París y Berlín apremian a Bruselas a acelerar el fondo de recuperación para no perder fuelle ante EE UU y China
Francia y Alemania reivindican su liderazgo y anuncian que presentarán sus programas junto a España e Italia para dar un empuje al plan europeo
Francia y Alemania reivindicaron este martes el empuje que dieron este verano a la UE para que por fin entrara en “un nuevo capítulo” con la puesta en marcha de un fondo de reconstrucción. El eje francoalemán quiso demostrar que sigue a pleno rendimiento y urgió a la Comisión Europea para que dé luz verde a los planes nacionales y empiece a regar a las capitales con los 750.000 millones acordados en julio de 2020. “Seamos claros: el año pasado fuimos muy eficientes en la adopción del Plan Europeo de Recuperación y en la ...
Francia y Alemania reivindicaron este martes el empuje que dieron este verano a la UE para que por fin entrara en “un nuevo capítulo” con la puesta en marcha de un fondo de reconstrucción. El eje francoalemán quiso demostrar que sigue a pleno rendimiento y urgió a la Comisión Europea para que dé luz verde a los planes nacionales y empiece a regar a las capitales con los 750.000 millones acordados en julio de 2020. “Seamos claros: el año pasado fuimos muy eficientes en la adopción del Plan Europeo de Recuperación y en la decisión sobre la emisión de deuda común. Desde entonces, hemos perdido demasiado tiempo”, lamentó el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire. La intención de ambos países es de entregar el miércoles a Bruselas sus planes junto a los de las otras dos grandes economías de la UE: Italia y España.
Le Maire compareció junto a su homólogo alemán, Olaf Scholz, en una rueda de prensa por videoconferencia en la que recalcaron la paternidad del fondo. “Francia y Alemania han tenido un papel decisivo en este proceso”, afirmó el alemán. Si hace apenas una semana la UE temía que el Constitucional alemán pusiera contra las cuerdas la estrategia europea para salir de la crisis, este martes Scholz afirmó que con el plan “la integración de la UE entra a otro nivel”. No solo es el dinero que llegará a las capitales, sino también la emisión de bonos comunitarios de forma masiva, la creación de una red de seguridad para empresas mediante préstamos o el ensayo para un futuro fondo de desempleo comunitario que ha supuesto el fondo SURE.
Francia y Alemania han decidido ir de la mano de otros dos países que también presionaron desde el comienzo por un plan conjunto: Italia y España. Le Maire dijo que los cuatro países remitirán este miércoles sus planes a Bruselas. Mario Draghi ha querido lanzar el mayor esfuerzo modernizador de Roma con un gigantesco plan de 248.000 millones de euros, mientras que España (cuyo plan ha sido aprobado este martes por el Consejo de Ministros) es uno de los países que más intensidad ha imprimido a sus negociaciones con la Comisión Europea. Después de que Portugal –que tiene la presidencia de turno de la UE— presentara su plan el pasado jueves, Bruselas espera que esta semana una docena de países sigan sus pasos. Fuentes del ministerio de Economía afirmaron que presentarán su plan en los próximos días, sin concretar fecha.
Agenda de reformas
Le Maire resaltó que, por primera vez, Europa acordara su agenda. “Hoy, la prioridad es invertir masivamente, no consolidar las finanzas públicas. Hemos aprendido las lecciones del pasado”, afirmó. A pesar de que el relato europeo evita los recortes de gasto, sí pone el foco en las reformas. Francia se empleará en las pensiones o en fijar una regla de gasto que garantice la sostenibilidad de sus finanzas. “Francia también presenta hoy una ambiciosa agenda de reformas. Quiero ser claro: no las estamos introduciendo en beneficio de la Comisión Europea, sino de los ciudadanos franceses y la nación”, agregó. Más dudas despierta en Bruselas el alcance de las reformas de Berlín, a quien se recomendó también meter mano en pensiones. Scholz, sin embargo, sostuvo que su plan es “muy ambicioso”.
Italia (69.500 millones) y España (68.900) serán los mayores beneficiarios de ayudas a fondo perdido del plan de recuperación. Pero también se llevarán un buen pellizco Francia (39.400 millones) y Alemania (25.600 millones). Scholz explicó que el 90% del gasto iría a luchar contra el cambio climático y a la digitalización económica, poniendo especial énfasis en medidas para la movilidad, la renovación de edificios y los sectores de la microelectrónica o los datos. También Francia destacó que pondrá énfasis en la transición ecológica (el 50% de los fondos) y la tecnológica (25%).
Si bien Berlín y París destacaron la rapidez con la que trataron de dar una respuesta a la crisis, también criticaron de forma velada a la Comisión Europea por demorar la puesta en marcha del fondo. Bruselas estima que, una vez presentados los planes, necesitará dos meses para darles luz verde. A partir de ese momento, el Consejo de la UE tendrá un mes para examinarlos y darles su aprobación. Le Maire, que ha lamentado en varias ocasiones esos tiempos, pidió que los fondos lleguen a más tardar en septiembre. “China ha reanudado su crecimiento. Estados Unidos está en auge. La UE debe permanecer en la carrera”, advirtió.
Francia y Alemania apoyan el tipo mínimo global del 21% en sociedades propuesto por EEUU
Francia y Alemania apoyan la propuesta de Estados Unidos de imponer un impuesto mínimo global a las multinacionales de 21% y esperan que se logre un acuerdo internacional final este verano, según los ministros de Economía de Francia, Bruno Le Maire, y Alemania, Olaf Scholz.
“Si la administración Biden propone una tasa al 21% y hay consenso, para nosotros sería aceptable”, dijo Le Maire, que recordó que Francia había propuesto un tipo mínimo global para las sociedades de 12,5%, en una entrevista conjunta con Scholz con los diarios Le Figaro y Die Zeit. “Tenemos esperanzas fundadas de lograr un acuerdo este verano. Eso va a cambiar de verdad el mundo, porque la carrera fiscal hacia abajo es mala para todo el mundo”, acotó Scholz, quien en una rueda de prensa conjunta posterior con Le Maire insistió en que se va en “muy buena dirección” y que el acuerdo podría estar listo “en julio”.
Aun así Le Maire subrayó que París seguirá presionando por un impuesto para las plataformas digitales porque “los ciudadanos están hartos de que las grandes empresas no paguen los impuestos que deberían”. Para el responsable francés, “es absolutamente decisivo lograr un acuerdo en dos pilares, la tasación digital y una tasación mínima. En juego está la justicia y eficiencia del sistema internacional de tasación del siglo XXI”.
“Nuestra posición sigue siendo la misma: todos los gigantes digitales tienen que pagar impuestos por su justo valor. Mientras no haya un acuerdo global sobre un impuesto mínimo y sobre la tasa digital, mantendremos nuestra tasa nacional”, advirtió Le Maire. Francia aprobó su propia tasa Google en el verano de 2019.