Frulact aspira a estar en todos los platos
El grupo portugués, propiedad de la gestora francesa de capital riesgo Ardian, crece en el exterior a base de compras
La historia de muchas empresas empieza casi como una aventura, con recursos escasos y en espacios que, a menudo, carecen de la infraestructura necesaria. Algunas de ellas consiguen dar la vuelta a este principio y llegan a la madurez convertidas en líderes de su sector.
Este es el caso de la portuguesa Frulact, que sustenta su actividad en la elaboración de ingredientes para la industria de alimentos y bebidas, sobre todo de preparados de frutas para yogures, helados y postres, que supone el 50% de su facturación, además de ingredientes vegetales y aromas alimentarios. Fue fundada en 19...
La historia de muchas empresas empieza casi como una aventura, con recursos escasos y en espacios que, a menudo, carecen de la infraestructura necesaria. Algunas de ellas consiguen dar la vuelta a este principio y llegan a la madurez convertidas en líderes de su sector.
Este es el caso de la portuguesa Frulact, que sustenta su actividad en la elaboración de ingredientes para la industria de alimentos y bebidas, sobre todo de preparados de frutas para yogures, helados y postres, que supone el 50% de su facturación, además de ingredientes vegetales y aromas alimentarios. Fue fundada en 1987 por Arménio Miranda y sus dos hijos, en el patio familiar de su casa de Lavra, cerca de Oporto. Y a principios del pasado año el grupo francés de capital riesgo Ardian, antes Axa Private Equity, puso sus ojos en ella y adquirió el 100% de las acciones de la compañía, dejando fuera de la gestión a la familia fundadora (una transacción de la que no se han hecho públicos los datos económicos). “Impulsar el crecimiento de la empresa y consolidar la actividad solo era posible de la mano de un grupo inversor”, sostiene Paulo Leal, responsable de desarrollo de negocio de la empresa, con una larga trayectoria en la compañía. Una máxima que se ha traducido en un crecimiento del 14% desde la llegada de la gestora francesa y tras la compra de dos sociedades competidoras en Estados Unidos.
Entre los planes de Ardian está colocar a esta empresa lusa, con sede en la ciudad de Maia, como uno de los principales referentes internacionales en el sector de los preparados de frutas, de vegetales y de aromas alimentarios. Una internacionalización que no era ajena a Frulact que, antes de cambiar de manos, ya contaba con fábricas, además de en Portugal, en Francia, Marruecos, Sudáfrica y Canadá.
Desde el pasado año y en plena crisis sanitaria, que no parece haber afectado a la lusa, el crecimiento de la empresa se ha reforzado de forma inorgánica con la compra de dos importantes competidores en Estados Unidos. La primera, en junio de 2020 (sin datos del valor de la adquisición), supuso la asunción de la cartera de clientes de la división de yogur de frutas de Sensient Technologies Corporation, con sede en Milwaukee y cotizada en la Bolsa de Nueva York. “Ellos querían centrarse en otras actividades y a nosotros nos pareció una buena oportunidad. El mercado norteamericano es muy grande y nos permite diversificar nuestra base de clientes. Además ganamos escalabilidad, eficiencia y volumen”, explica Leal.
Un mercado que parece que ha estado siempre en su punto de mira y al que han regresado de nuevo en mayo de este año. La división de preparados de frutas, que incluye además una sección de alimentación para mascotas, de la norteamericana International Flavors & Fragances Group (IFF), ha sido su nueva compra. “Su actividad era similar a la nuestra pero, además, con esta adquisición, entramos en una división que no teníamos, la de alimentos para mascotas, y también llegamos a clientes posicionados en Europa Occidental, países nórdicos y norte de África”, apunta el directivo. Una compra que además suma dos plantas elaboradoras situadas en Suiza y Alemania, además de una plataforma de I+D en Francia, que posiciona a la compañía lusa con fábricas en siete países y tres continentes.
Atentos a Europa
Unas adquisiciones que podrían no frenarse aquí y en las que no solo Estados Unidos aparece como objetivo, sino que también podrían incluir a Europa en su radar. “Estamos atentos a todas las oportunidades que aparecen. El mercado europeo está maduro, pero seguimos alerta. Ardian quiere convertir a Frulact en el líder dentro de su sector. Convertirse en un referente mundial supone crecer en el viejo continente pero también pasa por Estados Unidos y Canadá”, añade.
Con estas compras, Frulact se sitúa como la tercera empresa en el mundo en este sector. Una posición que Ardian se fijó como reto y que, de momento, ha conseguido a través de un crecimiento inorgánico, clave para la gestora francesa. Aun así, y según Leal, “el crecimiento orgánico siempre está presente”, para el que destinan entre un 5% y un 7% a inversiones en I+D+i. “Queremos que crezcan nuestras tres divisiones a través de productos innovadores. Para ello, siempre estamos pendientes de las nuevas tendencias alimentarias”, apostilla.
Las nuevas incorporaciones han aumentado la capacidad productiva de Frulact en un 35% y han llevado sus productos a 40 países. Sus previsiones apuntan a que la facturación crecerá hasta los 200 millones este año, frente a los 140 millones de 2020. Por su parte, el empleo también se ha reforzado en un 25%, con una plantilla actual de 900 empleados.
Aunque Frulact no tenía una planta de elaboración en España, para Paulo Leal, “siempre ha sido uno de nuestros principales mercados”, en el que exhiben una elevada cuota de mercado que se sitúa en un 35%. Presente en las grandes marcas productoras de lácteos como Danone, también tienen clientes que fabrican marca blanca, para los grandes de la distribución española como Mercadona.
Un gestor con muchos tentáculos
Ardian, compañía francesa de inversión privada que gestiona activos por valor de 112.000 millones de dólares en Europa, América del Norte y Asia, es la segunda vez que aterriza en Portugal. La primera lo hizo a través de Ascendi, la segunda red de autopistas más grande del país, que administra unos 850 kilómetros de carreteras.
También en España extiende sus redes en empresas como Monbake, especializada en masas congeladas, que adquirió en 2017. En ambos casos lo ha hecho a través del fondo Ardian Buyout, en el que invierte en empresas de mediana y gran capitalización en Europa y Estados Unidos.
El pasado año entró en el sector inmobiliario español para gestionar e invertir en activos no residenciales y en el primer trimestre de este año, y a través de Ardian Infraestructures, otra de sus áreas, ha puesto el foco en el sector de las energías renovables. Recientemente ha creado una plataforma en la que, de momento, gestiona 660 MW.
En el pasado mantuvieron inversiones en España en CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos, ahora denominada Exolum) o en los túneles de Vallvidriera y Cadí, y junto a Aena fueron accionistas del aeropuerto de Luton en Londres.