Miles de personas se manifiestan en varias ciudades contra la reforma de las pensiones
Yolanda Díaz advierte, en relación con la propuesta de Escrivá, de que determinadas fórmulas “son extrañas al mandato constitucional”
Miles de personas se han manifestado este sábado en varias ciudades españolas para exigir el blindaje de las pensiones en la Constitución y en contra de la propuesta realizada por el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, incluida en el Pacto de Recuperación enviado a la UE, de ampliar el período laboral sobre cuyo salario se calcularía la pensión final, que en general se vería reducida con esta modificación. Precisamente, las críticas al ministro y la defensa de...
Miles de personas se han manifestado este sábado en varias ciudades españolas para exigir el blindaje de las pensiones en la Constitución y en contra de la propuesta realizada por el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, incluida en el Pacto de Recuperación enviado a la UE, de ampliar el período laboral sobre cuyo salario se calcularía la pensión final, que en general se vería reducida con esta modificación. Precisamente, las críticas al ministro y la defensa de la viabilidad del actual sistema de pensiones han protagonizado los lemas y las pancartas de las distintas protestas.
En Madrid, en torno a 4.000 personas, según los convocantes, y 500 según la Policía Nacional, se han concentrado en la plaza del Museo Reina Sofía tras partir de la Puerta del Sol para exigir una jubilación digna con lemas como “Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”, y gritos de “¡Escrivá, dimisión!”. Artistas como Joan Manuel Serrat, Miguel Ríos o Rozalén han apoyado públicamente la concentración, en la que los recortes de las prestaciones, el “vaciado de la hucha de las pensiones” y la falta de blindaje constitucional han sido los principales motivos de protesta.
La portavoz de la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones (MERP), Sara García, ha señalado al inicio de la marcha que el movimiento toma cada vez más fuerza, puesto que empezaron 11 organizaciones y ahora son más de 360, entre las que hay ayuntamientos, grupos políticos, asociaciones de vecinos y universidades, entre otras. Defienden que los cambios anunciados en las pensiones amenazan el sistema público, por lo que piden al Gobierno que retire su “proyecto de ley de reforma, empobrecimiento y privatización” de las pensiones y a los grupos parlamentarios que voten en contra de esta reforma, hecha —dicen— “al dictado de la banca y el poder financiero”, informa Efe.
Además, quieren que en los Presupuestos del Estado para 2022 se incluya la revalorización en función del incremento interanual del IPC y equiparar las pensiones mínimas al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que a su vez debe equipararse al 60% del salario medio. En su catálogo de peticiones exigen también que se deroguen las reformas de pensiones de 2011 y 2013 y las reformas laborales de 2010 y 2012, y que se elimine el llamado “factor de sostenibilidad” y no sea sustituido por ningún otro coeficiente reductor como el mecanismo de equidad intergeneracional. Igualmente demandan que se vuelva a situar la edad de jubilación en 65 años.
Respecto a la reforma que prepara el ministro Escrivá, Joanen Cunyat, coportavoz de la MERP ha querido aclarar, en declaraciones telefónicas a EL PAÍS, lo siguiente: “La MERP hemos salido a la calle a defender un solo punto, como desde hace ocho años, el blindaje constitucional de las pensiones. No atacamos a nadie, a ninguna alternativa, sino que lo defendemos en positivo, con 2,6 millones de firmase entregadas al Defensor del Pueblo. No rechazamos el Pacto de Toledo, sino que nos reunimos con su presidenta, y si recibimos la Medalla de Oro de la Ciudad de Madrid es porque nuestro objetivo es propositivo, no contra nadie”.
La de Madrid no ha sido la única manifestación que se ha producido en protesta por la reforma de las pensiones. En Barcelona, centenares de manifestantes, sobre todo personas mayores, pero también algunos jóvenes y familias, protestaron por el futuro de las pensiones. Unas 500 personas, según la Guardia Urbana, y entre 1.500 y 2.000, de acuerdo con fuentes de la organización participaron en la protesta. Las columnas partieron desde Plaza Cataluña en dirección a la Plaza de Sant Jaume, donde está el Palacio de la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona. Fueron constantes los gritos de “Gobierne quien gobierne las pensiones se defienden”; “Hoy trabajadores, mañana pensionistas”, y “Escrivá, dimisión”.
