La actividad del sector servicios en España crece con fuerza en agosto
El Índice PMI se situó en los 60,1 puntos, ligeramente por debajo del dato de julio pero todavía exhibiendo una expansión robusta
El crecimiento del sector servicios español continuó en agosto, gracias a los fuertes aumentos registrados en la actividad comercial y en los nuevos pedidos. El Índice PMI de Actividad Comercial, elaborado por la firma IHS Markit y publicado este viernes, se situó en los 60,1 puntos en agosto. Aunque descendió respecto al pasado mes de julio (61,9) y bajó aún más respecto al récord de veintiún años que se registró en junio, el r...
El crecimiento del sector servicios español continuó en agosto, gracias a los fuertes aumentos registrados en la actividad comercial y en los nuevos pedidos. El Índice PMI de Actividad Comercial, elaborado por la firma IHS Markit y publicado este viernes, se situó en los 60,1 puntos en agosto. Aunque descendió respecto al pasado mes de julio (61,9) y bajó aún más respecto al récord de veintiún años que se registró en junio, el ritmo de expansión señalado por el índice marca un crecimiento importante e ininterrumpido durante los últimos cinco meses.
El PMI es un indicador adelantado de la economía publicado mensualmente, que se elabora mediante una encuesta a los gestores de compras de 350 compañías españolas de servicios. Estas deben calificar de 0 a 100 la evolución de su actividad con respecto del mes anterior. Una lectura por encima de los 50 puntos contempla un aumento de las ventas, mientras que si se coloca por debajo supone una contracción.
Las empresas señalaron un incremento de la demanda de los clientes a medida que mejora la evolución de la pandemia, lo que a su vez provocó un aumento de los pedidos, que crecieron a un ritmo ligeramente más rápido que en julio. En particular, aquellos procedentes del extranjero aumentaron por cuarto mes consecutivo y al ritmo más rápido desde julio de 2015. Sin embargo, la expansión de los nuevos pedidos para la exportación siguió siendo mucho más débil que la observada para el total. Según el director económico de IHS Markit, Andrew Harker, esta tendencia se debe a que los viajes internacionales siguen estando algo lejos de la normalidad: “Las empresas esperan que las restricciones de los viajes al extranjero puedan pronto relajarse más para ayudar a impulsar el sector a medida que la temporada de verano llega a su fin”.
La actividad del sector privado continuó aumentando rápidamente en el tercer trimestre del año. El Índice Compuesto de Actividad Total, que comprende también la industria, se situó en 60,6, por debajo del 61,2 registrado en julio y de nuevo se ralentizó respecto al máximo, casi récord, observado en junio. Sin embargo, sigue una mejora considerable de la actividad total. El fuerte crecimiento interesó tanto el sector servicios como el manufacturero, cuyo ritmo de expansión de la producción alcanzó un nivel casi récord.
El empleo ha aumentado desde abril pasado, ya que las empresas elevaron la plantilla a medida que subía la demanda. En algunos casos, las compañías pudieron reforzarse reincorporando empleados acogidos a ERTE, sobre todo en el sector de hoteles y restaurantes. En otros, contrataron a más personas. Por otra parte, el encarecimiento de las materias primas siguió a pesar de atenuarse por segundo mes consecutivo. En concreto, las empresas encuestadas informaron de un incremento de los salarios, de los costes energéticos y del precio de los materiales, lo que obligó a los proveedores de servicios a subir sus tarifas. No obstante, los precios de los productos fabricados no subieron tanto como los de las materias primas.
En la misma línea que la economía española, la actividad empresarial en la zona euro también registró una expansión marcada, a pesar de sufrir una ligera ralentización. El Índice PMI Compuesto de la Actividad Total se situó en el nivel 59,0, disminuyendo desde el 60,2 anotado en julio, si bien arroja uno de los ritmos más rápidos de crecimiento observados en los últimos quince años. Entre los países de la zona euro cubiertos por el estudio, Irlanda fue el que exhibió un crecimiento más vigoroso, seguido de España y Alemania. Francia registró un incremento de la actividad total más lento que Italia, que apuntó el mayor dinamismo económico en más de quince años.
La mejora de la pandemia ha provocado que las empresas se muestren muy optimistas sobre las perspectivas de la actividad total durante los próximos 12 meses. “Se prevé otro fuerte aumento intertrimestral del PIB para el tercer trimestre, y ciertamente estamos en camino de que la economía de la zona euro regrese a los niveles previos a la pandemia para fin de año, si no antes”, subrayó Harker.