general de Nueva York.
En la actualidad, Shkreli cumple una condena de siete años de cárcel por estafar a los inversores y utilizar en su propio beneficio los fondos de una de las compañías biotecnológicas que fundó. El empresario se hizo famoso entre el público después de que la demócrata Hillary Clinton le pusiera como ejemplo en plena campaña electoral sobre los excesos en el precio de los medicamentos.
Shkreli, hijo de inmigrantes albaneses, fundó su primer fondo de inversión con 21 años. En 2012, creó Retrophin Pharmaceuticals, una compañía dedicada al tratamiento de enfermedades raras. A los dos años, sus acciones se habían revalorizado de 3 a 20 dólares. Vendió su participación y abrió Turing Pharmaceuticals. En 2015, la empresa compró Daraprim, un fármaco usado contra la toxoplasmosis.
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