El Reino Unido da un respiro al turismo al mantener intactas las restricciones de viaje a España
Las personas con la pauta de la vacuna completa no tendrán que guardar cuarentena
La industria del turismo ha exhalado un suspiro de alivio después de que el Gobierno de Boris Johnson haya decidido no endurecer las restricciones para viajar a España, que permanecerá en ámbar en el denominado sistema de semáforo que determina el riesgo de coronavirus de los destinos internacionales. El aumento reciente de contagios había disparado las especulaciones sobre un potencial refuerzo de las exigencias al regreso, p...
La industria del turismo ha exhalado un suspiro de alivio después de que el Gobierno de Boris Johnson haya decidido no endurecer las restricciones para viajar a España, que permanecerá en ámbar en el denominado sistema de semáforo que determina el riesgo de coronavirus de los destinos internacionales. El aumento reciente de contagios había disparado las especulaciones sobre un potencial refuerzo de las exigencias al regreso, pero finalmente los británicos con la pauta completa de vacunación (el 73,2% de los adultos) podrán visitar España sin tener que guardar cuarentena al regreso. La única variación es la recomendación de que la prueba previa al vuelo de vuelta sea una PCR, en lugar de un test de antígenos. Pero se trata solo de una sugerencia, no una norma de obligado cumplimiento.
La actualización de la lista de viaje anunciada por el Ejecutivo británico es clave para el sector español por dos motivos fundamentales que le garantizan salvar lo que resta de campaña de verano. El primero es que el reparto actual no se revisará hasta dentro de tres semanas, un margen que permite contar con la práctica totalidad de agosto como mes hábil para la actividad. El segundo motivo, y casi más importante a largo plazo, es que la decisión parece haber decantado la balanza a favor de la facción del Gobierno que apuesta por facilitar los viajes al extranjero.
El propio titular de Transporte, Grant Shapps, ha instado este jueves a la ciudadanía a aprovechar la flexibilidad y reservar sus vacaciones, un marcado cambio retórico respecto a los últimos días, en los que el debate interno del Gobierno había alentado los peores temores de la industria. Entre las opciones analizadas, estaba la posibilidad de incorporar a España al estatus conocido como ámbar plus, que hasta ahora solo se había aplicado a Francia y significaba aislamiento de 10 días al regreso, independientemente de que se estuviese vacunado.
Finalmente, en esta última revisión, el Ministerio de Transporte ha decidido eliminar esta categoría intermedia y, crucialmente, ha abandonado la idea de constituir una nueva etiqueta adicional para reflejar el riesgo inminente de que una plaza en ámbar pasase a la temida lista roja, que impone la cuarentena en hoteles, con un coste que, además, elevará de las 1.750 libras actuales (unos 2.000 euros) a 2.285 libras (unos 2.700 euros) a partir del 12 de agosto.
Según había trascendido, este novedoso rango había sido planeado fundamentalmente para España o Grecia, pero la presión del frente que se oponía, encabezado por el ministro de Finanzas y, en última instancia, apoyado por el propio Boris Johnson, consiguió que la idea fuese abandonada antes de nacer. Con todo, el reto logístico de poner a España en rojo hubiese sido monumental, puesto que las plazas hoteleras no sobran y, como primer destino vacacional de los británicos, el volumen de viajeros que podrían tener que ser ubicados en hoteles durante 10 días amenazaba con resultar impracticable.
La India asciende a la escala ámbar
El anuncio se aplicará, de momento, a Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte, ya que Gales no ha decidido todavía si seguirá la pauta marcada por la Administración de Johnson. El Gobierno ha ampliado a 36 las plazas en verde, es decir, las que tan solo precisan un test previo a la partida y una PCR al segundo día. Alemania, Austria y Noruega figuran entre las siete que se han incorporado. Mientras, México y los territorios franceses de ultramar Reunión y Mayotte han sufrido la suerte contraria, ya que se han sumado a la lista roja.
Los Emiratos Árabes Unidos, por su parte, han pasado de rojo a ámbar, un movimiento crucial para el tráfico aéreo, dado el posicionamiento estratégico Dubái o Qatar como aeropuertos de escala en los vuelos de largo recorrido. La India también ha sido puesta en ámbar, una decisión que podría resultar controvertida, dado el reciente aumento de casos.