La mitad de los autónomos cree que su actividad no se recuperará hasta 2023
La facturación del 66% de los trabajadores por cuenta propia aún está por debajo de los niveles prepandemia
2021 prometía ser el año en el que una recuperación vigorosa cerraría muchas de las heridas económicas causadas por la covid. Pero las previsiones se están dando de bruces con la realidad: las nuevas variantes del virus, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la crisis energética están entorpeciendo la reactivación y alimentando la incertidumbre. Al punto que casi la mitad de los trabajadores por cuenta propia (47,2%) cree que ...
2021 prometía ser el año en el que una recuperación vigorosa cerraría muchas de las heridas económicas causadas por la covid. Pero las previsiones se están dando de bruces con la realidad: las nuevas variantes del virus, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la crisis energética están entorpeciendo la reactivación y alimentando la incertidumbre. Al punto que casi la mitad de los trabajadores por cuenta propia (47,2%) cree que su actividad no recuperará el nivel prepandemia hasta al menos 2023, según el XIII Barómetro de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), presentado este martes. Un 11% hasta aplaza la recuperación total a 2024, y solo un 2,9% cree que llegará en el primer semestre de 2022.
“La situación de los autónomos ha mejorado con respecto al cierre de 2020, pero todavía es muy compleja para muchos”, ha reconocido Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de la patronal empresarial CEOE.
De acuerdo con el barómetro, elaborado a raíz de más de 1.300 entrevistas, dos de cada tres autónomos afirman no haber recuperado aún el nivel de facturación prepandemia. Más de la mitad de ellos, cerca de 1,2 millones de trabajadores, añade que sus ingresos siguen un 50% por debajo de los de 2019, mientras que para más de un 20% el descenso es del 75%. De ese 66% que no ha logrado recuperarse, el 30% no descarta tener que cerrar su negocio.
Al otro lado de la balanza están aquellos autónomos, un tercio del total, que han logrado que su actividad vuelva a los niveles anteriores a la covid. El 15,6% de ellos hasta asegura que sus ingresos superan las cifras prepandemia.
De esta instantánea queda patente la asimetría con la que la crisis asociada a la pandemia ha golpeado los distintos sectores y territorios, ensañándose de manera más feroz con las zonas turísticas y las actividades más dependientes del contacto directo. Canarias y Baleares han sido las comunidades más castigadas, y la hostelería de los negocios que más ha sufrido las restricciones sanitarias.
De cara al cierre del año y los próximos meses, marcados por el descubrimiento de la nueva variante ómicron y el repunte de los contagios, el 29% de los autónomos prevé que su actividad disminuya ―seis de cada diez vaticinan una reducción de al menos el 30%―; un 42,8% cree que se mantendrá y un 17,5% espera que crezca. En la misma línea, el 26,3% de los autónomos tiene una buena perspectiva de la campaña de Navidad, aunque cree que se quedará lejos de los niveles de 2019.
En cuanto al empleo, un 12,9% de los autónomos afirma que tuvo que reducir plantilla en 2021 y solo y 6% la aumentó. Con la vista puesta en los próximos meses, la mayoría de los profesionales por cuenta propia con empleados a su cargo señala que no hará recortes; sí lo harán unos 300.000 (cerca del 10,8% del total) si la situación no cambia.
Entre las principales preocupaciones está el elevado precio de la electricidad, que este martes ha pulverizado todos sus récords en el mercado mayorista alcanzando los 360 euros el megavatio hora. Uno de cada cuatro autónomos, el 26%, considera que esta escalada “está poniendo en serio peligro la supervivencia de su actividad”. El otro obstáculo más relevante es una posible subida de impuestos (para el 44% de los encuestados; el 88% afirma que el colectivo no puede asumir más cargas fiscales), seguido por la falta de ayudas para hacer frente a la pandemia.
Suspenso a las ayudas directas
ATA también ha pedido evaluar el paquete de 7.000 millones de ayudas directas aprobado por el Gobierno para las empresas y autónomos más golpeados por la crisis: solo un 26% ha dado una nota superior o igual al aprobado. “La nota media es un muy deficiente, del 2,8 en una escala de 1 a 10″, ha resumido Amor. La principal queja, ha señalado, son las trabas burocráticas.
“Si en verano, más de la mitad de los autónomos señalaban que cuando salieran las ayudas directas las iba a solicitar, las trabas que ponen para poder acceder a las mismas nos muestran una realidad muy distinta: únicamente el 14,2% de los autónomos encuestados afirman haber solicitado la ayuda”, recoge el informe. Entre los principales motivos por no haberlas pedido, el resto de los entrevistados señala la ausencia de gastos, el no formar parte del listado de actividades con derecho a ayudas, haber registrado caídas de facturación inferiores al 30% y los “elevadísimos” trámites burocráticos.
Según las previsiones de ATA, no se llegarán a gastar todos los recursos puestos a disposición. “Sobrarán entre 2.500 y 3.000 millones”, ha vaticinado Amor.
Por el otro lado, casi el 80% de los autónomos se ha dicho en contra de la subida de las cotizaciones a la Seguridad Social anunciada por el Gobierno y del aumento de la base mínima de cotización en 2022: el 45% afirma que no se puede permitir un aumento de gastos, mientras que un 33,5% no cree que esta medida sea necesaria, y menos aún en este momento.