“Piensan que este no es un país para viejos”, dijo al cierre del acto Ramón Franquesa, portavoz de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE) y profesor de Economía Mundial en la Universidad de Barcelona. En declaraciones a EL PAÍS, Franquesa reclamó la “retirada” de lo que denominó “la ley Escrivá”, “porque abre la puerta para desviar ingresos que recibe la Seguridad Social hoy hacia las pensiones privadas”. Y luego agregó: “El Estado tenía un compromiso con la ciudadanía de que, si aportabas unos determinados años, ibas a recibir una determinada pensión. No se puede cambiar ese contrato. Desde la calle les vamos a contestar. Ellos utilizan el argumento de que la Seguridad Social está en crisis, pero a la vez, cuando nosotros exigimos una auditoria, se niegan a hacerla. La Seguridad Social sigue siendo solvente, no necesita reformas”, afirmó.
Cientos de pensionistas han salido a la calle también en Vitoria para mostrar su rechazo a la reforma de las pensiones en una manifestación en la que uno de los lemas más coreados ha sido “¡Escrivá, dimisión!”. Además de la capital alavesa, el movimiento de pensionistas también ha hecho pública su protesta en San Sebastián y en Bilbao, mientras que en Navarra han elegido Pamplona para hacer visible su descontento.
Declaraciones de la vicepresidenta
En el ámbito político, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, denunció este sábado “alto y claro que haya quien plantee alargar el tiempo de cálculo de las pensiones” y afirmó que determinadas “fórmulas” que se plantean para garantizar la viabilidad del sistema “son extrañas al mandato constitucional”, en referencia a la propuesta de Escrivá.
En un acto en Valencia, Díaz subrayó que las pensiones son “el mecanismo de protección por excelencia” del Estado del bienestar y que “nuestro país no tiene un problema de gasto público en pensiones”, sino “de ingresos”. Recordó también “el mandato constitucional que dice que nuestras pensiones han de ser suficientes” y que “la voluntad del constituyente”, fue instituir “un sistema solidario basado en el reparto” entre generaciones.
"Me emociona ver a tanta gente joven protestando"
A la manifestación en las calles de la capital no solo han acudido jubilados, sino personas de todas las edades que han viajado desde diferentes puntos del país. A sus 38 años, José Manuel ha llegado desde Murcia para que “se reconozcan sus derechos”. Pese a que todavía no es uno de los “afectados directos”, no atisba un futuro esclarecedor en el sistema de jubilación: “La propuesta actual [del ministro Escrivá] no es real. Dinero hay de sobra, lo que pasa es que quieren degradar las pensiones para después privatizarlas. No vamos a permitir que se haga negocio con algo que es público”.
En la misma línea, Iluminada, de 63 años, ha venido desde Alicante para unirse a la protesta junto a su marido: “Me acabo de jubilar y por no haberlo hecho a los 65 me han quitado un 16% de lo que me hubiera tocado recibir. Después de 44 años trabajando, no me parece digno. Queremos que las pensiones se protejan en la Constitución para que nadie, ningún Gobierno, las pueda tocar a su antojo”.
Rumbo al Museo Reina Sofía, el reguero de manifestantes se estiraba por la calle Atocha al grito de “Nosotros sí tenemos solución”. Con banderas de diferentes comunidades autónomas, todas las asociaciones asistentes han reiterado en sus protestas la poca protección que ofrece la reforma actual a las pensiones. Jaime Fernández, de 52 años, docente en una universidad y miembro del partido animalista PACMA, ha declarado que “la Vivienda y la Sanidad también están en el artículo 50 de la Constitución, y ya sabemos cómo están ahora mismo. No queremos ver cómo se privatizan y se destrozan las pensiones de la misma forma. Queremos que se blinden igual que se blindó la deuda”.
Fernández forma parte de la generación del baby boom, la más numerosa de la sociedad: unos 12 millones de personas. Cuando esta parte de la población comience a jubilarse, en 2023 y 2024, supondrá un estrés para el sistema por el elevado gasto en pensiones que conlleva, según los analistas.
Antonio y Cristina, de 70 y 69 años, son un matrimonio madrileño que ha acompañado la protesta aunque no se vean directamente perjudicados: “A nosotros, por suerte, no nos ha trastocado mucho, pero nos da miedo lo que les pueda pasar a nuestras hijas, que tienen 35 y 37 años y muchos años ya cotizados. Por eso nos emociona ver aquí a tanta gente joven protestando. Esto es un problema que nos afecta a todos”.